XIX

920 85 15
                                    

Desde ese momento Inosuke y Douma no tenían mucho contacto desde que paso,  fue algo tan repentino. Llegó el lunes día de clases.  Se encontraron nuevamente los 3 grandes amigos, por fin reunidos. Después de unas horas al salir del instituto se sentaron en una banca que estaba al lado de un árbol.

—Todo se volvió una mierda, no debí de decirle eso, maldición —dijo el oji verde pegando su frente en la mesa, ocultando su rostro con sus brazos que lo tenía como apoyo.

—Vamos Inosuke no te sientas mal, bueno, está bien sentirse así cuando eres rechazado, pero... —intentando consolar al menor con nerviosismo, Tanjiro sudaba intentando buscar las palabras y apoyar a su amigo.

—Cállate no me ayudes tanto —decía con sarcasmo el jabalí, se notaba que sollozaba.

—Pero las probabilidades de que te rechazara eran imposibles —comento el peli burdeos pensativo.

—Cuando estábamos en llamada, nos explicaste tu nueva relación y cercanía con Douma-Sama te sentías tan seguro y cursi jaja —decía en media mueca el rubio.

Tanjiro le dio un codazo a su pareja y le hizo seña de que no lo haga sentir peor con su risa y hablando en susurro aunque el jabalí se encontraba cerca.

—Los odio a los dos grrr —gruño entre dientes apretando sus brazos para ocultar más su rostro.

Tanjiro acercó su mano a la espalda del menor quien se sentía desgastado mentalmente.

—Vamos Inosuke, ¿puedes decirnos más de lo que pasó? Ósea esto fue demasiado rápido y queremos saber la raíz del problema —murmullo bajo la peli burdeos convenciendo al menor de contar todos los detalles.

—¿Los consejos que te dijo Tanjiro no te funcionaron? —dijo el rubio cruzando sus brazos intento pensar.

Inosuke sentía tanto peso encima por escuchar a sus amigos que solo están intentando ayudarlo. Le estresaba y estaba acumulando todo su enojo con solo permanecer en silencio con su cabeza baja. Ya no aguantaba más.

—¡¡C-cállense!! Ya no sigan, no ayudan en nada, no hagan tanto ruido, ¡no lo soporto! —grito con la voz quebrada el menor, levantando su rostro todo lloroso.

—Discúlpanos Inosuke no fue nuestra intención poner tanta presión sobre ti... —susurro Tanjiro desanimado.

—Inosuke tranquilo por favor —dijo Zenitsu abriendo sus ojos un poco más por la reacción del menor.

—L-lo siento chicos, no es culpa de ustedes, solo intentan ayudarme, todo fue... mi culpa, lo arruine, justo cuando estaba cómodo con él, cuando por fin... no sentía miedo, más bien me así sentir bien su compañía —sollozaba más Inosuke, se estaba desahogado como un niño, cada palabra era un dolor en su corazón.

Donde estaban sentando no pasaba mucha gente era un lugar no muy lejos del Instituto donde parecía casi la parte de atrás que estaba lleno de bancas y sillas para platicar.

—¿Le dijiste lo que sentías?, ¿Te le confesaste? Puedes responder con calma —decía con tranquilidad Tanjiro para proceder a tomar las manos de Inosuke y juntarlas en sus palmas dándole apoyo mutuo.

—Solo le pregunté si yo le gustaba... estábamos juntos acostados pensé que era la oportunidad perfecta —sollozaba más bajo el menor para sentir la calidez del mayor de sus dos amigos.

—Creo que por esa razón se echó para atrás —murmuro entre dientes Zenitsu mirando a hacia la calle con un suspiro.

—¿Eh...? —pregunto el peli negro con un aire de confusión, posando la vista hacia el rubio.

Un psicópata con deseos | Douma x Inosuke |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora