Joel llegó a la oficina junto a su abogado y fue recibido por Matthias.
—Hola, hermoso—. Matthias ni siquiera le respondió esta vez, sino que lo llevó hacia la oficina de su jefe quien estaba con su computadora.
—Hola Davo—dijo con una sonrisa.
—Buenas tardes—respondió con su vista hacia ambos hombres—. Tomen asiento.
Matthi fue y se colocó al lado de su jefe con el anotador, listo para lo que lo necesitara.
—Bien, los escucho—pidió, dejando la computadora a un lado.
—Necesitamos establecer las condiciones económicas de la terminación del vínculo—. Davo apoyó las manos sobre la madera y se encogió de hombros.
—Por supuesto, él tendrá todo lo que le corresponde anterior a mi matrimonio.
—Creo que no nos estamos entendiendo—. Davo observó a Jeff
—Estimo que sabes que tu cliente tiene firmado un contrato prematrimonial ¿verdad?
—Sí, pero la parte económica se definió en un 30 %—replicó el abogado.
—Por supuesto, siempre y cuando no ocurriera algo que él ha hecho que es adulterio—. Joel frunció los labios conteniendo la ira.
—No tienes pruebas.
—Por supuesto que sí—replicó—. De seguro tengo decenas de videos con encuentros tuyos aquí en mi empresa.
—No te saldrás con la tuya—. El empresario arqueó una ceja.
—¿En serio pensaste que no he pensado esto? ¿Qué te daría la mitad de mi fortuna por faltarme el respeto? —. El golpe en la mesa hizo que el abogado buscara controlar a Joel.
—Quiero la mansión.
—Por supuesto, yo quisiera ser Brad Pitt, pero ya ves que no se puede todo.
— Si no me das lo que pido voy a hacerte la vida imposible.
—Joel—Davo apenas movía un músculo—. Me has humillado de todas las maneras posible, has robado la mayoría de mis clientes, ¿y todavía te crees con derecho a amenazar?
—Eso que está diciendo es muy grave Sr. Petrich—respondió el abogado y Davo le dio una sonrisa ladeada.
—El problema de tu cliente es que encima de infiel es idiota. Lárguense de mi oficina. Cuando todo esté listo para poner la firma y terminar esta mentira, me llaman.
Matthi no quería reír, pero su cara denotaba tanto placer. Quería reírse de ese imbécil que se creía impune.
—Me las vas a pagar. Lo juro.
—Adiós—. Y sin más Davo observó a Matthi quien caminó hacia la puerta y la abrió, invitándolos amablemente a irse a la mierda.
Joel era pura furia cuando salió de la oficina, su abogado buscando tranquilizarlo. Matthi cerró la puerta y se enfocó en su jefe.
—Uy, ¿crees que se enojó? —ironizó.
—Un poquito—. Davo lanzó una carcajada y Matthi rio junto a él.
—¿Le viste la cara al imbécil que lo defiende?
—Ahora entiendo porque no llamó a su abogado.
—No lo necesitaba hoy—respondió—. Dios, debería haber buscado a alguien más competente.
—No creo que lo haya elegido por sus competencias—replicó Matthi y Davo dio un suspiro.
ESTÁS LEYENDO
¿Un nuevo amor? ¡Ni loco! Libro 1 T. L.A (+18)
RomanceUno no se enamora de su verdugo y mucho menos de los imbéciles que te complican la vida, ¿verdad? Porque eso solo les pasa a los idiotas ¿cierto? Al menos, eso es lo que Mathias Freeman quiere creer. Mathias es un joven de 20 años que ingresa como a...