MI Dulce y Tierno Fruto Prohibido (Lucifer X Lilith)

Hermanito

En la ciudad Santa, ya hacía en una de las grandes habitaciones del templo de Salomón, se encontraba descansando un pequeño ángel, que a pesar de ser uno de los encargados de velar el arca, decidió ir a descansar pero, tras ver a su hermano tirado en el frío suelo le cobijo en su cama para disponerse a dormir, pasada la media noche un profundo ardor tomo lugar en su muñeca, era la marca que se estaba formando, asustado se levantó solo para contemplar que la cama de su gemelo estaba vacía y uno de sus brazaletes ya no se encontraba, adolorido por la traición de su propio hermano se desplomó en llanto ya que esa traición le dolía más que la marca que lenta y dolorosamente se plantaba en su muñeca, el pobre Michael no sabía que hacer, todo en parecía dolor, su mundo se desmoronó poco a poco, ya que en todos sus siglos jamás espero que su propio hermano fuera capaz de hacer que le marcarán, trato de no llorar pero le era imposible, se abrazo a si mismo para sentir calor y alivio pero no lo consiguió, solo sintió más presente la soledad de la habitación, se sentía pequeño, insignificante, solo, pero sobretodo vacío.

Poco a poco la marca termino de insertarse en su piel, su aureola empezó a descender y como toda corona se incrustó con espinas en su clara cabellera, las gotas de sangre no tardaron en ser derramadas, sus ojos cuál fuego empezaron arder haciendole sangrar, sus lágrimas ya eran color carmín y de su bello rostro del líquido rojizo recorrido velos mente, solo se podía abrazar para no sentir tanto dolor.

Fué en ese instante que algo en su interior se quebró en su interior, un sentimiento de rencor y odio llenaron su corazón asiendole odiar a su hermano, tomo un momento para que pasara el dolor, y una vez volvió a su estado natural se puso de pie, recorrió los largos y bellos pasillos del templo hasta salir, para luego volar a la puerta de la ciudad Santa emprendiendo viaje al jardín.

Mientras tanto en el jardín nuestro dos enamorados hablaban maravillados de la bella y radiante noche con la que eran envueltos, a Celene le declaraba su amor, sus caricias y sus besos, no fue hasta que Samael le dijo a su amada que era suyo, que Michael logro entrar al jardín para escucharle hablar, herido por la traición, arrancó a su hermano de los brazos de Lilith y desplegado sus alas emprendió vuelo devuelta a ciudad Santa.

Si antes dije que haría lo posible porque fueran felices, ahora no dejaré que seas un caído por amor a una humana.
~Michael~