DOMINIC
El sonido de la alarma de incendios me levanta de mi cucheta. Me visto a la velocidad de la luz y subo con el equipo al camión principal. La cabeza me duele y la alarma sonando constantemente no ayuda. Lo único que quiero es llegar y hacer el trabajo. Mi mascota viene sentada atrás junto a Leah, tiene su traje de la misma tela que están hechos nuestros uniformes, su lengua se agita fuera de su boca y parece ansioso por querer bajarse ya.
Hace poco tuvimos un accidente fuera del ámbito laboral, estábamos en casa arreglando su casa de madera y una de estas se nos cayó encima. Él se lastimó su lomo intentando cubrirme aunque aún así me hice una cortada no tan profunda en el brazo. Lo curé y este es el primer día que vuelve a la estación después del incidente y está muy emocionado.
Hemos estado trabajando juntos, es mi compañero y me he dado cuenta lo mucho que le gusta esto a pesar de ser un perro y todos me digan que delirio. Nunca está tan feliz como cuando rescata a alguien, cuando encuentra algo perdido o mueve cosas para ayudarnos a sacar a alguna persona atascada. Corre a mi buscando su premio y juntos terminamos descansando después de un arduo día de trabajo.
Ya no lo dejo más en la estación. Lo llevo conmigo, nos levantamos temprano, desayunamos y vamos a trabajar, para luego volver juntos. No importa las horas de turno que tenga siempre me acompaña. E increíblemente, nunca se cansa.
Me muevo dando órdenes en el establecimiento. Una feria tuvo un pequeño accidente en uno de los puestos de velas. Terminó incendiándose un tercio de todo, pero logro controlarlo.
Me devuelvo a la estación y en la entrada me encuentro a Robin alzando la bolsa del almuerzo. Todos van con él después de pasarse por las duchas. Yo tomo una bandeja y subo a mi oficina. Quiero comer solo, pero Robin entrando me dice que no podré.
—Hola, hola—sonríe y se mete a la oficina seguido de Thor que viene a mi lado. Le doy una parte de mi pollo con hueso mientras mi amigo se sienta sobre la mesa— ¿Qué haremos hoy?
—Seguir respirando.
—Eso es aburrido. ¿Y si mejor vamos a una fiesta que casualmente fuimos invitados?
—No.
—Ay, ¿Por qué no? —refunfuña —La última vez que saliste fue hace...mira, fue hace tanto que ya no lo recuerdo, una razón más para darnos una vuelta. Vamos, amigo, no puedes encerrarte en tu trabajo para siempre.
—No tengo ganas de salir hoy y para tu información yo recuerdo la última vez que salí.
—Bien por ti. Por favor, Dominic, vamos a tomar algo. No puedes encerrarte justo hoy, debemos salir de parranda. A perrear como los viejos tiempos.
—¿Estuviste juntándote con Liam Chester?— cuestiono por la manera que habla.
—Ese tipo me cae genial —asiente riendo—. Pero en fin, pasaré a buscarte si no quieres conducir y te pagaré todos los tragos que quieras. También te conseguiré mujeres...te daré lo mejor que quieres, pero por favor salgamos hoy chama...
—¿Cha... qué?
—Oh, Liam lo dice todo el tiempo. ¡Me encanta!
—Que ustedes se hayan hecho amigos los hace más estúpidos.
—Somos los mejores, no me jodas —ríe como si hubiera dicho lo más gracioso del mundo—. En fin, ¿Salimos o no?
—¿Vas a dejar de molestar?
—Puede.
Dejo de prestarle atención mientras él sigue hablando sin parar. Le convido mi comida a Thor y cuando ambos nos cansamos de Robin lo echamos muy sutilmente, promete ir a buscarme si no me presento en la fiesta en la noche.
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IRREMEDIABLES [•2]
Teen FictionLibro 2 de la Bilogía INCONTROLABLES Fuego. Eso arde en el interior de Dominic Blake. Ira constante. Furia controlada. Cierta persona lo dejó ardiendo en su propia llama y esta parece no querer apagarse después de su partida. Dom tiene un propósito...