Lee Minho, un chico de 21 años, se pasa las noches en fiestas y el día en la cama, hasta el día en que su padre, el Doctor Bang, cansado de su vagancia, decide darle la tarea de cuidar de uno de sus jóvenes pacientes: Han Jisung, un chico de 19 años...
- Pero no sabes los efectos que tienen, ni si quiera sabes que son.
- Pues lo voy a averiguar ¿Listo?
- Estás loco, te vas a morir.
- ¿Listo?
- Si, listo - dijo el menor entre risas para después empezar a tomarse toda la medicación y vitaminas que tenían enfrente, acompañando de Minho, quién le ofreció tomarlas con tal de que el menor lo hiciera.
Después de la visita de Minho el otro día, habían acordado seguir viéndose no como un "cuidador" sino como amigos. Las salidas después habían sido solo para conocerse mejor, hablaron de la discusión que hubo entre el menor y su padre y buscaron una forma de solucionarlo y ahora todo estaba más tranquilo y mejor.
- ¿Que están haciendo? - dijo el papá de Jisung.
- Minho se tomó las 10 pastillas junto a mí - dijo el menor.
- ¿Enserio? Minho ¿Estás loco?
- Se tomó sus medicamentos ¿No? Es todo lo que importa.
- Buenas tardes - se oyó una voz entrando por la puerta dejando ver a un hombre no muy alto, de pelo negro pero con pinta intimidante ya que a decir por su cuerpo se nota que se ejercita.
- ¿Quién es ese? - susurro Minho.
- Seo Changbin, compañero de trabajo de mi papá y su novio.
- ¿Cómo sabes?
- Es muy obvio, pero no les digas nada, ellos no saben que yo sé.
- ¿Cómo estás Jisung? - pregunto un alegre Changbin.
- Muy bien, gracias señor Seo.
- ¿Y quién es el joven alto?
- Lee Minho, estoy haciendo compañía a Jisung - dijo estrechando la mano del mayor.
- Hablando de ¿Que planean hacer hoy? Si necesitan un aventón Changbin está a punto de llevarme al trabajo - preguntó Felix.
- Pasear, le tengo un par de sorpresas pero no es necesario, ya tengo auto.
- De acuerdo, recuerden, nada de ejercicios fuertes.
- Si señor ¿Nos vamos Sunggie?
- S-si - tartamudeo Jisung cunado escuchó que Minho le decía así, era bonito que alguien más le dijera así.
.
- ¿Entendiste? Solo con un pie.
- ¿Porqué no puedo usar los dos?
- Yo no sé. ¿Listo?
- Listo.
Se encontraban en un terreno totalmente vacío para enseñarle a Jisung a manejar, no estaba en la lista de cosas que el menor quería hacer pero le vendría bien, además Minho sabía que le serviría para el futuro cuando su condición mejorará, porque él sabía que mejoraría.
A pesar de que estuvieron a punto de chocar un par de veces, ahora Jisung tenía un mejor control sobre el volante, ya no frenaba de golpe, controlaba mejor las velocidades y ya podía dar algunas vueltas sin matarse.
- ¿Crees estar listo para manejar en la calle?
- Tal vez.
- Bien, llévanos tú al siguiente destino.
- ¿Qué? Pero es mi primera vez, además no sé a dónde vamos.
- Yo te guío, ahora vista al frente.
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