VAGABOND ━━ Toji Fushiguro

𝐕𝐀𝐆𝐀𝐓𝐖𝐎 | O2

Esta vez si llegaba muy tarde a casa, por lo que tuve que tomar un taxi. Había tenido una cena con los universitarios con los que estaba trabajando temporalmente, se habían pasado de copas y de una cena pasamos a un karaoke. Admito que estuvo muy divertido, pero luego todos nos retiramos porque era demasiado tarde.

Fue gracioso porque un chiquillo se me confesó diciendo que era su mujer ideal. Lo entiendo, yo también soy mi mujer ideal.

...

Debo de dejar de juntarme con Gojo, yo no soy así.

—Muchas gracias— le dije al Uber y este asintió. Me bajé del auto soltando un suspiro cansado, me dolían un poco los pies por los tacones, realmente debería considerar usar atuendos menos formales desde ahora... pero es que se me ven muy bien y me hacen sentir una mujer imponente. 

Desde pequeña mi sueño fue verme igual de profesional, imponente y elegante como mi padre. La impresión que damos siempre es importante porque de eso dependerá el nivel de respeto que nos tengan así sea solo de vista.

—Oye— escuché a mi lado.

—¡JESUCRISTO EN MOTO!—exclamé asustada por el vagabundo de la noche pasada. Se encontraba parado esta vez y era jodidamente más alto que yo. Llevaba ropas holgada mejor que las de la vez pasada, espero se las haya comprado con el dinero que le di.

Me quedó mirando con un rostro confundido por la expresión.

—Me has asustado, vagabundo-san

—No soy un vagabundo... creo—respondió con molestia. —Como sea, toma—me tiró un fajo de billetes que era la misma cantidad que le había dado antes.

¿Cómo había conseguido el dinero si era un vagabundo? Ay Dios mío, de seguro es dinero sucio. Luego me van a rastrear por haber aceptado este dinero y me voy a ir a la cárcel.

—No es necesario, jaja— le intenté entregar el dinero pero me miró con una cara escalofriante, casi me cago encima. Bien, si no es por las buenas, será por las malas. — ¿Eso de ahí es un gusano en su hombro?—señalé, él miró a su hombro y sin esperar le tiré el fajo de dinero a la cara y corrí adentrándome en el edificio.

Vaya, eso estuvo intenso. Al menos me salvé de irme presa.