07. Noticias de último momento

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—¡Miyeon! — los gritos de la china hacia su amiga interrumpieron la conversación con Minnie, mientras bebían y hablaban sobre lo mucho que le costara limpiar la casa al terminar la fiesta.

Se apresuraron y se dirigieron dónde estaba Yuqi. Al llegar al lugar, se encontró a dos chicos peleando quién sabe por qué razón, mientras que sus dos amigas intentaban separarlos.

Soyeon era muy pequeña para ejercer algún tipo de fuerza sobre los chicos y Yuqi no podía con los dos al mismo tiempo. Tenían que recurrir a la seguridad que la china había contratado.

—¡Seguridad! — gritaba Soyeon.

Llegaron los dos chicos guardias con los taser, electrocutado a los peleoneros, terminando con la pelea y sacándolos de la casa.

A medida que sacaban a los chicos que estaban peleando, las personas al rededor gritaban y abucheaban a los dos chicos. Parecía que la fiesta se transformó en un ring de boxeo antes que una fiesta de cumpleaños, todo poco a poco se salía más de control.

—¿Todo controlado, capitana? — preguntó Miyeon a su amiga de manera sarcástica.

—Cualquier problema que pase, yo lo solucionaré, así como acabo de sacar a esos dos. — replicó la china.

—Llevas diciendo eso toda la noche y mira todo como está todo. — reclamó la coreana.

La fiesta había llegado a un punto donde la regla de "nadie entra a la casa" no existía, las habitaciones se habían llenado con parejas que buscaban un lugar íntimo y la música estaba tan fuerte que todas terminarían con sordera temporal al día siguiente. En cualquier momento iba a llegar la policía de nuevo y debían estar preparadas para ello.

Miyeon y Minnie estaban totalmente alcoholizadas nuevamente luego de un par de tragos y shots más; apenas podían mantener conversaciones racionales con sus amigas, ya la coreana ni le prestaba atención a todas las cosas que habían robado de su hogar, ni a la ventana rota, ni a los jarrones o candelabro roto, ya nada importaba.

Personas se habían colado al segundo piso de la casa, incluso Soyeon encontró a una pareja teniendo sexo en la habitación de los padres de Miyeon. Intentaron desalojarlos a todos, pero eran demasiados y ya no tenía caso seguir luchando contra la corriente.

Minnie y Miyeon estaban acostadas en el pasto del frente del hogar de la cumpleañera, viendo al cielo mientras la tailandesa fumaba un cigarrillo y ambas chicas veían el humo desvanecerse por encima de ellas. Ya la borrachera era tan grande, que ni siquiera le afectaba el olor del tabaco, quien antes lo odiaba y ahora parecía tolerarlo, siendo parte de Minnie, podía soportarlo.

Simplemente, estaban ahí, viendo el cielo a las afueras de la casa, donde no había tantas personas que las interrumpieran, mientras escuchaban el ruido proveniente de la casa de la mayor. Miyeon quien estaba preocupada al principio por la fiesta y no quería más de cincuenta personas invitadas, terminó teniendo más de quinientas personas dentro de su hogar, definitivamente terminará siendo la más popular, no de su universidad, sino de todo Queens.

—¿Sigues borracha? — preguntó Minnie.

—Totalmente, ¿Y tú? — contestó graciosa.

—Aún sí, bastante. Las cosas se ven más bonitas cuando estás ebria. — dijo Minnie, mientras volteaba su rostro hacia Miyeon.  —Aunque tú te ves bonita en todo momento. — halagó a la chica.

Miyeon solo le sonrió, pues cuando estaba a punto de responder, escuchó la voz de la taiwanesa del club de audio y vídeo, acompañada de sus amigas.

—Oigan chicas, ¿Ese chico es Miles? — preguntó Shuhua.

𝙿𝚛𝚘𝚢𝚎𝚌𝚝𝚘 𝗠 » 𝗠𝗜𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora