CAPÍTULO 25: EL FINAL.

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CAPÍTULO 25: EL FINAL.

"End?"


KELSY:

Despierto en una habitación de hospital, muy linda, a decir verdad, me duele la cabeza de tal forma que siento como si alguien la hubiese golpeado con un enorme martillo. La luz que se cola por la ventana de la habitación hace que mis ojos se abran y cierren intentando de algún modo acostumbrarse a ella.

No recuerdo como llegue aquí, pero si recuerdo el porqué de eso. Me encuentro sola, decido pararme de la camilla para ir al baño, claro, arrastrando la pequeña bolsa de suero conmigo.

Cuando entro al baño de la habitación inmediatamente dirijo mi mirada al espejo que se encuentra ahí, demacrada es poco para describir mi estado actual; ojeras demasiado marcadas, alguno que otro golpe, mi piel nunca estuvo tan pálida y estaba muy delgada.

Maldito Nicholas, espero te pudras en el infierno, sino yo misma me encargare de eso. - pienso colocando mis manos de forma involuntaria en unos apretados puños.

Encima del lavado se encontraba lo que supongo es mi ropa, asique decido despojarme de la aguja que perfora mi piel con sumo cuidado, luego de mi ropa y meterme a la ducha.

Mojo, enjabono y enjuago varias veces mi cuerpo y cabello con el jabón y shampoo de frutas que se encontraba dentro de la ducha, con la esperanza de así borrar de mi todo recuerdo negativo que tuve estos últimos meses, semanas; la verdad es que no lo recuerdo con exactitud, solo sé que fue realmente doloroso y no se lo deseo a absolutamente nadie.

Termino mi baño envolviendo mi cuerpo en una toalla blanca, salgo de la ducha para secar mi cabello con otra toalla. Esta vez la chica que se encuentra en el espejo es una Kelsy un poco delgada y pálida, no una chica destruida física y mentalmente como minutos antes. El poder de un relajante baño.

Me visto con la ropa que había ahí, la cual consistía en una blusa manga larga de rayas blanco y negro, un pantalón y Vans igualmente negras. Cepillé mi cabello a como pude con mis manos al no encontrar un cepillo.

Termino y salgo del baño, justo cuando lo hago me encuentro con seis personas y un hermoso ramo de rosas rojas.

Todos me observan como esperando alguna razón en especial, mis ojos se dirigen a solo una persona, solo y únicamente a una persona, me topo con unos hermosos ojos negros, cautivantes, brillantes por causa de algunas lágrimas cautivas en ellos, hermosos en todo el sentido de la palabra, y aunque suene como una tonta enamoradiza, unos ojos que necesitaba ver como los pulmones necesitan el aire.

Sostiene un hermoso ramo de flores, pero lo que me llama la atención es el hecho de que en sus brazos posee algunos raspones al igual que en su rostro, ahí es cuando recuerdo la última petición que le hice antes de desmayarme:

- Dylan, mátalo- fue lo único que dije antes de desmayarme.

Maldición, soy una estúpida al pedirle eso, pudo haber muerto.

Vuelvo a la realidad cuando él camina de manera muy lenta, tanta que es en un punto torturante, necesito que me abrace. Acorto la distancia entre nosotros dos, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello mientras él hace lo mismo con mi cintura.

Acorto la distancia entre nosotros dos, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello mientras él hace lo mismo con mi cintura

Coloco mi cabeza en su hombro mientras algunas lágrimas caen por mis mejillas.

-Tranquila nena, todo acabo, estas a salvo. Lamento tanto no haberte protegido lo suficiente, pero te prometo que de ahora en más estaré literalmente pegado a ti como un chicle. - rio ante su comentario, sabiendo que es lo que más anhelo en estos momentos.

ELLA ES MÍA © [E.E.M.1.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora