ELLA ES MÍA © [E.E.M.1.]

CAPÍTULO 5: ¡ENTIÉNDELO, ELLA ES MÍA, MÍA Y SOLO MÍA!

CAPÍTULO 5: ¡ENTIÉNDELO, ELLA ES MÍA, MÍA Y SOLO MÍA!

"Hay verdades tan oscuras que nos iluminan toda la vida."

Estamos todos en un silencio bastante incómodo, habíamos leído la lista de criaturas mitológicas que cada grupo podía escoger; yo estaba con algún dios de Olimpo, la mitología griega siempre fue lo que más me ha gustado. Todos los dioses y lo que son capaces de hacer, aunque está claro que las mujeres tampoco se quedan atrás con sus poderes sobre el mundo mortal.

Los chicos querían un ser más ''poderoso'' según sus palabras, sus elecciones eran los hombres lobo vs vampiros; a simple vista parecían un par de niños pequeños con falta de atención o chicos realmente obsesionados con esas criaturas.

- Los lobos son pulgosos y huelen mal, además de que son controlados por la luna. Vamos, su transformación es terrorífica.

- ¿Crees acaso que los vampiros son mejores?, chupan sangre con una maldita sanguijuela y lo único que hacen es destruir el mundo con su asquerosa presencia, sin mencionar su arrogancia y egocentrismo.

-Acabas de cruzar el límite, perro. - dijo Derek poniéndose de pie en una pose de ''macho''.

-¿Ah sí, sanguijuela? Me encantaría que intentaras algo contra mí. - Dylan al igual que Derek se colocó de pie posicionándose frente a frente con su ''enemigo''.

Eran unos completos inmaduros.

- ¡Escuchen bien, par de idiotas; vamos a presentar un reporte sobre otra criatura mitológica que no tenga nada que ver con lobos o vampiros!, ¿entendido?

-Si. - ambos tomaron asiento de nuevo y buscaron en sus hojas las opciones que quedaban.

-Hades. - dijeron al mismo tiempo, abrieron sus ojos y se miraron de inmediato.

- ¡Yo lo dije primero! - dijeron nuevamente.

-Deja de copiarme, sanguijuela.

-Tú deja de hacerlo, perro.

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Todos nos pusimos a trabajar en nuestras laptops: Dylan buscaba imágenes de Hades, su historia sobre el odio con sus hermanos; Derek buscaba la información específica sobre nuestro dios elegido; yo, por otra parte, redactaba todo y hacía que la información que cada uno me enviaba por correo quedara coherente.

De vez en cuando podía sentir la mirada de Dylan en mí, no me hacía sentir incómoda, en realidad me entristecía cuando su mirada se dirigía nuevamente a la pantalla de su laptop.

No sabía por qué quería que me abrazara, ni siquiera lo conozco y el accidente del estacionamiento, era extraño viniendo de un chico que no conozco de nada.

Sofía dijo que él era así y que no cambiaría, que lo único que quería era acercarse a mí sin sentirse incómodo por cómo yo pudiera reaccionar.

-Escucha Kels, enserio lo siento, pero debo irme, ya envié toda la información que necesitas a tu correo, debo irme. - Derek se levantó del sofá en donde se encontraba y comenzó a guardar sus cosas.

-No te preocupes, gracias por venir. - Él asiente a modo de respuesta.

-Pulgoso.

-Sanguijuela.

Camina hacia la puerta y se va dejándome a solas con Dylan. Él sigue en lo suyo, por lo que no nota lo nerviosa que estoy; no porque le tenga miedo, sino porque no he podido entablar una conversación con él.