Capítulo 12 Carretera

87 15 0
                                    

Sin reloj en mano llevo contada una hora de viaje, ya salimos de la ciudad hace como quince minutos y ahora veo la carretera repetirse acompañada de escenas sangrientas, autos chocados y zombies que de vez en cuando trataban torpemente de alcanzar el auto.
Abrí la mochila y saqué mi celular para matar el tiempo, no se que hago si no tiene batería, solo me le quedo viendo esperando a que mágicamente prenda, ojalá hubiera guardado un poco de energía en vez de mandar mensajes.

-Tiene batería?.-Dalton interrumpe.

-Em no.-contesto guardándolo de nuevo en la mochila

-Y no quieres cargarlo?.-Pregunta y de inmediato me levando en mi asiento.

-¿Como?.-pregunto. Puede que haya escuchado mal.

-Sí, creo que tengo un cargador en mi maleta.-me indica, pero cómo pretende cargarlo si no hay electricidad?.

-¡Dah! Y como piensas que se cargue si aquí no hay enchufe.

-Haha, tengo un cargador especial para el auto.-a casó eso existe?.

-Deja de jugar y no me emociones.-cruzo mis brazos y vuelvo a hundirme en el asiento.

El me mira divertido.-¿Que? No me digas que no conoces uno de esos.-se ríe.

-No, la verdad no y ni siquiera sabía que existían.

-Eras de la alta sociedad y...... ¿no tenías uno de estos?.-levanta un extraño cargador burlándose de mi ignorancia.

Lo tomo entre mis manos como si se tratase de algo radiactivo que no puedo tocar y le devuelvo la mirada más desconcertada.

Él suspira pesado.-Quieres cargarlo ¿o no?.

Asiento y el levanta un compartimiento que tampoco sabía que existía en mi propio auto.

-Ahí, ponlo ahí.-señala y yo lo coloco conectando el otro lado a mi teléfono.

Pasan algunos segundos cuándo la pantalla prende de nuevo y me siento la persona más feliz del mundo.

-¿Feliz?.

-Sí y mucho.-sonrió.

Cuando prende totalmente lo reviso minuciosamente hasta que me encuentro con la galería y no dudo en entrar. Cientos de fotos y álbumes se cargan dibujando una sonrisa en mi boca al recordar todos esos momentos, momentos que estoy segura seguirán ahí y en mi mente por mucho tiempo.

Por último entro al álbum de cámara y reviso las fotos hasta que me encuentro con las de mi familia y yo las vacaciones del verano pasado.
Nos vemos tan felices, tan unidos. Mis ojos se cristalizan sin que me de cuenta y llega el momento en que las lágrimas impiden mi vista.

-Oye ¿éstas bien?.-Dalton se da cuenta de mis mojadas mejillas.

Sorbo mocos y respiro.-Sí, estoy bien, es solo que......son tantos recuerdos.

Dalton baja la cabeza como si supiera de lo que hablo.

-Si.....te entiendo.-sonríe.

De repente mi atención se centra en los dos autos que van delante de nosotros que paran en una gasolinera. Tres hombres eliminan a los pocos zombies que hay vagando por la zona y hacen una señal para que bajemos.

-¿Quieres estirar las piernas?.-Me pregunta y apaga el auto.

-Si por favor.-suspiro y me desabrocho el cinturón.

El papá de Dalton se posa en el centro y mira a todos los que ahora estamos en el suelo.

-Bien estaremos aquí una media hora, pueden caminar pero no se alejen mucho y si ven a algún zombie no duden en gritar.-dijo y le ordenó a Dalton que lo acompañará.

EL FINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora