IRREMEDIABLES [•2]

Capítulo 11: Aire libre

DOMINIC

Había estado todo el día en la estación, tengo nuevos reclutas y consumen todo mi tiempo. Yo no gasto mi tiempo en cualquiera, así que estos chicos serán los mejores o nada.

Cuando mi turno termina, salgo escribiéndole a Elías sobre noticias. Pero no responde y sigue así durante días. Las cosas están tensas, nadie tiene noticias y los abogados no parecen querer comunicarse con nadie.

En la tarde llego a casa agotado, apenas puedo darme una ducha y descansar un poco cuando el timbre suena. Es Kylie, pero no viene con buena cara.

—¿Ya cenaste? Traje sushi—disimula con una linda sonrisa. La dejo pasar esperando que me bese, pero solo recibo un efímero beso en la comisura del labio.

—¿Cómo estuvo tu día?—pregunta mientras nos sentamos en la mesa.

—Bien, ninguna tragedia por el momento.

—Genial— me pasa un tenedor, ya que no soy bueno con los palillos.

No soy de comer sushi muy seguido, esa noche lo disfruto lo suficiente, pero me desconcentra la seriedad de Kylie durante toda la cena. Está más callada de lo normal. No me mira mucho a los ojos y junta la mesa en silencio mientras le cuento sobre mi día. La espero en la sala de estar mientras prepara café.

—¿Ya vas a decirme lo que te pasa o tengo que adivinar? —pregunto de una vez cuando se sienta en el sillón que está más alejado de mí.

Suspiró resignada y finalmente accedió.

—Si no lo has adivinado hasta ahora, voy a tener que decírtelo —jugó con su taza unos minutos en silencio tomando coraje—. No quiero estar en el medio de nada, así que me apartaré ahora antes que ocurra algo.

—¿De qué estás hablando?

—De nosotros, Dominic. No quiero estar en el medio de tus sentimientos por Aubrey.

—No, no, un segundo…

—No, tú no digas que no— dejó la taza y se sentó junto a mí—. Es obvio lo que está pasando aquí y yo tengo la suficiente coherencia y dignidad para entenderlo. Desde que te enteraste de Brey estás con la mente en otro lado, en ella, para ser específicos. Y si, yo soy tu novia, pero no soy la mujer a la que quieres con ese anhelo. No me enojo, entiendo que la quieras, lo respeto. Por eso me aparto antes de que salga. No voy a ocultarle que estuve con su pareja, pero tampoco pienso estar con él en su propia cara.

—Espera, Ky, no sabemos cuando salga, o si lo haga…

—Tarde o temprano lo hará y quiero estar para ella, no pelear con ella por estar contigo.

—Ciertamente, ninguna pelearía jamás por un hombre.

—Ciertamente.

Acepto que tiene algo de razón. He tenido la mente en otra parte desde que todo esto sucedió. Lo acepto, no he podido superarla ni un maldito segundo, aunque haya fingido por años que si. Pero eso no quiere decir que haya usado a Kylie como escape ni que no la quiera. Me ha ayudado a salir del ciclo repetitivo en el que estaba viviendo. Me ayudó mucho cuando lo necesité y si me encariñé. Tiene su encanto, es una gran mujer.

—No quiero que salgas herida, ni que esto termine mal.

—¿Me ves reclamándote?

—No.

—¿Entonces? —recogió aire con pesar—. A ver, cariño, si me gustas, si me enamoré de ti, y si duele que justo me haya enamorado del hombre que no puedo tener. He vivido dando vueltas por el mundo tratando de encontrar al amor de mi vida…me he equivocado una vez más.