VAGAFOURTEEN | 14

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TOJI.

La mañana había sido solitaria, Nova no se había levantado todavía y eso me daba a entender que seguro se ha quedado haciendo uno que otro informe por la noche. Esa niña siempre buscaba algo que adelantar, era demasiado diligente cuando se trataba del trabajo.

El horario de entrenamiento estaba a punto de iniciar, así que me apenas dieron las 12:55 me retiré de la casa echándole una mirada de reojo a Jinwoo,  el cual estaba ya en su puesto. Debido a que el edificio estaba solo en frente no me apresuré.

Me preocupaba un poco Nova, había notado que le asustaban los hombres desconocidos y como temblaba como pollo remojado al encontrarse con uno. Al parecer tenía una clase de trauma luego del incidente. Irónico, a la psicóloga le falta un psicólogo. Intentaba no darle mucha importancia, porque puede que esté equivocado. 

— Bienvenido, Sr. Zen'in.

— Solo Toji.

Me guiaron hasta el octavo piso, me hicieron entrar a una habitación amplia que parecía ser una combinación de biblioteca, oficina y gimansio. Ahí parado estaba Kang Chan con unas pesas, apenas me vio se dirigió hacia mí.

— ¡Toji! Un placer, seré directo. El entrenamiento ya lo tienes así que no creo que necesites mucho de eso, lo que te falta es teoría. — palmeó mi hombro amigablemente, le di una mirada y rápidamente quitó su mano — pero claro que seguirás entrenando, una mano en la pesa y la otra en el libro, intercambia cuando hagas los sets.

— ¿Algo más? —pregunté mientras miraba a mi al rededor inspeccionando la sala. 

— Ah sí, los libros están en el escritorio y las pesas las eliges tú, no te sobre-esfuerces mucho. Eso es todo, te dejo para no distraerte. ¡La cafetería está en el onceavo!

No dijo más y se retiro de la sala dejando la puerta un poco junta. Solté un suspiro mientras caminaba hasta el escritorio, encima habían unos cuántos libros y en los títulos tenían todo relacionado a cuidado, guardaespaldas, ética y reglas. Era mucha información así que tenía que ponerme pilas... aunque leer no era mi cosa favorita. Me quejé internamente y cogí una pesa de quince con izquierda , con la derecha sostuve el libro y comencé a leer mientras hacía repeticiones.

Lectura aburrida por lo general. Nada interesante así que cambié de libro y de mano.

"Cómo ser un buen guardaespaldas. Blah blah blah. Es necesario mantener una distancia con el cliente, la relación debe ser lo suficientemente profesional para que no se desarrollen sentimientos de por medio y pueda afectar el rendimiento...."

—Me parece que seré un mal guardaespaldas— susurré para mí mismo divertido. Una vez más cambié de mano.

"No tener intimidad con el cliente. "

¿Acaso el libro me estaba echando en cara todo lo que estaba haciendo mal? Joder. Un recuerdo azotó mi memoria de tal manera que olvidé el número de repetición que iba.

Las impresionantes curvas de Nova, sus pechos suaves y redondos, aquellas piernas de muerte y largas, su piel tersa y aquél aroma que desprendía naturalmente, todo era adictivo. Era la primera vez que me daba el lujo de poder contemplar un cuerpo como arte lujurioso, nunca me había visto atraído de esta manera hacia algo que debería ser común para mí.

Había visto decenas de cuerpos desnudos, pero ninguno se compraban con la elegancia de su anatomía, elegancia combinada con sensualidad. ¿Era una clase de Afrodita? Verla y sentirla mínimamente había despertado un severo y duro problema dentro de mis pantalones que tuve que resolver en el baño. Hacía mucho que no me hacía una paja, me sentí como un adolescente pajero.

¿Era por su cuerpo? No, a pesar de tener un cuerpo de infarto, no era por eso. ¿Entonces por qué me prendía tanto cuando se ponía en ese plan? Me trataba como si fuera su mascota. Definitivamente debo estar demente.

"Preocuparse por la salud del cliente"

Cambié de mano cuando noté que había pasado la cuenta. Preocupación, la tenía. Estaba lo suficientemente grande para poder reconocer mis emociones, por eso no me gustaba. Me preocupaba Nova, más de lo que debería preocuparme. No era estrictamente profesional, desde un inicio nunca lo fue y con el paso del tiempo fue creciendo.

Nova realmente me hacía sentir mucho.

Miré el reloj que me había comprado la rubia en mi muñeca, daban las 2:15. Aún tenía 45 minutos de lectura. De pronto extrañaba los berrinches de la princesita, era más divertido que leer.

Kang chan entró diciendo que tenía que estudiar también y tomó un libro para sentarse en un sofá por la esquina del cuarto. No le di mucha importancia, probablemente supervisaba que yo estuviera haciendo lo que me ordenó. Continué leyendo por diez minutos más cuando un estruendo me sacó de concentración, levanté la mirada y allí estaba ella. Llevaba unos shorts a la cintura y un top de tirantes, nuevamente aquellas prendas resaltaban su figura, hubiera seguido adulándola de no ser porque su rostro se contrajo en una mueca asustada apenas entró y aquello me descolocó, podía saber con solo mirarla que algo iba mal.

— Toji...— murmuró con la respiración agitada. Se lanzó hacia mí y abrazó mi torso con sus manos temblorosas. Podía notar una ligera capa de sudor por su frente y cuello. 

Dejé las pesas en el escritorio junto al libro disimuladamente y luego llevé mi derecha a su cabello acariciándolo lentamente. No entendía por qué había entrado de esa manera.

—¿Sucedió algo? —pregunté con notable preocupación. Los temblores habían disminuido pero aún le costaba un poco respirar. La abracé contra mí.

Jinwoo, el guardaespaldas, entró un minutos después también agitado. Creía entender el por qué de todo. Le lancé una mirada sacándolo de la habitación.

El pequeño cuerpo de Nova comenzó a relajarse y su respiración a regularizarse. Había olvidado que Kang Chan estaba también en el lugar, en otra ocasión hubiera mantenido distancia con la rubia, pero en estos momentos parecía necesitarme más que nadie así que lo ignoré y me concentré en ella.

— M-me levanté y no est- tú no estabas ahí, luego luego Jinwoo entró y sentí pánico sin razón yo- tuve muchísimo miedo Toji. —tartamudeó Nova. Mi corazón se contrajo al escuchar aquello salir de sus labios con tanto temor.

— Shh, tranquila. — la callé cuando quiso hablar más. No creo que quiera que Kang Chan la escuche.

Hablando de él, le dirigí una mirada agria obligándole a salirse de la habitación para que Nova pueda desahogarse correctamente. Por suerte la rubia ya estaba más tranquila y pude sentir como respiraba profundamente contra mi pecho.

Poco a poco se separó de mí limpiándose un rastro de lágrimas con el dorso de la mano, no tenía puesto maquillaje así que se veía más pálida con algunas zonas rojas como los ojos, nariz y boca por el llanto.

— Creo que... tengo un trauma con los hombres desde ese entonces. — mencionó. Asentí a la par. — Eres la excepción porque tú me salvaste, mi padre porque es mi pariente más cercano, pero con otros hombres es horrible, siento que me miran mucho y que estoy en riesgo.

Era el único que la podía hacer sentir segura en todo momento. No me gustaba que ella se sintiera de esa forma, asustada, pero me hacía sentir bien al saber que conmigo encontraba seguridad.

¿Estaba haciendo un buen trabajo como guardaespaldas? Eso no me podía importar menos. Nova me veía como un lugar seguro y eso parecía ser suficiente para mí.

VAGABOND ━━ Toji FushiguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora