Un beso más

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Hoy desperté temprano, me arregle con calma y está vez hice las cosas bien, primero fuí a ver a mi señor para pedir el permiso de salida, el cual se me fue otorgado, procedí a darle las gracias para luego salir a ver a la Srta. Lilith, al llegar a la puerta me encontré con mi hermano Michael, me guste o no es en el único que puedo confiar, así que me acerque a él.

Samael: Hola hermano, se que no quieres verme, pero por favor escúchame, se que hice mal al tomar tu bra...

Michael corre a abrazarle, él corresponde.

Michael: No me importa lo que hubieras hecho conmigo, solo quiero que seas feliz y si ya no eres feliz en Ciudad Santa, espero ella te haga feliz, así que sigue a tu corazón, yo siempre estaré para cuidarte hermanito, ahora vete tienes una cita a la que asistir.

Exclamó el mayor separándose de su hermano para que fuera a donde ella le esperaba, él sonrió y bajo a la tierra para encontrarse con su amada.

Llegado al jardín del Edén, oculto sus alas para tranquilamente caminar por el jardín dándose cuenta de lo hermoso que este es, veía árboles con grandes y ricos frutos, veía animales, y una bella cascada, por fin encontró el árbol de la sabiduría en dónde espero y espero, pero ella nunca llegó, el bello día ya se había convertido en tinieblas y el un poco triste empezó a caminar para distraerse, se guiaba con la luz de la luna, el joven arcangel estaba deprimido, ya quería volver a casa, pero sus ojos se empezaron a nublar, debido a lo que los humanos llaman lágrimas, paso aun lado de la cascada nuevamente y se sentó en la orilla para ver su reflejo, mientras lágrimas cristalinas comenzaron a caer.

¿Por qué no llegaste?

¿Ya no me amas?

¿Qué hice mal?

¿Te he dicho algo malo?

El pobre Samael abrazo sus piernas y se hecho a llorar, en eso una tenue lluvia empezó a llegar poco a poco, empapando al joven, todo esto lo estaba viendo Dios desde el cielo, pero no dejaría que su hijo se diera por vencido, así que mando una brisa fresca para que sintiera su presencia, y cuando todo parecía perdido de lo alto de la cascada alguien dió un salto terminando de mojar al pobre arcangel, este sorprendido vio el agua y en ella veía andas más grandes de las que pueden causar una gota de lluvia, se acerco al agua y unos brazos le tomaron por el cuello llevándole a lo más profundo, él estaba asustado pues no sabía nadar, pero al sentir unos labios sobre los suyos se calmo, haciendo que poco a poco pudiera ver a su amada, para besarla con más intensidad ocasionando que sus alas salieran haciéndoles emerger del agua volando por todo el lugar, sin importar la lluvia.

Porque yo soy fiel a mi palabra.
Dios.

MI Dulce  y Tierno Fruto Prohibido (Lucifer X Lilith)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora