Cinco días habían pasado desde que me encontraba en Reszel, cinco días en donde había pasado solo, la soledad era tan abrumadora que volví a pintar, aquella actividad que durante tantos años dejé atrás, cuando dibujaba siempre lo hacía con el corazón y sentimiento, sentimientos que, en mi mayoría, eran negativos y oscuros.
Algunas ocasiones eran representaciones de mis seres cercanos fallecidos, mi madre y mis dos hijas habían sido sus musas, pero lastimosamente nunca dibujaba algo bonito entorno a ellas o él, eran escenarios oscuros, donde el caos y el terror reinaba, ocasiones en donde mis más profundos miedo reinaban en todo mi ser.
Suspiro y sigo pintando el paisaje frío y desolado, en el cual me encontraba, las ventanas estaban cerradas, el fuego en la chimenea estaba encendido, dando un calor cálido nada sofocante a la sala donde me encontraba.
Un abrigo de chándal acobijaba mi cuerpo en calor, unos pantalones cafés hacían conjunto con una camisa de botón color blanca y unas botas, las cuales hacían crujir el piso con cada pisada. Dejando de lado como vestía, agradecía estar solo.
La soledad era mi amiga de toda la vida, y poder estar con ella le hacia pensar con la cabeza fría, permitiendo razonar lógicamente la situación en la que me he encontrado, mi triste y tormentosa situación.
Fijamente y con pulso admirable trazaba el tronco de los arboles en el lienzo, cada pincelada era con precisión y delicadeza, era como si estuviera sosteniendo el vidrio mas frágil del mundo, era tan delicado que se me podía comparar a una caricia de una madre a su hija.
Estaba tan concentrado en su pintura que no sintió la presencia de una segunda persona en la cabaña, este le observaba en silencio, analizando cada una de las acciones que realizaba. Apoya en una pared de la esquina, separado por unos 3 metros de distancia el polaco no se atrevía a abrir la boca, solo quería ver que cara ponía el omega cuando se de cuenta de su presencia.
"Estúpido Imprudente", pensó con ira el alfa, al ver lo tan descuidado que estaba siendo el omega alemán, unos malditos idiotas lo querían como incubadora y él aquí tranquilo pintando sin tomar medidas de seguridad, chasqueó la lengua con irritación, haciendo que el omega mayor se estremezca de susto, girando abruptamente la cabeza a la dirección de ese sonido.
Sonríe cuando ve que el alemán suspira de alivio al ver que era él, esa acción ablando algo en el fondo de su destrozado corazón.
–Creí que ya te habían matado – exclama con tranquilidad el omega sin mirar al alfa en la sala.
Este ríe sínicamente negando con la cabeza, a veces este omega podía ser un dolor de culo, pero un dolor muy grande.
–¿Qué?, me vas a recibir así – dice fingiendo indignación – sin un besito – lo último lo dice en son de burla.
Disfrutando de lindo ceño fruncido de Imp. Alemán, quien le mira de reojo mal, sus impecables cejas fruncidas y un puchero de sus jugosos labios, mientras seguía haciendo su pintura, agarrando con algo mas de brusquedad el pincel, irritándose más con la carcajada que suelta Polonia, el polaco cuando quería podía ser... Irritante.
– ¿Por qué tendría que darle un beso a alguien que es mucho mas inferior a mí? – exclama con una ceja encarnada mirando gélidamente al polaco.
Obviamente esta respuesta no agrado del todo a alfa, dejo que el omega se distrajera en su pintura y se acercó lentamente. Odia cuando los alemanes decían que los polacos eran inferiores, odiaba el hecho de que él que estaba enfrente de el recalcara eso, Odiaba el hecho de que es miraba gélida y sin una pizca de amor le excitara con tantas creces.
Sin tener cuidado lo tomo de sus cabellos y lo halo, haciendo que un gemido de dolor saliera de Second, quien miro mal, los rubís carmesí que se posaban en los ojos del omega mayor miraban a Polonia con ira, furia y cierto rencor, el alfa se sentía a gusto con esa actitud, era como si nadie podía dominarlo, nadie le diría que hacer, nadie podía doblegarlo.
