Epílogo

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—Cuéntenos, señorita Song, ¿Qué los llevó a hacer esa fiesta? — preguntó el entrevistador.

—Nuestra querida Cho Miyeon, merecía una fiesta que fuera recordada por todos y así fue. 

—¿Es verdad que tiene cargos por desorden público, por incitación al uso de drogas y del uso de menores de edad como personal dentro de la fiesta? 

—No voy a decir nada sin mi abogado, con permiso. — se levantó de la silla del estudio y salió de la estación de radio cuando notó que había preguntas de más en aquella entrevista.

La radio y televisión estaban exprimiendo el tema de la fiesta como más podían y Yuqi siendo Yuqi, no podía evitar mostrar su ego como la mejor anfitriona de fiestas en programas dónde era invitada.

Yuqi tuvo que pedirle ayuda a Minnie para costear el mejor abogado que pudiera conseguir, no podía permitirse tener cargos encima y luego tener una vida normal, pero su comportamiento errático e infantil en medios de difusión públicos no la ayudaban mucho.

Los días de Yuqi se dedicaban en llamar abogados y discutir todas las posibles salidas de cargos que tanto quería quitarse de encima.

Mientras tanto, por su parte, Soyeon a pesar de estar involucrada en la fiesta, no tuvo ningún cargo y se quedó tranquila mientras sus amigas sufrían las consecuencias.

Tal vez el ser tan bajita hizo que nadie la notara, ni la policía.

Shuhua siguió yendo a clases como normalmente lo hacía, pasaba bastante desapercibida entre la multitud, aunque comenzó a juntarse con Miyeon y las demás chicas y su popularidad aumento drásticamente. A pesar de que ello le incomodaba un poco, pues prefería pasar desapercibida del mundo.

La taiwanesa le entregó la cinta a Miyeon quien de vez en cuando la veía junto a su novia Minnie y se reían de todas las cosas que esa noche pasaron y que no podrían olvidar.

Ya todas las fiestas que se hacían en aquella ciudad se volvían rápidamente aburridas y todos concordaban en que la mejor fiesta había sido la de Miyeon.

Minnie junto con su familia, ayudaron a la familia de Miyeon a volver a tener estabilidad, sacando de grandes aprietos a la coreana, era bastante casualidad y suerte de que se enamorara de una chica adinerada. Miyeon no era una chica interesada, pero en ese momento, para lo mal que estaban, le venía bien.

—Mira, aquí te tiré a la piscina, mira la cara de drogada que tenías, qué imbécil. — se burlaba Minnie de su chica.

—Qué graciosa que eres, Minnie. — respondió sarcásticamente.

Aquellas chicas, a pesar de ser pareja, se seguían tratando de igual manera como cuando eran mejores amigas, su relación era lo suficientemente fuerte para que fuera igual de natural y más allá de eso.

A pesar del miedo que tenía Miyeon de una relación con su mejor amiga, todo estaba saliendo perfecto y veía perfectamente toda su vida junto a ella.

—Mírate aquí, te tomaste toda una cerveza en solo unos segundos.

—Soy toda una profesional. — respondió Minnie orgullosa.

Más allá de ofenderse, la tailandesa sabía muy bien defenderse de las bromas que su novia le hacía, todo esto gracias a los años de experiencia junto a ella como mejores amigas.

Y así pasaron su tarde, recordando aquella noche donde todo salió a la luz, sus verdaderos sentimientos escondidos en el rincón más profundo de su corazón y su mente.

Risas y burlas se posaron sobre sus bocas durante toda la tarde y así durante muchos días que repetían la misma actividad, como si de ver un álbum de fotos se tratase, veían aquel retorcido video una y otra vez, recordando aquella noche inolvidable.












Bueno, amigos míos, esta es una de las primeras historias que escribí. Decidí hacerle un remake, así que cambié la mayoría de la redacción, mejoré las escenas y en general, hice que la escritura pareciera acorde a mi forma actual de redactar.

Espero que les haya gustado, especialmente que les haya hecho reír. Gracias por llegar hasta aquí :)

-Jelly


𝙿𝚛𝚘𝚢𝚎𝚌𝚝𝚘 𝗠 » 𝗠𝗜𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora