Capítulo 14

321 28 1
                                    


—¿Es usted Jeon Jungkook? — Asiento al chico  repartidor — Esto es para usted.

Tomo la bolsa en mis manos.

—Firme aquí por favor.

—¿Que es esto?.

—Su almuerzo — Frunzo el entrecejo, pero aún así firmó — Bonita tarde.

—Gracias.

—Pero vaya, te mandaron tu almuerzo — mis compañeros de trabajo se burlan.

Los ignoro y abro su contenido, un rico sandwich de atún, fruta picada y un jugo de naranja.

"Ten un rico almuerzo"
Kim Taehyung.

—Taehyung.

—¿Quién te lo envió?.

—Una molestia disfrazada de persona.

Suspiro comenzando a comer, aunque fue dado por el, la comida no pienso desperdiciarla.

...

El invierno llegó y con ello las vacaciones. Todo Tokio se iluminó con variedad de luces navideños y arreglos.

—Voy a regresar.

—Mientes, Naki dile que es un mentiroso.

—Eres un mentiroso — Volteo a ver a Naki quien me sonríe de oreja a oreja.

—Chicos, regresaré. Solo pasaré navidad con mis amigos de Corea.

—Que ellos vengan.

—No pueden, sus bebés aún no pueden viajar.

—Hakura, dejalo en paz. Jungkook volverá.

—Así es.

Por última vez me despido de ellos antes de bordar mi vuelo. Regresar a mi ciudad natal me trae nostalgia.

—Estas en mi asiento.

—¿Discul..?,¿Taehyung?.

—Muévete — Hago lo que me dice aun sorprendido de verlo en mi vuelo.

—¿Que haces aquí?.

—¿No es obvio?.

—No estoy jugando, Taehyung.

—Bien, bien. Iré a Corea por asunto de trabajo.

—¿Me crees estúpido?, esto lo estás haciendo apropósito, ¿cierto?.

—Calla, quiero dormir.

—Esto es increíble, pareces un pervertido siguiendome a todos lados.

—Yo seré la persona que quieres que sea — Intento hablar, pero la azafata nos interrumpe.

—Señor Kim, sus asientos están listo.

—Gracias.

—¿Asientos?

—Vamos.

—¿Que?, no. Yo pague por este lugar y no... Taehyung, sueltame.

Me arrastra por todo los lugares hasta llegar al lugar que es llamado "Primera clase".

—Sueltame.

—Tengo piernas largas, no puedo viajar en turista.

—Pero yo si, así que sueltame.

Me empuja, y caigo en los asientos enormes.

—Vino tinto.

—Si señor — Suspiro cansado.

—Estas loco, En cerio.

—La locura no es malo, tan solo está mal visto, por gente común.

—Lo que sea, pero quiero volver a mi asiento.

—No, te quedas aquí y punto.

—No tienes ningún derecho de decirme que hacer y no, yo pague por ese asiento, y pienso usarlo.

Me levanto enojado y el hace lo mismo.

—No me hagas enfadar.

—¿O que?, ¿Me vas a pegar? — Lo reto — Hazlo, y te juro que el golpe que te daré será peor.

—Jungkook.

—Quítate de mi camino, Taehyung.

Su expresión se tensa pero aún así me deja el camino. Regresó a mi asiento con los nervios a flor de piel.

...

—¡Salud! — Gritamos al unisolo. Ya extrañaba esto, alcohol coreano y los chicos.

—Los extrañe muchísimo.

—Y nosotros a ti — Jimin me sonríe.

—Pero cuénteme, ¿como les ha ido?.

—La agencia va muy bien — Me responde yoongi.

—Diría que es el mejor, no por nada aparecemos en las noticias "La agencia Jim, tiene a los mejores idols".

—Vaya, los chicos tiene unos vocales de ángeles.

—Así es.

—Me alegro por ustedes y su logro — Ambos me sonríen — Cuéntenme de los gemelos.

—Mis amores — Jimin sonríe muy feliz — Son unos angelitos que no molestan nada.

—Se vuelven diablillos cuando tienen hambre.

Jimin y yo reímos ante el comentario de yoongi.

Después de esa hermosa velada, me despido de ellos antes de irme a mi hotel.

—El alcohol dañara tu cuerpo.

—¡Dios santo! — Grito ante el susto.

Volteo a ver y vaya sorpresa, kim taehyung.

—¿Me estas siguiendo?.

—Si.

—Tu... —Me detengo — Ash.

—Vamos, te llevo a tu hotel.

—No gracias, tomare un taxi.

—No vas a conseguir uno a esta hora.

—Bien, me iré caminando.

Comienzo mi camino dejándolo atrás. La noche es fría y me estremezco por completo ante no traer una sudadera.

—Sube, Jungkook.

—He dicho que no.

Escucho detener el auto, y se que ha bajado. Comienzo a correr con todas las fuerzas.

—¡Detente!, ¡Para, taehyung!.

Dobló la esquina y por castigo del cielo caigo al piso al doblarme el tobillo.

—¡Mierda! — Me pongo de pie con dificultad y comienzo mi andar, pero en cada paso me duele —¡Ah! — Grito al ser alzado por el aire — ¡Bajame, taehyung!.

—Calla. Ahora se va a ser lo que yo diga.





Sumiso - Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora