Capítulo 2: Asfixiado

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DOMINIC

Levantarse la cama ese día es una tortura. La resaca me arrastra por toda la casa hasta encontrar mi teléfono que no deja de sonar y me devuelvo a la alcoba así como estoy, desnudo y solo.

—¿Por qué me molestas tan temprano?— respondo la llamada.

Temprano para mí son las siete de la mañana cuando me levanto a prepararme para llevar a mis hijos a la escuela. No las doce del mediodía— la voz de mi hermano mayor aturde mis oídos.

—Tenemos horarios diferentes.

Como sea. Mamá quiere que almorcemos con ella hoy. Emilio y sus hijos van a estar.

—¿No almorzamos con ellos la semana pasada?

Yo sí, tú no y hasta que tú no vayas no se va a conformar. ¿Necesitas que vaya por ti? Puff, ¿De qué estoy hablando? Claro que necesitas que te busque, seguro ni te puedes levantar de la cama como el puerco gordo y holgazán que eres. Estoy en camino— cuelga sin que antes pueda decirle nada y duermo diez minutos más antes de ducharme y alistarme.

Si quiero que mamá me deje de joder con sus almuerzos con su esposo tengo que asistir por lo menos una vez a esta porquería. En el jardín alimento a Odín y Thor que vienen a los platos hambrientos. Pensándolo bien, también tengo hambre.

La bocina del auto de Jordan suena poco después y voy con ellos. Mi sobrina asoma su cabeza por la ventana agitando su mano contenta.

—¿Zombie?—pregunta por mi aspecto y asiento, una vez me siento a su lado, su hermano me mira emocionado.

—¡Hola tío, Nic! Te traje un obsequio, toma— agarro el papel que me pasa después de cerrar la puerta del auto. Jordan arranca.

—¿Este se supone que soy yo?— el dibujo solo me muestra un círculo con cuatro pelos y palos que simulan ser mi cuerpo. No sé para qué me mato entrenando si me van a ver palos en vez de musculatura.

—¡Si!— me sonríe de oreja a oreja y no me queda más que aceptar el dibujo y guardarmelo en la billetera. Noah está sentado en su silla especial para menores y se la pasa todo el camino atormentandome la cabeza con su anécdota del jardín de niños. Su madre me mira desde el asiento delantero y con una miradita me pide disculpas.

Llegar a casa de mamá es ingresar al barrio residencial donde ella está esperando en la acera muy impaciente por vernos. Abre los brazos recibiendo a sus nietos y a su nuera y luego viene por Jordan y por mí. He estado de viaje unos días y luego ella en sus vacaciones con la familia de su esposo, así que no la veo hace un buen tiempo ya que sus vacaciones son mínimo de dos meses, nunca se va menos porque dice que no descansa lo suficientemente.

—Mis pequeños cachorros— nos palmea la cara con fuerza y vuelve a abrazarnos, es de menor estatura que ambos así que su rostro se hunde en nuestros hombros. Sin embargo, se separa de golpe cuando escucha el rugido de la motocicleta y giramos viendo a Tyler acercarse.

Estaciona frente al auto de Jordan y baja de la moto seguido de Hanna.

—¡Ah, ya estamos todos!— mamá va a abrazarlos a los dos y miro adelante donde está el escarabajo de Logan. Es lo único que se ha podido comprar con su salario de secretario. Jordan le ha dado trabajo en la empresa nueva para que pueda pagar sus estudios.

IRREMEDIABLES [•2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora