Capítulo 6.

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Las manos de taehyung es como fuego ardiente que me quema por completo, su aliento es como una brisa cálida de verano.

—M-más.. Tae...

Gimo ante la intromisión de su dedos en mi orificio, los dedos de mis pies se retuercen por la excitacion.

—Resiste —Asiento nervioso.

Cierro los ojos ante la espera de la intromisión, aprieto las sábanas al sentir como entra.

—Relajate.

—S-si...

Jadeo al sentirlo todo dentro, alzó mi vista para verlo, pero el tiene el entrecejo fruncido.

—Me aprietas mucho...

—Lo siento — Susurro, el ríe bajito.

Comienza un lento vaivén, una lentitud que me está matando, es doloroso pero igual placentero.

Sus embestidas suben de nivel y con ello mi excitacion, Gimo tan alto, aprieta sus manos que sostienen mi cadera, me mira con tanta devoción.

—S-si... Ah~.. ¡Oh por dios! — Grito al dar con mi punto, jutna sus labios con el mío y todos mis jadeos son callados.

—Por dios, jungkook.

—M-más, Taehyung... Más.

Lleva mis manos arriba de mi cabeza, mis piernas se abre de mas y el arremata contra mi, y es tan placentero, tan ardiente. Su cuerpo es una obra de arte, su tono de piel y el sudor recorrer por todo su cuerpo.

—Me gusta.. Ahí,si, ahí....

—Jungkook...

Llegó ante mi más esperado orgasmo, mi cuerpo tiembla ante lo hecho, observó como taehyung se corre en mi interior y como su cara se deforma en excitacion, todo en el se tensa.

Mi respiración se va calmando, sale de mi para recostarse a mi lado.

—Me gustó mucho.

—Lo sé.

—Fuiste mi primera vez — Susurro.

Lo observó que sonríe, una sonrisa que no le cuento un significado pero que hizo que mi corazón se pusiera calido.

—¿Te puedo hacer una pregunta?.

—Claro.

—¿Por qué las demás habitaciones tienen número?.

Se detiene a pensarlo, en eso se pone de pie sin responderme, solamente lo miró cambiarse.

—Toma una ducha, saldré por un momento.

—Taehyung...

Sale de la habitación, un nuevo sentimiento se instaló en mi pecho.

...

—¡Por fin graduados! — Sonrió con jimin. Yoongi nos toma la foto del recuerdo.

—Felicidades chicos.

—Gracias, hyung.

—¡Vayamos a festejar!.

Asiento de acuerdo con el.

Hace un mes que no he hablado con taehyung, no me responde las llamadas, parker no me da indicio de él, y eso me está frustrando.

—Que les parece si vamos a la playa.

—¿Que? — Quedó perplejo a su idea.

—Vamos jungkook, tienes vacaciones en tu trabajo, y ya no tienes que ir a la universidad.

—Chicos, yo...

—Jungkook — Jimin me mira con su cara de niño que quiere llorar.

—Esta bien.

—¡Si!.

El camino a la playa es divertida con muchos chistes y recuerdos. Llegamos y jimin nos hospeda en el hotel más cercano, yo me niego al que pague mi hospedia pero es imposible tratándose de él.

—En un momento los alcanzó — Subo a la habitación.

Tomó el teléfono y le marcó, y como cada día no recibo respuesta.

Jungkook: Hola, soy yo. Te he marcado y no me contestas las llamadas, no se que sucede y en cerio esto me está frustrando.

Suspiro al dejar el mensaje de buzón. ¿Esto acabará así¿, ¿será el final de esta relación que no tiene etiqueta?.

Subo al elevador para alcanzar a mis amigos, debo de dejar de pensar en el, pero ¿como?. Las puertas del elevador se abre, y el otro enfrente de mi entra el.

—Taehyung...

Me mira pero lo desvía a la mujer elegante que esta a su lado, y eso bastó para entender.

Camino hasta el mar con muchos pensamientos en mente, ignoro el teléfono que suena. Mis lágrimas comienzan a derramarse sin sentido.

Las horas pasan y solamente estoy sentando en la orilla del mar dejando volar mis pensamientos.

—Jungkook — Volteo a ver al hombre de mis frustraciones y lágrimas — Levántate.

Y aún así atacó sus órdenes, y ya es una monotonía de mi hacerlo.

—¿Que haces aquí?.

—Graduacion.

Es lo único que dejó salir, el asiente como si supiera.

—¿Puedo hacerte una pregunta? — Lo veo fruncir el entrecejo, pero asiente —¿Por qué no respondías?.

—Trabajo.

Espero que siga hablando pero es lo único que obtengo.

—¿Solo? — Desvía la mirada — Te llamé varias veces, parker no me daba razón de ti, ¡¿Que pasó?! — Grito ante este nudo en mi estómago.

—No lo hagas.

—¿Hacer que?, ¡dime!, tu lo sabes todo, respondeme.

—No hagas un escándalo, y baja el tono de tu voz.

—No — Mi cuerpo tiembla del miedo ante su mirada que me da ante mi respuesta.

Y no me di cuenta hasta que lo sentí, una fuerte abofeteada, tan duro que mi mejilla se puso roja. Volteo a verlo con terror, retrocedo cuando el intenta acercarse.

—Jungkook, no hagas un escándalo — Toca mi mejilla lastimada y tiemblo ante su toque — Ahora regresa a tu habitación, ¿entendido?.

—S-si — Besa mi frente.

Y ante eso me di cuenta que ya nada volvería a ser igual. O nunca lo fue.








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