Capítulo 9 El lugar

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No voy a decir que no siento miedo por salir con Dalton mientras cientos de zombies esperan carne frezca allá afuera, porque sí tengo miedo pero mi curiosidad es más grande que eso, quiero saber a donde planea llevarme éste hombre.
-Y.....esta muy lejos?.-pregunto mientras veo hacía la ventana.
-Eh, no no mucho.-me mira un segundo y después vuelve al camino.
-Y cómo es el lugar?.-estoy nerviosa lo admito, hace tanto que no salgo con un chico.
-Oye quieres esperar a que lleguemos y luego haces tus preguntas?.-usa un tono burlón.
-Bien, bien.-alzó las manos quitandome de culpa.
El asiente mientras maneja callado.
El silencio reina entre él y yo por algunos minutos, es incómodo y a la vez desesperante.
-Te gusta la música?.-rompe el silencio esperando una respuesta de mí parte.
-Sí, por?.-lo miro.
-Pues está algo callado, por aquí tengo algunos discos.......-busca debajo del asiento.-Oh sí aquí hay uno.-le sopla  y lo mete en la radio.
Aprieta algunos botones y sube el volumen. En segundos comienza la música que yo considero la más ruidosa e insoportable, el metal.
Me tapo los oídos evitando el retumbar de la canción, Dalton sigue con los ojos puestos en el camino pero de vez en cuando tomaba el volante como batería y sus dedos como baquetas, se ve todo un niño.
-Podrías bajarle!.-le gritó muy fuerte.
-Qué!?.-me grita, pero es casi inescuchable.
-Que sí po......ah.-ruedo los ojos porque se que con este ruidero no me va a oír y entonces yo misma bajó el volumen.
-Oye porque lo haces!?.-se ofende.
-Te dije que le bajaras un poco, a caso estás sordo?.-lo miré fulminante.
-Ya, ya lo siento está bien.......pensé que te gustaba esa música.-Es obvio que se equivoca.
-El metal? No! Es horrible, lo odio.-respondí fingiendo ofensa.
-Bueno de cualquier forma ya estamos por llegar.-rodo los ojos y dio vuelta al volante.
-Eso espero.-concluí.
Raramente habíamos llegado al parqué Nacional de la ciudad en la que según yo, solo se usaba para hacer picnic, hacer ejercicio y pasarla con la familia.
-Llegamos.-paró el auto y miró mi reacción.
-Aquí?.-puse cara de disgusto, porque aquí?.
-Sí, aquí.-rió.
-Pero mira, por allá se ven cientos de zombies, quieres matarme?.-bromeé.
-Tú tranquila, eso es lo emocionante.-sonrió y bajó del auto para dirigirse a la parte de atrás y sacar algunas armas.
-Escoge.-me miró y señaló.
-Para qué?.-no encontraba su punto, a donde quiere llegar?.
-Tú siempre desconfiando de mí, típico.-suspiro pesado y él mismo cargó las dos armas parecidas.
-Toma está y no la sueltes, vamos a caminar.-me la soltó en brazos.
Hice lo que dijo y fui tras él.
Algunos de los zombies ya sabían de nuestra presencia y comenzaban a caminar torpemente hacía nosotros.
-Eh.....Dalton....-musite nerviosa.
-Lo sé Kira....-parecía no importarle.-Vez aquella montaña de pasto?.-se acercó y me señaló. No era una  gran montaña pero al menos estaba alta.
-Sí.-asientí.
-Pues.......Corre!.-se fue lo más rápido que pudo y yo, hasta que entendí salí tras él.
Llegue casi sin aliento y me senté junto a él.
-Hahaha, si te hubieras quedado ahí parada un momento más seguro te comen hahaha.-le causó gracia mi ignorancia y yo cruze mis brazos mirándolo.
-Oye, tienes que admitirlo fue muy gracioso haha.-se tocó el estómago una vez más.
-Eres tan raro.-solté con un tono molestó.
Al oírme dejó de reír y se sentó.
-Te parezco raro?.-juntó sus piernas y puso sus brazos sobre ellas.
-Pues sí......tú y tus cambios de humor me vuelven loca!.-grité bajo y puse mis manos en mi cabeza.
-Enserio? Yo no lo creo, más bien pongo el humor que mejor va con la situación.-se mantuvo serio por unos instantes y al ver que no me la creía sonrió.
