𝐕𝐀𝐆𝐀𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍 | O7

1.2K 179 7
                                    

Daniel Caesar era uno de mis cantantes favoritos, es actualmente uno de mis favoritos. Sus canciones son tan relajantes y me hacen vibrar en conjunto, es por ello que suelo ponerlo a volumen decente cuando hago el almuerzo.

Cocinar, limpiar o hacer manualidades con música era mi actividad favorita.

Mover al cuerpo al lento ritmo de la canción mientras la siento a través de mis sentidos, era tan terapéutico. Estar en mi propio mundo.

— Buenas tardes.

— ¡Suputamadre! —grité luego de haberme asustado con la voz ronca de mi huésped. Me había olvidado que estaba aquí.

Llevé una mano a mi pecho, me sonrojé y luego tosí como si nada hubiera pasado.

— ¿Eres así de grosera siempre? —preguntó mientras se sentaba en la barra, llevaba la toalla en los hombros y el cabello húmedo. Aún traía ropa que le había comprado ayer.

— No sabría decirte, no hablo con mucha gente a menos que sea del trabajo. Probablemente sí sea muy grosera, cuando vivía con mi papá nunca pude decir ninguna palabrota por lo que lo suelto ahora que s- estoy hablando mucho. —me callé.

Decir cosas que no me preguntaron me deja como una lora, aunque me entiendo de cierta manera... no puedo avergonzarme ya que es natural hablar tanto, de hecho es la primera vez que establezco una conversación con alguien ajeno a mi trabajo. Se puede notar la cantidad exhuberante de amigos [sarcasmo].

Escuché el cronómetro y rápidamente saqué la fuente del horno con un guante, tampoco iba a sacarlo con las manos desnudas. Puedo ser distraída, pero tengo límites.

—Huele bien— habló Toji. Lo miré con una sonrisa, parecía que intentaba relacionarse más conmigo, no entiedo su razón, pero me agrada de cierta manera.

—Andas hablador, me gusta ¿A qué se debe? No quiero pensar cosas que no son. — pregunté, dejé la fuente de lasagna en la mesilla para dejar que enfríe un poco así poder cortar los trozos.

Toji me miraba de una manera seria, pero no seria por estar en una situación seria, sino que naturalmente tenía un rostro serio... no sé si me dejo explicar. En cuestión, que rico el señor.

— Vamos a vivir juntos y todo eso, no quiero que haya tensión. — respondió. — Tampoco te hagas ilusiones, solo no quiero parecer un amargado.

Solté una carcajada, ya me había ilusionado igual.

— Tranquilo gigantón, no necesitas obligarte a fingir interés por mí, no creo que seas un amargado. Estás bien así, no siento tensión ni nada. Por favor, sé tu mismo.

Me concentré en el almuerzo y lo serví, había quedado delicioso aunque una parte me quedó más salada- espero que no le hayan tocado partes saladas porque me moriría de vergüenza. No soy la mejor cocinera, pero venga que puedo hacer algo decente.

Ver a Toji comer me daba cierta satisfacción, bueno, luego de verlo como vagabundo supongo que es normal. Se veía tremendamente atractivo hasta respirando.

Llevé mis manos a mi cabeza intentando quitarme estos pensamientos de mi mente, ahora era mi guardaespaldas el cual no estaba ni mínimamente interesado en mí porque me ve como una chiquilla, además tiene un hijo y lo más seguro es que no quiera involucrarse conmigo de esa manera porque soy la hija de alguien que le puede cortar un testículo si quisiera.

Vaya, estoy pensando mucho. De todas maneras no siento otra atracción más que física hacia Toji, no es como si estuviera enamorada, ni siquiera lo conozco una semana.

— ¡Ah! —exclamé asustando a Toji y haciendo que soltara su tenedor. Lancé una carcajada al aire mientras este me miraba mal. — Tenemos que ir por ropa para ti, solo tienes un par de conjuntos, así que- mierda, no tenemos un auto.

— Tampoco tengo licencia. —respondió. Presiento que de alguna manera se siente apenado por tener que encargarme se tantas cosas.

Asíes, siéntase apenado, vagabundo. Estoy haciendo trámites ilegales por tener su culito trabajando para mí.

— De eso me encargo yo. Supongo que por ahora iremos en taxi, mis autos llegaran mañana junto a todo lo necesario para que seas un ciudadano legal. — alargué la palabra todo.

Él solo asintió mientras continuaba comiendo. Vaya, que serio, ahora me comienzo a arrepentir de decirle que no finja interés.

VAGABOND ━━ Toji FushiguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora