Sumiso - Taekook

Capítulo 1.

Desperté gracias a mi alarma programada, con pesadez pongo mis pies en el frío piso. Mi ropa está lista desde anoche así que solo me meto a bañar.

Mi desayuno consiste en un plato de cereal con jugo de naranja, tomo mi mochila para salir de mi pequeño departamento. Saludo como cada día al guardia de seguridad.

La universidad está lejos de mi departamento, por ese motivo me levanto una hora antes, me evitó el tráfico matutino y evitó llegar tarde a mis clases. El autobus no tarda en llegar, así que subo sentandome hasta la parte trasera, coloco mis audífonos reproduciendo la música.

Después de unos largos minutos pido mi parada, sonrió al instante al ver a mi apreciado mejor amigo, Jimin.

—Buen día.

—Buen día — Me responde sonriente — Dime amigo mio, ¿hiciste el trabajo del cascarrabia?.

—Si, lo hice — sonrió sacando de mi mochila el trabajo pata entregárselo.

—Eres el mejor.

Park jimin, primogénito de una gran familia adinerada, yo conseguí una beca para estudiar en la mejor universidad de Corea, el por sus mejores notas y dinero de su familia ingresó.

—Yoongi, me mandó mensaje — Asiente mientras almuerza en la cafetería — Quiere que vayamos al bar, tiene tragos nuevos.

—No hay problema.

Nuestras clases finalizan, dando así las cinco de la tarde. Subo al lujoso auto de jimin, es la tercera vez que lo hago, no me gusta aprovecharme de el, aunque el insiste en traerme y llevarme a mi casa.

—Chicos, vengan — El bar aún no está lleno, solamente hay como cinco personas — ¿La escuela?.

—Fastidiosa — Sonrio ante el comentario de jimin.

—Los entiendo — Asiento dejando mi mochila a manos de Yoongi — Los llamé por que he preparado unas bebidas que de seguro les gustara — Sonreímos tomando los vasos.

Yoongi siempre nos ha escogido a nosotros como sus conejillos de experimento. Damos nuestro punto de vista, dando una satisfacción de aprobación.

—Yoongi, clientes — Señala su compañero de trabajo.

—Yo los atiendo — Sonrio tomando en mis manos los tapetes de porta vaso. Me dirijo a la mesa asignada de los clientes llegados — Buenas tardes, ¿Que desean tomar?.

—Taehyung — Volteo a ver al hombre que fue llamado.

Un porte impecable a primera vista, ojos iluminosos ante la tues iluminación, labios apetecibles, todo en el grita "Dominante".

—Whisky — Asiento, su acompañante pide lo mismo.

—Enseguida.

Le entregó el pedido a Siwoon, volteo sutilmente a la mesa que atendí, ese hombre que lleva por nombre Taehyung, me dejó una intriga que no encuentro respuesta y mucho menos preguntas.

—¿Estas bien? — Asiento ante la preocupación de Jimin.

Tomó las bebidas y las entregó en sus correspondientes dueños, hago una sutil inclinación, regreso a la barra con mis amigos.

La noche llegó a su punto, y yo debía irme para alcanzar el último autobus, me despido de ellos.

—Esta helada la noche — Susurro intentando darme calor con mis manos.

—¿Eres nuevo? — Me asusto ante la grave voz detrás mío.

—¿Q-que? — Es el hombre con aura de "Dominante".

—No te había visto antes en el bar.

—Oh no, no trabajo aquí.

Lo veo asentir mientras tira el cigarrillo, ante solamente su presencia y teniéndolo denfrente mío, me pone los pelos de punta, su aura es tan arrogante y dominante.

Retrocedo al verlo acercarse, chocó contra la pared del bar, me observa detenidamente, mejor dicho me escanea, y ante esa penetrante mirada hace que mi corazón palpite con rapidez y mi respiración se acelere.

—¿Tu nombre?.

—Jungkook — Susurro.

Jadeo ante el sutil toque de su mano a mi mejilla, ese toque me hizo entrar en calor, olvidándome por completamente del frío que sentía hace unos momentos.

Jamás había experimentado todo esto, ni una sola vez.

—Lindo nombre, para una hermosa persona.

Mi mente queda en blanco, no se que responder o que hacer, sonríe dejando un beso en mi mejilla izquierda.

—Nos vemos.

Lo observó irse, me deslizó por la pared hasta caer en el piso, ¿Que fue eso?, tocó mis mejillas las que hace apenas unos momentos estaban fríos.

—Oh por dios.

Me tomó mi tiempo en ponerme de pie, mis piernas tiemblan y no se si es por el frío o por ese hombre.

—Debes calmarte, respira Jungkook.

Llegó a mi departamento y lo único que hago es caer en mi cama, dejarme vencer por el sueño, entro en una realidad ficticia llamada sueños, pesadilla o ilusiones. Y en cada una de ellas, aparece aquel hombre que lleva por nombre, Taehyung.