— ¡TOKYOOO!Nova gritó una vez que bajó del jet privado. Toji, atrás de ella, soltó un suspiro mientras ayudaba a bajar las maletas y meterlas al auto que se encontraba ya listo para ser usado.
— Sube al auto y dime la dirección. — alzó la voz Toji mientras observaba como la rubia absorbía el aire exageradamente y sacaba miles de fotos al cielo de Tokyo.
La menor hizo caso y se dirigió al auto, para su sorpresa, el formido le abrió la puerta como todo un caballero y esta no pudo evitar soltar un chillido interno, ingresó al auto con su bolso y se acomodó en el frío asiento de cuero. No le incomodó mucho ya que hacía calor.
La dirección a la que ambo se dirigían era la empresa de su padre y por obvias razones tomarían una especie de ruta para entrar por la parte trasera. En el camino se había quedado mirando por la ventana las calles llenas de gente, extrañaba esa clase de multitud de la capital, era su hogar, uno que no había pisado desde hace mucho.
También sentía nervios de ver a su padre nuevamente luego de mucho, sumándole que pronto se haría conocer como su hija (lo que en el mundo de los negocios sería un hallazgo importante). Esperaba que no interfiera con su carrera, todos sus logros fueron por su propio esfuerzo.
— ¡Por cierto! —exclamó Nova asustando ligeramente a Toji, se le estaba haciendo costumbre — Te daré una guía porque obviamente vas a conocer a tu sueg- mi papá. — se corrigió divertida.
— Mi suegro, eh. Debo de ser respetuoso entonces. —le siguió el chiste y Nova rió levemente mientras se acercaba al asiento de adelante.
— Aún así no lo sea tienes que ser respetuoso o te quedas sin empleo. A ver, si te pide que te presentes lo haces, tu nombre y puesto es suficiente, a lo mejor luego te manda con el equipo de seguridad para que te acoples y todo eso. — instruyó mientras señalaba con sus dedos. — En todo momento tienes que estar conmigo, a menos que estés entrenando y obviamente cuando lo hagas yo estaré bajo la protección de otro guardaespaldas, aunque tenemos que ver tus horarios para coordinar eso...
Toji la escuchó mientras manejaba, podía sentir el perfume de coco venir de ella, ya que estaba apoyando sus codos sobre los dos asientos delantero tal cual niño curioso. Le hacía sentir cómodo el aroma, a decir verdad se sentía intimidado por estar en la ciudad ya que podría encontrarse con su ex mujer y realmente no quería problemas hasta conseguir establecerse y poder ser un padre ejemplar en el juicio.
La presencia de Nova le daba cierta seguridad, sabía que con ella podría obtener lo que tanto anhelaba y no le importaba ser usada de esa manera, en cambio le apoyaba a que lo haga. Toji era un oportunista y eso le gustaba a Nova.
Una vez llegaron al gran edificio ingresaron por la puerta trasera que daba a un ascensor.
— Buenos días, señorita Nova. Su padre la espera en el piso 45. — la recibió un uniformado. — Le pediré que se identifique-
— Él es mi guardaespaldas, gracias por la bienvenida. — respondió rápidamente Nova.
—Lo siento, como estaba a su lado creí que era algún amigo. Ingrese.
Toji frunció el ceño, ciertamente los guardaespaldas están detrás de la persona a cuidar y él se encontraba a su lado con una posición relajada. Chasqueó la lengua, sabía que desde cualquier posición podía hacer bien su trabajo, sin embargo estaba mal visto y probablemente lo seguirían confundiendo si no adoptaba esas conductas.
Entraron al ascensor y él se puso detrás de Nova mientras la veía presionar el número 45. Las puertas se cerraron y comenzaron a subir.
Toji pudo observar las manos de la rubia juguetear entre sí, estaba nerviosa. No sabía el por qué, pero era una faceta nueva para él.
Ding.
La rubia dio un pequeño saltito mientras las puertas se abrían, no obstante se quedó se pie.
— Avancemos. — le susurró Toji en el oído mientras la tomaba de la cintura empujándola hacia adelante, Nova se vio obligada a caminar embobada.
Eso había sido jodidamente candente. Sonrió ligeramente mientras todos sus pensamientos se iban por ahí y solo se concentraban en Toji. Era la mejor manera de disipar sus nervios y el pelinegro lo notó.
