Hoy es el segundo día que tengo para conquistar a mi amada, y para ello esta noche le pediré al padre un favor, por lo que me presente ante el trono de mi Señor en una audiencia privada esperando su aprobación.
Samael: Padre, me gustaría mostrarle una idea que tuve para la cita con la Srta. Lilith, cree poder concederme este favor.
Dios: Hijo, ¿podemos hablar un instante?
Samael: Por supuesto padre.
Dios: Sígueme.
Fue cuando padre se levantó de su trono para dirigirse al palco del palacio divino, en donde se podía ver toda su creación con voz amable y gentil me dijo.
Dios: Sabes he bajado a la tierra, para ver como se portan mis hijos Adán y Lilith, pero he notado la tristeza de Adán y no me gustaría que estuviera solo si ella te elije a ti, por lo que he pensado que puedo crear una mujer del mismo barro que hice a Lilith para entregártela y que sean felices aquí, conmigo, no me mal entiendas, pero la idea de perder a uno de mis hijos no es agradable (menciono con voz quebrada, mientras una lagrima salía de su rostro) pero sé que no sería lo mismo para ti, ya que no puedo forzar a que se enamoren, por lo que he decidido darte tu libertad, bajaras a la tierra esta noche y disfrutaras de una velada con Lilith una vez termines tus labores, así serán felices yo... yo les vere desde lo alto y seré feliz, ya que estaremos separados por un corto tiempo, ya que es un instante en el reloj eterno y tu volverás a mí.
Al escuchar esas palabras mi corazón se alegró pues estaría finalmente con mi amada, pero la idea de no ver a mi padre, de perder a mi hermano y la vista de la gran Jerusalén, hacían que mis ojos se nublaran, volviendo a experimentar el llanto, por lo que cuando me dispuse hablar mi padre solo hizo un ademan con su mano para que me retirara, yo obediente incline mi cabeza y me aparte del lugar a paso lento con rumbo a mis aposentos a guardar mi ropa, pulir mi armadura y seguir con mis labores.
Michael: ¡Hermanito!, ¡hermanito! (cuando finalmente mis ojos le encontraron fui a donde él) Sam, te he buscado por toda la ciudad quería decirte que papá, ¿Sam qué tienes? ¿Por qué lloras?
No respondí solo abrase a mi hermano mayor y continue con mi llanto, pues el crepúsculo se acercaba y yo no tenía el valor de comentarle a mi hermano que nuestro Señor me puso en libertad, ¿cómo mirad a los ojos a mi hermano y decirle es la voluntad de Dios que pueda estar con mi amada?, lo que Samael no sabía es que Dios ya le había dicho y el joven por no perder a su hermanito, le aviso al joven mortal que su compañera le seria arrebatada de sus brazos y eso a él no le pareció bien, por lo que con engaños llevo a la mortal al árbol de la sabiduría, para decirle.
Adán: Mi dulce y amada compañera te he traído al árbol en el que me fuiste infiel para que pagues tu traición y solo así veremos si tu ángel viene a salvarte.
dicho esto se abalanzo sobre la joven y en un arranque de ira tomo posesión de su cuerpo, sin piedad le hizo suya, aun escuchando las suplicas de la joven Adán no se detuvo, pues esta era su venganza, llegada la noche Samael bajo al jardín del Edén solo para encontrarse a su hermano mayor con su armadura de plata y al joven mortal, los cuales al verle sonrieron para apartarse dejando ver a Lilith llorando con marcas de mordidas y arañazos en su rostro, en ese momento el joven arcángel sufrió la transformación de un traidor, sus facciones demoníacas resurgieron y su armadura de oro cubrió su cuerpo preparado para la batalla que se aproximaba.
Yo también la amo y no dejaré que la estrenes primero.
Adán.
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MI Dulce y Tierno Fruto Prohibido (Lucifer X Lilith)
RomanceCharlie: Papy ¿cómo se conocieron tu y mamá? Lucifer: Bueno todo comenzó hace ya bastante tiempo manzanita, cuando yo todavía era un arcángel. Comenté mientras sentaba a mi princesita en mi regazo acomodados en el sofá frente a la chimenea, mi dulce...