Mi omega huele a lo que me gusta || OhmNanon

TRECE

— Bien, no falta mucho para terminar esto, que los tres trabajamos juntos hace que sea más fácil.

— Estoy ansiosa porque lo veo.

— Deberías grabar su reacción.

— No voy a hacer eso, pero les contaré todo.

— Bien, ¿Quién va a hacer el almuerzo?

— Yo lo hago, solo falto yo de cocinar.

— Puedes hacer pollo con papas.

Nanon se dirigió a la cocina y sacó las cosas necesarias para el almuerzo. Sazonó el pollo y lo puso a cocinar en una sartén con poco aceite. Calentaba otra sartén con aceite para las papas cuando su celular sonó, sonrió al ver que era Ohm.

— Hola, Ohm.

— Hola, Sol.

— ¿Sol?

— Sí, eres como el sol, haces mis días cálidos y luminosos.

— Eres increíble — Sus ojitos tienen un gran brillo por las palabras del Alfa.

Claro, Nanon seguía cocinando, así que comenzó a poner las papas en el aceite caliente, no fijándose cuando con su dedito tocó levemente la sartén. Soltó un quejido, porque la sartén estaba muy caliente y su dedo dolió mucho.

— ¿Nanon? ¿Qué sucede, Omega? — El Alfa estaba preocupado, escuché el quejido de su Omega lo alteró.

— Nada, Alfa, estaba cocinando y pegué mi dedo en la sartén por no fijarme — Soltó un lloriqueo suave, le dolía mucho.

— ¿Estás herido? ¿Necesitas algo? ¿Un medico? — Quería salir corriendo hasta donde estuviera Nanon y cuidar que estuviera bien.

— No, tío Zindebe tener algo para las quemaduras, le voy a preguntar, eso solo que se siente muy feo; Arde un poco, Alfa.

— Te compraré algo para el dolor, pasaré a dejarlo en tu casa.

— No es necesario, estoy bien Alfa.

— No estoy muy seguro.

— Mira, si tío Zin no tiene nada, prometo enviarte un mensaje para que me consigas algo para el dolor, ¿te parece bien?

— Está bien, confío en que lo harás.

— Bien, ¿estás almorzando?

— No, una pareja está por llegar a firmar el contrato, así que supongo que almorzaré después de eso.

— Pero Alfa, dentro de una hora es la reunión, no tendrás tiempo de almorzar.

— Entonces comeré algo al llegar a casa, no es importante.

— Claro que es importante, debes alimentarte bien — En el pecho del alfa se instaló una sensación cálida ante la preocupación de su Omega.

— Bien, veré que hacer. Debo irme, la pareja acaba de llegar.

— Bien, hablamos luego, Alfa. 

Nanon puso otro pedazo de pollo en la sartén, y sacó las papas del otro, volviendo a poner más, teniendo cuidado de no quemarse. Se quedó pensando un momento en que Ohm no iba a almorzar, hasta que recordó esa aplicación de comida que descargó un día que no quería cocinar.

Agarró su celular y buscó la aplicación, viendo que el restaurante favorito del Alfa estaba registrado. Eligió una ensalada de pollo y unas papas medianas, es algo rápido de comer y sirvió porque mientras el Alfa llegaba a su casa a comer. Al pedir, se cercioró de que el cobro fuera a su tarjeta, no queriendo que al Alfa le tocara pagar algo.