En ese preciso momento me vino un ataque de nervios, no sabía que hacer, seguramente aquel tipo viene a matarme y yo solamente me quedo quieta sin poder hablar.
-¡Hey tú!..... ¿Te mordieron?.-me preguntó mientras guardaba un poco su distancia de mi.
Lo único que hice fue mirarlo a los ojos, no podía hablar y si me movia el dolor regresaba muy fuerte.
-Te pregunté algo.-se acercó un poco más-.¿A caso eres muda?.
Me rodeó y metió un poco los pies al agua.¿Que más quiere?, yo entiendo que las personas desconfien pero me estoy desangrando aquí y el sigue sin hacer nada pensando que en algún momento mis ojos se volverán blancos y trataré de comérmelo.
-De acuerdo.-suspiró-.¡Chicos no la mordieron! ¡Pero está sangrando mucho de la pierna!.-gritó fuerte y escuché algunas respuestas desde lejos.
-Sí, así es. Ayudenme a llevarla.-gritó y me miró. Comencé a perder la vista e intenté hacer el mayor esfuerzo por no morir, no quiero quedarme a la merced de el tipo que está a mi lado, puede ser gente mala que parece buena, nunca se sabe.
-Oye, oye, tranquila. Si no quieres hablar está bien, pero no vayas. Te necesitó despierta ¿ok?.-me dijo, o eso entendí. Estaba más concentrada en respirar y seguir viva que en escuchar de lo que me estaba hablando.
De pronto más personas llegaron-por lo que alcanzo a distinguir son seis-y trataron de cargarme, lo cuál fue lo peor que pudieron haber hecho porque mi pierna comenzó a doler demasiado al más mínimo movimiento.
-No es broma Sheyn, está chica en verdad no puede hablar, le está doliendo mucho.-dijo un chico medio alto.
Ya no puedo más, siento que no me quedan fuerzas, esto duele mucho. A llegado mi hora.
-No, no, alto, alto. No te duermas, mirame ¿Que te duele? ¿Puedes aguantar un poco más? ¿Cómo te llamas?.-lo escuché decir mientras corría a mi lado.
Mi vista comienza una vez más a nublarse alternadamente, casi no escucho ya nada y ahora sólo distingo formas. ¿Así se siente morir?.-¡Hey! Te curaremos, pero sólo tienes que seguir despie.........
**************************************************************
-¡Oigan! Está despertando.-escuché un grito con una voz muy joven, parece ser un chico, pero no logro reconocerlo.
Parpadeé algunas veces seguidas y esperé a que mi vista se aclarara, era de día. Miré a todos lados observando una cabaña grande hecha de palmeras. Pero que yo recuerde hace algunos minutos estaba en un autobús ¿Cómo es que llegué aquí?.
-Cielos, pensaba que ya no despertarías-.Volví a escuchar de mi lado derecho una voz masculina y al voltear me encontré con una cara completamente desconocida.
-¿Qué? ¿Quién eres? ¿Donde estoy? ¡¿Que le hiciste a mis amigas?! ¿Donde están todos?-.Grité al tratar de levantarme pero un dolor en mi pierna me lo impidió. ¡Ellos me hicieron algo!.
-Vaya, al parecer sí hablas. Que sorpresa-.Me miró fijo, algo que hizo que me asustara aún más.
-¡No te me acerques maldito! ¿Que me hicieron?-.Comenzaba a desesperarme, todo esto pasó muy rápido. No tengo ni la menor idea de donde rayos estoy, no sé porque mi pierna tiene una venda enorme y tampoco sé porque éste hombre me sigue hablando.
-Calmate, calmate ¿Que ya no recuerdas nada?-.Me preguntó con un tono de voz tan irónico que parece como si fuera broma.
-¿Recordar qué?
ESTÁS LEYENDO
EL FIN
Gizem / GerilimLa ciudad de Sydney es asotada por el virus que acabaria con un 70% de la población del mundo y que, apenas había llegado aquel virus originado en la cuidad más radioactiva del mundo Chernoville. Una de las sobrevivientes es Kira que hará todo lo po...