Capítulo 8 Que pena

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Él sigue sin hacer contacto visual conmigo, pero tenía que hacerle esa pregunta no podía quedarme con la duda.
-Y bien?.-le insistí.
-Sabes, creo que solo podría salvar a las personas que realmente me importan.-volteó a verme al fin.
Él acaba de decir que le importo? Oh cielos.
-Entonces acabas de decir qué yo te importo?.-volví a poner el ambiente tenso.
El soltó un suspiro muy pesado, debe de ser horrible tratar de responderme.
-Escucha, estoy ocupado no tengo tiempo de responder preguntas de acuerdo? Mejor........dejemos esto para la noche.-me miró por última vez y se levantó.
Yo no le reproche nada, para que lo hacía? Solo pelearíamos de nuevo.
Terminé con mi desayuno y subí a ver a las chicas, me vendría bien platicar un rato con las personas que conozco.
-Hola chicas.-bufe y me heche el cabello hacía atrás.
-Hola Kira........te vez tensa.-me saludó Vivian.
-Sí........solo digamos que no he tenido un buen día.-dije sin ganas.
-Pues que pasó?.-se sentó a lado de mí Paullete.
-Esque.....ahh, Dalton!, Dalton es el estúpido problema.-me acosté en el pequeño espacio de la cama de Vivian.
-Dime que te ha hecho ese infeliz y yo lo mato.-se levantó Abby frente a mi.
-No, no,....bueno sí ha hecho algo pero probablemente el es así.-no me había dado cuenta pero ya lo estoy defendiendo, que pasa con migo?.
-No importa, tú dinos que pasó.-cruzó los brazos.
-Bien pues verán, ayer Dalton me insultó diciéndome que no me sabía cuidar sola, me enoje, me pidió perdón y luego hoy lo salve de que se lo comieran, se disculpó de nuevo, le pregunté algo, se enojó y después me dijo que habláramos luego ashh.-sin darme cuenta no había parado de hablar y no me di cuenta si mis amigas estaban entendiendo lo que decía.
-Wow, que fuerte.-bufó Paullete.
-Sabes que es lo que necesitas?.-me pregunto Vivian.
-Qué?.-le dije sin fuerzas poniéndome una almohada sobre mi cara.
-Un baño.-sus palabras sonaron como ángeles en mi cabeza, lo había olvidado eso siempre me relaja.
Me quite lentamente la almohada y me levanté.
-Tienes razón, pero y sí no hay donde bañarme?.-las miré preocupada.
-Hay cómo cres, obvio sí, sólo pregunta dónde están.-sonrió Abby.
-Pues......bueno.-me rendí.
-Oh, espera sabes donde está Viridiana? No la hemos visto en todo el día.-me detuvo.
-Ah sí, está en su cuarto con un chico llamado Alejandro.-fue lo último que les dije antes de cerrar la puerta y caminar por los pasillos.
Espero a que me encuentre con alguien que sepa de éste lugar 《Todos menos Dalton》.
-Hola disculpa.-divise a una chica y llamé su atención.
-Dime.-se acercó con una sonrisa. 《Ojalá yo pudiera estar igual de sonriente》.
-Sabes si por aquí hay algún lugar donde pueda tomar un baño?.-junte mis manos con nerviosismo.
-Claro!, sube hasta el quinto piso ahí están todos los baños.-volvió a sonreír.
-Gracias......pero espera!.-le llamé de nuevo.
-Sí?.-se acercó sin quitar su sonrisa.
-Cómo sabré cuál es el de mujeres?.-cruze mis brazos.
-Son los que tienen rosa en las puertas......ah y no todos funcionan.-me indicó por último y se fue perdiéndose en una de las puertas del pasillo.
Después de eso busqué las escaleras y subí, no fue en lo absoluto fácil eran muchas.
Llegué al piso y como ella había dicho ahí estaban los baños. Los revise muy minuciosamente hasta que encontré el más limpió, cerré la puerta y abrí la regadera. Mientras esperaba que el agua calentara comencé a tararear una de mis canciones favoritas ya que no tengo algún reproductor para poner música y mi celular ya no tenía pila desde hace dos días, esto es horrible daría lo que fuera por regresar el tiempo.
Cuando el agua estuvo lista entre en ella y dejé que el agua tibia cayera en mi espalda, dios se siente tan bien, mojé mi cabeza y me quedé disfrutando de ese momento, después me bañe normalmente con jabón y shampoo.
Tomé la toalla que estaba en el mismo baño y me la puse en el cuerpo.
-Diablos! Diablos! Diablos!.-me maldije por haber olvidado la ropa limpia en la habitación. Porque siempre me pasa esto?.
-Y ahora?.-estaba en un dilema entre salir y bajar con la toalla hasta el cuarto ó gritar desde aquí y que alguien me traiga la ropa.
Si me pongo a pensar no vi a nadie en el piso y dudo que me llegasen a escuchar si grito, pfff tendré que salir.
Tomé la poca ropa que llevaba antes y la sostuve con una mano, y con la otra me agarraba la toalla. Di un pequeño vistazo fuera del baño para ver si no había alguien rondando por ahí pero el lugar estaba sólo.
Salí y con muchísimo miedo bajé las
escaleras hasta llegar a mi piso. De igual manera me fijé si había alguien y gracias a dios no había nadie. Abrí la puerta de la habitación y la cerre cuanto antes.-Ahhh.-solté un suspiro mirando al techo por haber llegado sin que nadie me viera en toalla.
-Dalton!!!.-grité y casi me da un infarto de verlo sentado en la cama mirándome. Traté de taparme más pero eso fue lo peor que pude haber hecho porque de los nervios se me calló la toalla.
-Cielos! Yo...yo.....no ví nada, no ví nada.-se tapó los ojos y se volteó.
Mis cachetes ardian estaba muriéndome de pena, no se como podía seguir ahí.
-Dalton por dios largó de aquí!!.-fue lo único que se me ocurrió decir.
-Sí-Sí bu...buena idea.-tartamudeo y con los ojos tapados aún, se levantó, abrió la puerta y se fue.
Me senté en la cama y me tomé unos segundos para asimilar lo que acababa de pasar. Respire hondo y me dispuse a cambiarme.
Cuando terminé me sentí como nueva, ropa limpia, cabello limpio, etc.
Supongo que Dalton debe de seguir allá afuera esperando a que le abra. Jalé la manija y cómo predije ahí estaba él.
Levantó la cabeza y miró mi cuerpo repasandolo con la mirada.
-Wow Kira.....linda ropa.-sonrió.-Puedo pasar?.-me preguntó cabizbajo.
-Sí.....pasa.-dije y le abrí paso.
-Puedes explicarme porque estás aquí?.-cerré los puños y los puse en mi cintura.
-No fue intencional, sólo le pregunté a Vivian dónde estabas y me dijo que te habías metido a bañar.-explicó.-Y pensé en esperarte, pero no de esa forma.-rió.
-Pero se supone que tú tenías que hacer "algunas cosas" y llegarías en la noche, no ahorita.-cruze brazos.
-Bueno sí, pero encontré personal que ocupará mi lugar y aquí estoy.-se recargo en sus manos.
-Bien y entonces que quieres?.-No es que quiera que se vaya pero quiero parecer un poco pesada.
-Cielos tú sí quieres que me vaya, pero vine a invitarte a un lugar, sólo si quieres ir.-alzó una ceja y sonrió al mismo tiempo.
Dile que sí, no puede ser tan malo》añadió mi subconsciente.
-A dónde quieres llevarme sí todo está infestado de zombies.-dudé una vez más.
-Exacto!.-señaló y me tomó de la mano. Hay dios.
-Oye espera mis cosas.-reproche mientras me sacaba de la habitación a la fuerza.
-No vas a necesitar cosas extras, vamos.-siguió caminando con migo de la mano.
Yo no lo había notado pero mientras corriamos hacía las escaleras, tenía una sonrisa de oreja a oreja, no puedo creerlo.
Llegamos a lo que parecía un estacionamiento y el siguió caminando rápido, como si estuviera impaciente.
-Llegamos.-exhalo cansado.
-Ammmm me trajiste a ver una camioneta?.-reí.
-No, iremos en la camioneta .-tragó saliva y me abrió la puerta de esa gran Jeep.
-No piensas entrar?.-me preguntó pero yo estaba perdida viéndola.
-Sí ya voy, esque se parece a la Jeep con la que chocamos.-informé abrochandome el cinturón.
-Lo es, solo que ya la arreglaron.-metió las llaves y esperó a que arrancará.
Manejó hasta la salida del edificio.
-Remus puedes abrirme?.-le preguntó a un hombre que cuidaba la caseta.
-Adelante.-sonrió el tipo y la barra se levantó.
-Tal vez te guste hacer lo que tengo planeado.-me miro misterioso.
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