Sumiso - Taekook

Capítulo 15.

—Señor Kim.

—Llama al médico.

—Enseguida — El que parece ser el mayordomo hace una reverencia.

—¿Que es este lugar?, no,no. Ya se, es otro lugarcito para tus sumisos, ¿cuantos has traídos?.

—Nadie. Eres la primera persona que traigo.

—oh vamos, Taehyung. No soy estúpido.

—Esta es mi casa, la mansión Kim.

Mi garganta se seca, mi cuerpo se tensa.

—Señor Kim, buenas noches.

—Buenas noches, por favor revíselo.

—Permiso — No quito mi mirada de Taehyung, no lo puedo creer — ¿Señor..?.

—Jeon, Jeon jungkook.

—Señor Jeon, tiene fracturada el tobillo, necesitará usar muletas, vaya mañana por la mañana a mi consultorio.

—Yo me encargo — Determina Taehyung.

—Con permiso — Observó mi tobillo vendado.

—Comamos.

—No tengo hambre.

—He dicho que...

—Y yo te he dicho que no tengo hambre — Determinó con autoridad, lo veo tensarse de enojo pero aún así asiente — Llévame a mi hotel, por favor.

—No.

—Taehyung, no estoy de humor. Así que llévame a mi hotel.

—No, pienso pasarte el que no comas, pero no dejaré que te vayas, te quedaras aquí.

—Bien — Me pongo de pie con dificultad y comienzo a caminar a la salida.

—Jungkook, detente.

No lo escucho, deseo salir de esta casa pero ya.

—¡Detente!.

—¡No! — Intentó caminar más rápido pero me es imposible, grito del susto al ser alzado por los aires.

—Te has vuelto muy rebelde.

—Siempre lo he sido.

—Jungkook, por favor.

Me habla mas calmado, reteniendo sus impulsos.

—Solo por estos días, quedate aquí.

—Taehyung...

—Por favor.

....

—¡¿Qué?!.

—Baja la voz.

—Pero jungkook, ¿acaso eres idiota? — Pongo el teléfono en la mesita de noche para que mi persona sea vista.

—Jimin, solo por hoy mañana me iré temprano.

—Si es que te deja.

—Tiene que — Suspiro observando a mi amigo — Lamento llamarte a esta hora pero necesitaba hablar con alguien.

—No hay problema.

—Gracias.

Le sonrió antes de colgar. No me había detenido a observar la habitación, es espaciosa y muy limpia.

—¿Te gusta?.

—¡oh por dios!.

—Lo lamento — Taehyung entra con la empleada — Dejalo ahí — señala a un lado mío.

—Gracias — le agradezco a ambos.

—Cena... Por favor.

Lo observó tomar asiento enfrente mio, comienzo a cenar la deliciosa comida, el en ningún momento me quita la mirada.

—Me estas incomodando.

—¿Lo hago?.

—Si.

—Jungkook, eres muy hermoso.

Me atraganto con un pedazo de carne, el se acerca a darme el vaso con agua.

—¿Mejor? — Asiento.

—Taehyung, por favor deja de decir esos tipos de comentarios.

—No — Toma asiento de nuevo — Soy libre de expresarme.

—Taehyung.

—Termina de comer.

Se pone de pie para dejar la habitación, aun no creo que esté en su casa, por dios, ¡su casa!.

—Por dios jungkook, en que momento aceptaste.

...

—Buenos días, señor Jeon.

—Buen día — Le sonrió agradecido por el desayuno.

—Buenos días — Le asiento a Taehyung — Te llevaré al hospital para que te yesen el pie.

—Gracias.

—Desayunemos — Asiento.

Al finalizar me ayudó para subir al auto y bajar, el hospital es enorme.

—Señor Kim, buenos días.

Constantemente escucho los saludos de todos dirigidos a Kim, deseo preguntar pero me callo.

—Hijo — Me detengo ante el hombre enfrente de nosotros.

—Padre — Y me sorprendo mucho más al oír la voz de Taehyung responder — No esperaba verte en el hospital.

—Tenía asuntos que atender.

—Claro — observó al hombre, no se ve tan mayor pero tampoco tan joven, su mirada se dirige hacia a mí — El es Jeon Jungkook.

—U-un gusto.

—El gusto es mío — Asiento — Me tengo que ir, por favor, llama a tu madre.

—Lo haré — Lo veo alejarse, es tan parecido a Taehyung pero a la vez no, tienen ese aura de dominación.

—Tu padre es aterrador.

—Es mi padrastro.

—¿Que?.

—Se caso con mi madre cuando yo tenía ocho, es un hombre que le debo mucho.

—Vaya.

—Vamos — Asiento.

Me yesaron el pie y me resetaron medicamentos, nada fuera de lo normal. Taehyung paga todo y quiero devolverle el dinero pero no me deja.

—Gracias por traerme — Le agradezco al estar enfrente de mi hotel — Y por pagar.

—De nada — Asiento sin mas que decir, bajo del auto — Jungkook...

—¿Si?.

—Me gustas — Pierdo equilibrio y me sostengo de la puerta. El baja del auto con preocupación —¿estas bien?.

—S-si — Observó su rostro, ese maldito hermoso rostro.

—¿Cuando te iras?.

—Dentro de dos días.

—Estemos juntos por esos dos días.

—¿Por qué?.

—Por qué deseo sentir tu calor y tu tranquilidad.

—Taehyung, realmente deseo olvidarte.

—No lo hagas.

—Quiero hacerlo.. Pero me he es difícil, ya no soy el mismo chiquillo, no iré detrás de ti como antes.

Me alejo de su cercanía y me dirijo a l entrada.

—P-por favor — Lo escucho, suspiro dándome la vuelta.

—Este tiempo que estuvimos separados, nunca me di cuenta de que dependía emocionalmente de ti. Llore día y noche por ti, y eso Taehyung... Eso es un dolor enorme.