Llegaron a la recepción y Nova habló un poco con la secretaria para luego avanzar hasta la puerta de la oficina, el mayor la siguió por detrás en todo momento. Ya no se encontraba tan nerviosa como antes, aún tenía ese revoltijo en el estómago pero tenía mucho valor. Soltó un suspiro y empujó la puerta.
— Papi — llamó la rubia con la voz entrecortada mientras observaba al rubio mayor sentado en su escritorio. Este apenas escuchó el llamado de su hija se puso en pie y se encaminó a ella para tomarla en brazos.
— Mi niña, te extrañé tanto.
Toji se quedó parado mirando alguna mosca que pasaba por ahí, le incomodaba la escena emotiva que estaban teniendo, se sentía ligeramente contento por el reencuentro que estaba teniendo ya que ella se veía sumamente feliz. Se paró un momento a pensar por qué le hacía feliz verla feliz, es decir, no tenían ninguna clase de vínculo cercano...
Como sea, se puso a pensar en qué quería comer porque su estómago pedía a gritos comida.
— Tú, preséntate. —ordenó Nanami con seriedad. Siendo sinceros no le gustaba que una persona así de intimidante y mayor anduviera con su hija a todos lados.
Toji levantó una ceja y observó las muecas que le hacía Nova diciéndole con la mirada "hazle caso", se quiso reír pero sería muy irrespetuoso.
— Zen'in Toji, soy el guardaespaldas de Nova. —se presentó con neutralidad. No le intimidaba el rubio mayor y podría comportarse altanero como usualmente lo hacía, pero luego Nova le regañaría hasta sus antepasados y realmente no quería eso.
Joder, otra vez se preocupaba por como ella lo tomaría.
— Señorita Kento para ti. ¿Cuántos años tienes? — preguntó. Se acercó a Toji en busca de intimidarlo, pero se dio cuenta de que el pelinegro eran más alto que él.
—Tengo 48 años... señor. — lo miró hacía abajo.
A Nanami le molestaron muchas cosas, que fuera más alto, que fuera mayor que él y que fuera más grande en cuando a musculatura. No estaba muy seguro que fuera el indicado para su niña, mucho menos con esa pinta de gangster que tenía.
— Wow, nos llevamos 23 años...— se sorprendió Nova. Sabía que había una diferencia de edad pero no sabía que era tanta.
Le gustaba mucho más ahora.
— Tsk, irás con el equipo de seguridad a entrenar y educarte. No te creas insolente por ser mayor que yo, aquí no eres nadie. — Nanami volvió a su asiento mientras suavizaba su mirada cada vez que se encontraba con su hija, ordenó unos papeles y luego tomó su chaqueta. — De seguro no tienes un horario, estarás en servicio desde las 9AM hasta la hora que las actividades de Nova acaben, tendrás entrenamiento a la 1PM hasta las 3PM, en ese horario harás rotaciones con otros guardaespaldas, ellos también se encargarán de la vigilancia por las noches.
Nova no procesaba toda la información, pero sabía una cosa, su padre estaba exagerando. Miró de reojo a Toji y le encontró graciosa la cara de desagrado que tenía.
— Venga que estar conmigo es una fantasía. — comentó Nova intentando aligerar el ambiente.
Nanami se tensó al imaginarse a esos dos la mayor parte del día.
— Tendrás un lugar donde dormir en las instalaciones de los guardaespaldas.
— No no no, es mi guardaespaldas, yo lo contraté, así que tendrá un lugar en mi casa, recuerda que su servicio es hasta que yo duerma.
Toji solo quería irse a comer una hamburguesa porque sentía que su estómago se pudría del hambre.
Solo quería dinero y ahora no sabía en lo que se había metido. Por lo mínimo ganaría un buen sueldo aunque no le agrade al papá de Nova.
Que se entere que su hija es la que lo acosa a él a ver como se pone, él definitivamente no era el pervertido... al menos no en la vida real.
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VAGABOND ━━ Toji Fushiguro
Fanfiction𝐕𝐀𝐆𝐀𝐁𝐎𝐍𝐃: Donde recoges a un vagabundo y decides convertirlo en tu guardaespaldas. -AU - Tojixfem! - capítulos cortos - créditos a los artistas de los fanarts, las ediciones son hechas por mí. - Los personajes de jjk le pertenecen a Geg...