Pero en el fondo, muy en el fondo sabia que todo esa era una fachada, Second le tenía miedo era un hecho, la manera como ligeramente temblaba le hacia recapitular muchas cosas, ¿Le tenía miedo solo a él? O ¿A otros alfas también les tendría pavor?
– ¿A que le temes, Reich? – susurra muy cerca del rostro de Imperio, sujetándolo aún del cabello – nadie puede hacer daño, ni siquiera yo – Second frunce mas su ceño, sintiendo el dolor en el cuello y en su cuero cabelludo por lo brusco que le agarraba el polaco, este simplemente lo analizaba.
– No le temo a nada – dijo pausadamente mirando con odio al alfa – ni te temo a ti, ni a nadie – susurra tan cerca de Polonia, que sus labios podían rozarse.
La sala olía al aroma agrio de Second, su feromonas solo expresaban rechazo al alfa que tenia al frente de él, pero Polonia soltó su aroma, un aroma pesado, intimidante y varonil. Un aroma seductor, que percibió, aroma que lo enredaba, aroma que le llamaba a que se entregara sumisamente a su dueño.
No podía ser posible... ¿O sí?
Polonia le estaba seduciendo y eso solo significaba una cosa.
– Apestas a tu rutina – escupe con irritación, soltándose ya que el alfa había aflojado su agarre y se alejo lo mas pronto de él - ¿No tenías que ir a otro lugar o es que no tienes pareja para pasar tu celo? Y ¿Poe qué me vienes a buscar? – dice molesto parándose para recoger el pincel que se había caído.
Polonia lo único que hizo fue disfrutar de la vista, lo aceptaba, a pesar de su edad Second era una belleza y su cuerpo no se quedaba atrás, alto, rostro angelical que poseía pequeñas arrugas sinónimo de su edad, pecho grande, cintura estrecha y caderas andas, supuso que sus caderas se ensancharon a partir de sus embarazos.
Era un deleite a la vista y entendía, en parte, la obsesión de Francia por este omega, pero lastima para el francés, se encargaría de mostrarle que ese omega, sin reclamar era suyo.
– En realidad, este es mi lugar para pasar mis rutinas, pero como estas aquí – dice sin preocupación viendo como se incorpora el mayor para mirarlo - ¿Por qué no me ayudas? – dice con una sonrisa de muy comemierda.
– ¿Por qué debería? – una mirada sin interés devolvió Second al polaco.
– Bueno si no quieres no hay problema – dice restándole importancia – solo espero que no te molesten mis gemidos – con una sonrisa deja sonrojado al mayor.
Sin esperar que Second Reich dijera algo, sale de la habitación para refugiarse en su lugar seguro, donde puede pasar su rut y nada malo va a pasar, pero seguro con ese omega aquí en su Territorio, todo podría pasar.
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Second quedo sin palabras, mirando fijamente por donde se había ido el polaco, suspirando con pesadez. – Que hijo de Perra – susurra para si mismo con leve ira, pero nadie podía ocultar que en parte si le llamo la atención su aroma, bueno no a él sino a su omega.
Nota de autor:
Holis...
El comportamiento todo Idiota de Polonia, se debe a que casi esta en su rutina (Celo de alfa en mi historia), por lo que se vuelve un poco descarado, quizás Second lo ayude o quizás no, todo lo dejo a como piense la historia. Alemania y Usa sigue cogiendo y el pobre de Rusia sigue ayudándose con Manuela, pero ya hemos visto a los protagonista, la pregunta aquí es ¿Cómo están los villanos?...
Sin nada mas que decir me voy...
Adiós :3....
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Me desprecio por ser... Omega
FanfictionAlemania es un omega que aparenta ser beta, por cuestiones de su vida pasada odia su casta con todo su corazón, la razón fue violado a los 10 años cuando se hacia presente su subgénero, Usa su mejor amigo es el único que sabe de este trauma de Alema...