-Bueno ya, dejemos mi bipolaridad de lado un momento sí? Y hablemos de él porque te traje aquí.-por fin.
-Pues dilo antes de que esos pálidos nos alcanzen.-
-Bueno......cuando me ayudaste con los zombies está mañana me di cuenta de algo, tienes una puntería muy buena y quiero que practiques.-enserio? A eso me trajo? Ya decía yo que su actitud no era la más romántica.
-Solo me trajiste para eso?.-crucé brazos.
-Pues sí, para que más?-me hizo quedar como desilusionada.
-No lo sé........haber damé el arma de una vez.-me rendí. Por lo menos podría sacar mi furia contra los zombies.
-Toma, ya está cargada solo dispara que ya no falta mucho para que nos alcancen.-La dejó en mis manos y sin pensarlo dos veces apunté.
Comencé a disparar con mucha presición hacía las cabezas, una por una viendo cómo caían al suelo los cuerpos.
-Eres muy buena.-Me alago con asombro y yo sonreí discretamente.
Cuando acabé con la mayoría me relaje y me acosté en el pasto.
-Sabes nos podrías ayudar a cazar cuando haya problemas.-Quiero creer que no dijo éso, yo no planeaba quedarme, por mucho que me guste no puedo darle tanta preferencia a ése lugar y es cierto, había olvidado nuestro primer objetivo de ir y salvar a lo que quedará de nuestras familias. 
Bajé la cabeza con mucha pena y me mordí el labio inferior.
-Que pasa?.-me tocó el hombro y se inclinó para verme mejor.
-Dalton.......-suspire. No quiero que se enoje por lo que le voy a decir.-Yo......no planeaba quedarme.-bajé la voz.
-Qué?.-frunció el seño y se alejó de mí retomando la posición primera.
-Lo siento Dalton pero no nos quedaremos.-lo miré negar varias veces con la cabeza.
-A dónde piensan ir? Eh! Ya no hay nada no existe nada.-y aquí vienen sus cambios de humor.
-Buscar a nuestras familias, eso planeamos en un principio!, nosotras no decidimos venir aquí! Si no hubiera sido por ese idiota que chocó nuestro auto no te hubiera conocido y no hubiera conocido ése lugar!.-le grité con impotencia.
Elevó su mirada-Ése es el problema, gracias a éso te conocí.-
Relaje mi rostro al oír sus palabras, nunca pensé que pudiera decir algo con tanto significado pero aún no ha dejado claro si le gusto solo dijo que gracias a éso me conoció.
-Espera, que dices?.-dije con tono suave, no quiero que malinterpreté mi tono, porque no estoy enojada, en lo absoluto de hecho me encantó de que porfin dijera algo romántico.
-Eh........nada, nada olvidalo.-negó y se levanto limpiando su pantalón.
-No alto, dime.-lo tomé de su chaqueta y le di pequeños jalones.
-Nada, nada y ya vámonos.-volvió a ignorarme y tomó su arma.
-Acabas de decir algo que no entendí muy bien, dime que era!.-exigí casi gritando.
-Mira ya no importa porque de cualquier forma acabas de decir que no te quedarás y explicartelo no tendría sentido.-bufó y se dirigió al auto.
Yo en verdad quería que me lo dijera pero aún así entendí un poco su indirecta tal vez le gustó, pero tal vez no.....odio torturarme con esa clase de preguntas.
Fuí tras él, pero no era para rogarle de nuevo, ahora sólo quiero volver y arreglar un poco las ideas que hay en mi cabeza y platicar con mis amigas sobre éste asunto de sí irnos ó no irnos aunque conociéndolas se que optarán por irse.
El caminó de vuelta estuvo de lo más callado, incluso sin música ni nada, sólo el ruido de las llantas y la brisa que se colaba por mí ventana.

Llegamos y él se bajó del auto azotando la puerta, nisiquiera me volteó a ver. Sí qué está enojado y me gustaría saber él porque, no sé que pase por su cabeza en éstos momentos pero definitivamente no está contento de qué me vaya.

Dejando de lado ése "problemita" con Dalton yo fuí directo a la habitación para estar con mis amigas.


EL FINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora