DOMINIC
Aún no puedo creerlo del todo.
Elías está trabajando en todo lo necesario para atacar mientras yo estoy en la cama con la vista puesta en el techo. He esperado esto demasiado tiempo que ahora no sé cómo reaccionar. Mucho menos en estos momentos que he logrado abrir mi vida a alguien más. Alguien que no ha venido a casa desde hace tres días cuando nos enteramos de todo.
No puedo decir que la extraño, o que he ido a buscarla, porque sería mentira. Mi cabeza solo me proyecta una y otra vez la imagen de mi ex en aquella camilla de enfermería, en una situación imaginaria en la cárcel saliendo de ella. No dejo de visualizarla en todas partes a donde voy.
Me he reunido con Elías y su equipo de abogados toda la semana. Hay mucho material contra los Peterson, pero aún necesitamos probar que ellos tienen policías corruptos de su lado que utilizaron para inculpar a Aubrey injusta e ilegalmente. Si tuviéramos eso, lo podríamos presentar al juez y ganaríamos sin más. ¿Pero como pruebas algo donde caerían tantas personas? El jurado que fue comprado no lo admitirá jamás, perderían sus empleos y su vida se vería arruinada.
Estamos jodidos, siempre lo estuvimos. Pero ahora veo algo más, la esperanza vuelve a resurgir. Salgo de la cama disparado hacia mi armario. Reviso todo hasta encontrar la caja donde guardé copias del material que junté todos estos años. Tengo mucho aquí.
El timbre suena y voy a atender. Kylie está aquí. Luce apenada, pero no la culpo por haberse tomado un tiempo para pensar todo. Fue todo muy de repente, en un mismo día se enteró que una de sus antiguas amigas está en prisión y que además es mi ex.
—Hola—murmuró.
—Hey, ¿Cómo estás?— la dejo pasar y vamos a mi sala de estar.
—Bien, ¿Y tú? Oí que no fuiste a trabajar hoy.
—¿Oíste?
—Encontré a Bryce en el mercado.
—Pues, no, no fui.
Asintió sin decir más y miró alrededor por el simplemente hecho de no querer mirarme a mí por nervios.
—Oye, sé que tenemos cosas de qué hablar— a mí no me sale eso de andar dando vueltas con un asunto—. Lamento no habértelo dicho antes.
—Está bien. No tenías que decirme nada que no quisieras.
—No, no está bien. No sabía que ella era tu amiga, pero si lo hubiera sabido…
—Si lo hubieras sabido no me hubieras hablado más.
—No lo creo.
Corrió la cara y se alejó.
—¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?
—No sé, Elías está haciendo todo lo posible para reabrir el caso.
—Cualquier cosa en lo que yo pueda dar una mano, avísame, por favor.
Asentí con sentimientos encontrados sobre su bondad. A pesar de todo, ella piensa diferente a como creí que sería, piensa desde su lado de amiga y no como mi novia. Es buena, tal vez demasiado buena para mí.
—¿Dónde la conociste?— curiosee.
—Universidad. No íbamos a las mismas clases, pero compartimos piso en una residencia. Nos hicimos muy amigas hasta que nuestro grupo se disolvió y nos graduamos. Ella se mudó y yo viajé a mi primer trabajo. Mantuvimos el contacto por unos años, pero un día simplemente dejó de escribir y no volví a saber de ella.
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IRREMEDIABLES [•2]
Teen FictionLibro 2 de la Bilogía INCONTROLABLES Fuego. Eso arde en el interior de Dominic Blake. Ira constante. Furia controlada. Cierta persona lo dejó ardiendo en su propia llama y esta parece no querer apagarse después de su partida. Dom tiene un propósito...