𝐕𝐀𝐆𝐀𝐍𝐈𝐍𝐄 | 09

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El concepto de guardaespaldas según Google era

"Un guardaespaldas es una persona que actúa individual o grupalmente, protegiendo a un individuo de ataques personales, atentados, rapto o secuestro, pérdida de información confidencial u otras amenazas"

Básicamente cualquier amenaza a la integridad física o psicológica de la persona así como también amenaza informativa, sin embargo de eso no se podría encargar el vagabundo presente ya que Nova había detectado un nulo conocimiento sobre informática. De esos temas de red se encargaba su progenitor.

Había sido un impulso arriesgado elegirlo como su cuidador, pero tenía un buen presentimiento acerca de ese hombre, sin mencionar que se lo debía por haberla librado de las manos de un violador.

— Cristo redentor, gracias por salvarnos de la destrucción y darnos una segunda oportunidad para vivir— agradeció Nova mordiéndose el labio al final.

Toji estaba con un traje negro bien acomodado que demostraba lo grande que era, específicamente en el área muscular, unos grande bíceps y tremendas piernas se hacían notar. El reloj le daba un toque elegante y sus grandes manos acompañadas de este adorno se veían como un precioso collar esperando ser usado. Solo faltaba la corbata pero esta la llevaba en la mano.

El pelinegro se abotonó los botones de las mangas y luego observó a la rubia comérselo con la mirada, parecían estar en esa etapa en la que se ha perdido la verguenza, aunque ella nunca la tuvo para ser realistas.

— ¿Vas a mirarme todo el día o me ayudarás? —preguntó Toji levantando la corbata en su mano.

— Impresionante, puedes romperle la cara a alguien pero no saber ponerte una corbata— respondió con burla.

Nova tomó la corbata y se acercó al mayor notando la significativa diferencia de altura y contextura que había entre los dos, acomodó la corbata al rededor del cuello de Toji y procedió a acomodarla de manera correcta mientras el pelinegro la miraba hacia abajo repasando sus rasgos faciales, verla concentrada era toda una gloria.

'Rostro de muñequita, cuerpo que parece de porcelana... podría romperla si soy muy brusco' pensó.

La pequeña mano de Nova palmeó su hombro sacándolo del trance.

— Ya estás campeón

— ¿Cómo sabes atar corbatas? — preguntó con curiosidad. La rubia tenía toda la pinta de haber tenido esos novios pijos que usar corbatas de diferentes colores.

— No tengo mamá.

No era la respuesta que esperaba, tampoco le encontraba relación con su pregunta por lo que mostró un rostro confundido que le hizo gracia a Nova.

— Usualmente las madres son las que le atan las corbatas a sus esposos antes de irse a trabajar, bueno, al no tener mamá lo hacía yo. —respondió con un brillo en los ojos con un toque de tristeza.

Toji no tenía intenciones de indagar en su vida, pero sentía un impulso de preguntarle algo para poder encontrar la raíz de ese toque de tristeza en su mirada. No era nada personal, simplemente no estaba acostumbrado a ver esa clase de expresiones en alguien que siempre parece activa y positiva. No le gustaba como se veía en ella la tristeza, le desagradaba.

Entonces se atrevió a preguntar — ¿Eras muy pegada a él?

—Lo éramos, cuando estaba en la escuela papá siempre me recogía en compañía de sus amigos, me llevaba con ellos a comer helado o al parque de diversiones. Nunca sentía la ausencia de una madre porque mi padre me lo dio todo, éramos como uña y mugre. ¡Una vez nos bañamos de harina intentando hacer un pastel! Papá vio que me gustó la repostería y entonces quiso que hagamos un pastel juntos, pero ninguno de los dos teníamos idea así que acabamos muy sucios y luego pedimos pizza

Al momento de hablar sus ojos se iluminaban y apagaban de vez en cuando, era como si le emocionara recordar, pero cuando se daba cuenta aquello se apagaba. Para Toji era realmente desagradable ver esas expresiones en ella.

— ¿Ahora ya sabes hacer pastel? —preguntó burlón. Nova lo miró indignada.

— Pues claro, no hay nada que sin práctica se me de mal, papá me inscribió a un taller. Hasta diría que mis pasteles son los mejores de la ciudad.

—Se ve que te ama mucho

Los ojos de Nova se perdieron en la ciudad que se veía a través del ventanal, sonrió con amargura y dijo.

— Lo hace, menos que antes.

Toji frunció el ceño, era imposible que su padre no la amara en demasía, había sido testigo de su preocupación y escuchando las anécdotas de la rubia podía confirmarlo. Como padre sabía que el amor a un hijo nunca disminuía, en cambio, crecía cada día.

— Cuando era niña mi padre me dio toda la atención del mundo, solía presumir lo genial que era mi padre y sus amigos porque siempre estaban conmigo, en los recitales, actividades, eventos o tareas, pero cuando fui creciendo y demostrando que podía hacer muchas cosas sola mi padre se comenzó a alejar de mí... no sé si pensaba que era lo suficientemente independiente como para no preocuparse por mí, pero esa falta de atención fue chocante para mí

> Haber sido criada con atención y que luego esta fuera desapareciendo me hizo sentir sola, llegaba cansado del trabajo y no quería atormentarlo así que comencé a hacer muchas cosas por mi misma para no darle problemas, me sentía orgullosa de que mi papá lo reconociera, pero ese orgullo se convirtió en mi quiebre. No me quiero quejar, desde los 16 para adelante mi papá me lo dio todo, no me faltaba nada.

— Solo te faltaba él.

Nova sonrió ante el comentario de Toji, al parecer lo había entendido.

VAGABOND ━━ Toji FushiguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora