EL FIN

Capítulo 6 Recuperándonos

Llega con un plato de sopa casera, un vaso de jugo y verdura, no sé si deba aceptar la comida pero ya no me importa tengo demasiada hambre.

-Oye esto está muy rico.-le digo con la boca llena de sopa caliente.

-¿En serio? Bueno son de lata.-me dice y casi le escupó la comida en la cara.

-¿Estás bien?.-me mira confundido por mi actitud.

Me lo paso y le doy un sorbo al jugo de naranja.-Sí, solo que........nunca había comido sopa de lata.-me limpió con una servilleta.

-Oh, ya entiendo eras de la "alta sociedad".-hace comillas en el aire.-Haha pues yo creo que eso se acabo.-ríe.

-No, yo sé que mi padre vendrá por nosotras.-lo contradigo.

-Creo que estás delirando...iré a ver como van con el cuidado de tus amigas y cuando vuelva quiero ver esos platos limpios.-me ordena como si fuera niña chiquita.

Sale por la puerta y miro mi comida pensando como se supone que me acabaré todo esto.
Después de unos quince minutos veo mis platos limpios y me niego a creer que fui yo quién los dejó así. -Cielos, parece que si tenías hambre.-se burla Dalton mientras entra por la puerta.

-Bueno y ¿que esperabas? No había comido en un día.-le entrego los platos.

-Bien......de eso si me di cuenta.-sonríe.

-Sí......por cierto ¿cómo están Abby, Paullete, Viridiana y Vivian?.-le preguntó hundiéndome en las sábanas.

-Mucho mejor.

-Entiendo......quiero verlas.-me levanto.

-No, no, no ya te dije que no te puedes levantar.-me toma por el brazo.

-Déjame soy yo la que está mal, no tú.-le grité y soltó mi brazo.

-Si pero no quiero que tardes en componerte.-me responde.

Pensé unos momentos en lo que me había dicho.-¿Y porque te importa tanto cómo está mi salud?.-lo miré fulminante.

El me mantuvo la mirada unos momentos, luego volteó al suelo y exhalo.-Bien como quieras.-me dijo con tono molesto y salió.
Después de eso me levanté cómo pude de la cama y caminé unos segundos para asimilar el dolor que venía de mi vientre, brazos y piernas. Mordí mi labio inferior conteniendolo todo, cuando logré llegar a la puerta me di cuenta de que no tenía idea de dónde estaban mis amigas,《¡Maldita sea!》me maldije, mire hacía el cuarto pensándo si debía regresar pero mi orgullo no me dejo, entonces seguí con mí camino.

En el pasillo seguían dos puertas y por alguna tonta razón algo me decía que estaban en cualquiera de esas dos. Me armé de valor y jale la manija de la primer puerta, mi sorpresa fue mucha al encontrarme a una pelirroja y a un rubio besándose apasionadamente contra un escritorio.

-Oh dios lo siento.-me disculpe y salí de ahí lo más rápido que pude.

-¡Aprende a tocar idiota!.-escuché por fuera las palabras de aquella chica. No sé quién debe de haber sentido más pena, yo por mi imprudencia ó ellos por la incómoda situación en la que estaban.

Traté de olvidar aquello y fui directo a la siguiente puerta con más miedo aún de encontrarme con algo igual o peor.
-¿Kira?....¡Kira!.-grito Paullete y entonces me relajé.

-¿Estás mejor? Justo íbamos a ir a verte.-me dijo entre abrazo. Por lo visto ya traía el collarín.

-Yo.....me siento un poco mejor.-sonreí bajo.

-¿Como llegaste hasta acá?.-me preguntó Viridiana que estaba sentada en la cama de Vivian.

-Bueno caminando supongo.-reí sarcástica.

-Haha, no ya en serio mujer.-sonrió.

-Pues solo me levanté de la cama, salí y busque el cuarto.-me senté con dificultades en la cama.

-No debiste, te vez mal.-se unió Vivian.

-Ya ni lo digas, que aparte tuve que pelear con el señor cuidador.-hice una mueca.

-¿Hablas de Dalton?.-me preguntó Abby.

-Sí.-suspire.

-Se ve buena gente.-me respondió.

-Y lo es......es solo que siempre me esta cuidando.-le dije.

-Oh déjalo, solo le gustas.-rió Abby y volteó a ver a las demás que tenían cara de no entender el asunto.

-Pfff tonterías.-negué.

-Esperen, esperen, esperen.....¿quién es Dalton? ¿De que nos perdimos?.-nos pregunto Paullete.

-De nada solo que Kiraaa, conoció a un polison llamado Dalton cuyo chico la cuida mucho y es guapo, solo éso.-sonrió Abby feliz de ponerlas al tanto.

-¿En serio Kira? Y ¿de donde salió eh?.-Vivian cruzó los brazos en busca de respuesta.

-Pues.....no sé, solo cuando desperté ahí estaba, supongo que llevaba cuidandome desde que llegué.-les dije sin interés.

-Pues ve él lado bueno, por lo menos a ti no te cuidó una anciana.-se quejó Vivian.

-Señoritas necesitan descansar, no es hora de estar platicando.-interrumpió una señora de mediana edad que vestía de verde.

-Oiga y ¿cuando nos podremos ir?.-Le pregunté esquivando su orden.

-Eso no lo decido yo, si no el líder, ahora váyanse a dormir.-nos dijo y esperó firmemente a que salieramos del cuarto.

Me despedí de Vivian y de las demás y me fuí.

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Por la mañana me despertaron varios balazos, se escuchaba gente corriendo en los pasillos. No me levanté imaginó que debe de estar pasando algo muy feo así que miré por una ventana que estaba detrás de mí.
Muchos zombies trataban de entrar por la puerta principal. Se veía todo un caos.

-¿¿Estás bien??.-llegó Dalton muy preocupado.

-Sí, estoy bien gracias.-tragué saliva.
Se guardó un arma que traía en la mano y me miró.-Tu tranquila, es un caos allá a fuera.

-¿Que está pasando?.-Pregunté. Se veía muy agotado, supongo que corrió hasta aquí sólo para asegurarse de que estuviera bien.

-Una de las barreras se rompió....

Salté de inmediato-¿¡Qué!?.

-Calmate está todo bien, sólo venía a ver que no te hubieras echado a correr. Todos están nerviosos por allá.-Dijo recuperando el aliento.-Escucha..me necesitan allá, quédate aquí ¿Sí?.

Me dejó en el cuarto y me dijo que cerrará con seguro hasta que se aseguraran de que el edificio estuviera libre de esas cosas.

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