Sumiso - Taekook

Capítulo 9.

—Ya necesitaba esta salida — Sonrió concordando con Jimin.

—Chicos, lo siento, realmente lo siento por haberme alejado de ustedes.

—No te preocupes, nosotros también no pudimos marcarte por nuestros trabajos.

A sentimos, pasamos toda la noche bebiendo hasta que dio las dos de la madrugada.

—Señor Jeon, ¿esta ebrio?.

—No, pero ellos si — Señaló a mis amigos — ¿Podrías llevarnos al departamento de yoongi?.

—Por supuesto.

Subimos al auto y el recorrido fue tranquilo ante el silencio ya que ellos se quedaron dormidos, lo difícil fue que caminarán por su cuenta y no se calleran.

—Les prepare café negro, tomen una ducha primero.

—¡Gracias! — Me responden al unisolo.

Preparo el café y unos sandwich. El timbre suena, dejo la cafetera de lado.

—¿Sucede algo? — Le preguntó a Parker al verlo en la entrada.

—El señor Kim — Me entrega su teléfono y maldigo por no haber cargado el teléfono.

Jungkook: Taehyung.

Taehyung: Al parecer la advertencia de la última vez no fue atacada.

Jungkook: Bebí poco, lo juro, no estoy ebrio.

Taehyung: Odio que no me obezcan, y lo sabes.

Jungkook: Lo siento.

Taehyung: ¿No trabajas?.

Jungkook: Me dieron el día.

Taehyung: Paso por ti a las once, come y luego vete a la cama.

Jungkook: Si, descansa.

...

—Oh vamos, ¿no me digas que no lo has visto? — Niego rotundamente — ¿Que?, es de no creer. Todo el mundo ha visto Orgullo y perjuicio. ¿En que mundo vives?.

—En el mundo llamado tierra, y no, yo soy ese un por ciento de personas que no lo han visto.

Yugyeom niega no conforme, Sonrió bebiendo mi latte.

—Bien, haremos esto — Me toma de la mano jalandome en todo el camino a la salida.

—¿A dónde vamos?.

—A ver la película.

—¿Que?, Yugyeom espera.

Me ignora rotundamente, llegamos al cine más cercano, lo veo hablar con el gerente y en un segundo ya estamos en la sala viendo la película.

—Una, odio a esa mujer, y dos, ese final es horrible.

—Lo sé.

—Pero aún así, es muy bonita la historia. Me encantó, gracias.

—De nada — Me sonríe.

Salimos del cine aún platicando de la película.

—Jungkook.

—Taehyung...

Me tenso al verlo fuera del lugar, ¿como sabia que estaría aquí?.

—¿Q-que haces aquí?.

—Vámonos.

—Yo..

—Oye, amigo. Tenemos trabajo que hacer aún — Maldigo por dentro al ver el rostro furioso de Taehyung.

—Jungkook — Me llama con autorización.

—Lo siento yugyeom, me tengo que ir.

—Pero...

—Lo siento.

Taehyung me arrastra hacia su auto, brinco del susto ante la puerta azotada.

—Taehyung.

—Ponte el cinturón — Asiento colocándolo.

Me sostengo del cinturón ante la velocidad que conduce Taehyung, veo sus manos apretar el volante con fuerza.

—¿Taehyung?.

—Te di una orden, solamente una.

—Y-yo...

—Estas acabando con mi paciencia, Jungkook.

—Lo siento, solamente es mi amigo.

—El no te ve como su amigo, te lo dije.

—Es imposible que me vea como otra cosa.

—Calla.

Lo hago, realmente lo hago y una voz me regaña por obedecerle.

Llegamos al edificio de su departamento, aprieta mi muñeca con fuerza y jadeo de dolor.

—Me lastimas... Taehyung, me estas lastimando.

—Callate.

Llegamos a su piso y grita con fuerza que todos se vayan. Soy empujado dentro de la habitación rosa.

—Desvistete.

—Taehyung...

—¡Ahora!.

Tiemblo ante su tono de voz.

—De rodillas.

Obedezco sin rechistar. Lo veo tomar el látigo, me estremezco ante lo frío del objeto.

—Contaras en voz alta, ¿entendido?.

—S-si.