𝐕𝐀𝐆𝐀𝐁𝐎𝐍𝐃: Donde recoges
a un vagabundo y decides
convertirlo en tu guardaespaldas.
-AU - Tojixfem! - capítulos cortos
- créditos a los artistas de los fanarts, las ediciones son hechas por mí.
- Los personajes de jjk le pertenecen a Geg...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La luna el día de hoy se veía linda, alumbraba mi solitario camino. Me preocupaba que estuviera de ese modo , tenía temor de que apareciera alguien y me rapte, entonces no habría nadie para defenderme o testificar. Mi cuerpo se estremeció de los nervios y caminé más rápido tropezando con algunos baches, no era buen momento para llevar tacones de aguja.
Estaba llegando ya al complejo de departamentos en el que me estaba hospedando por el momento, había venido a Osaka por trabajo. Mejor dicho para ser soporte en un plan de intervención de una Universidad.
Escuché un sonido que me puso los nervios de punta, ahora sí corrí hasta llegar a la esquina del complejo. Aliviada tomé un respiro y mi rostro hizo una mueca de disgusto, olía terrible a sudor y colonia barata, no podría describirlo.
«Qué asco» pensé.
Era raro que huela así por estos lados, ya que era una zona bastante prestigiosa siempre la mantenían limpia. No le tomé mucha importancia, así que caminé a la entrada, pero mientras más me acercaba más se sentía el olor. Miré a todos lados y lo encontré.
¿Un vagabundo? Hace mucho no veía uno... vaya eso sonó muy de clase alta. Me acerqué lentamente, traía la ropa manchada con tierra —he de suponer—, su cuerpo emanaba ese olor a colonia barata y sudor, se veía fuertecito pero deplorable. Me dio penita así que me puse de cuclillas y fue cuando pude ver su rostro. Nada mal para ser un vagabundo.
—Lamento la situación que está pasando vagabundo-san, espero pueda encontrar una buena vida pronto. —hice un pequeño puchero involuntariamente y dejé una cantidad considerable de dinero a un lado de su cuerpo, no le iba a tomar la mano porque a lo mejor y tenía alguna enfermedad.
No esperé respuesta y me paré entrando al edificio. ¿Será que con el dinero se va a otro lado y se baña? Sinceramente no soportaría el olor cada vez que entre y salga de mi hogar temporal... No es por nada, pero tengo una nariz muy sensible.
Una vez llegué a mi departamento me despojé de todas mis ropas para meterme a la ducha. En estos momentos aprecio tener un baño, gracias Dios. Me pusieron un vagabundo para poder apreciar bien los bienes que me fueron designados, amén.
