ELLA ES MÍA © [E.E.M.1.]

CAPÍTULO 22: DEBEMOS RESCATARLOS.

CAPÍTULO 22: DEBEMOS RESCATARLOS.

"Las cosas no están yendo bien, pero yo no pierdo las esperanzas."

           

NARRADOR OMNISCIENTE:

- Creí que habías dicho que esto resultaría sin ningún tipo de problema, entonces dime ¡¿Por qué no está funcionando! – grito Nicholas mirando Arthur.

- Se está, pero resiste con todas sus fuerzas, solo logro que el efecto dure menos de un día. –dijo con total naturalidad en su voz.

- Me importa una mierda si se resiste o no, tú vas a hacer que deje de resistirse y si es necesario mataremos su parte humana y loba. Esa maldita humana no puede mandar a la mierda mis planes, no la voy a dejar.

- Sí, mi señor. – dijo Arthur haciendo una reverencia.

- Dile a Hannah que prepare todo para mañana y que ayude a Kelsy a hacer lo mismo.

- Enseguida se lo comunicaré. - y así es como sale de la habitación.

- Prepárate Alpha Dylan, a partir de mañana empieza tu puto infierno. – dijo Nicholas a la vez que observaba por la enorme ventana que daba justo a la ciudad de Nueva York.

DYLAN:

- ¡¿QUE MIERDA FUE ESO, ¿¡QUE DIABLOS LE PASO A KELSY!?- dije completamente fuera de control mientras lanzaba todo lo que encontrar a mano contra la pared de mi habitación.

- Tranquilo, Kelsy está bajo el hechizo de Arthur y hasta que encontremos la forma de revertirlo solo tenemos una opción; calmarnos y esperar al siguiente ataque por parte de Nicholas. - dijo Derek desde la comodidad de mi cama, cama en la cual Kelsy dormía plácidamente hasta que el bastardo de Nicholas la separara de mí.

- Recuerda la amenaza de Kelsy, a partir de ahora empieza tu infierno. Eso es justo lo que Nicholas quiere. Verte destruido para que no intentes ayudar a Kelsy o salvarla de alguna manera, porque Nicholas necesita los poderes de Kelsy para poder reinar el mundo sobrenatural, sin embargo, si te mantienes firme y fuerte eso no pasara. - dijo Tamara, maldita sea, odio que sea tan jodidamente inteligente y siempre tenga la razón en todo.

- Bien. - refunfuñe tal cual niño regañado por su madre. Mierda yo soy el puto alpha no puedo sentirme así y menos por un vampiro, aunque bueno ella y Derek me han ayudado en estos momentos tan difíciles.

- Ahora, aunque lo veas completamente estúpido e insignificante en estos momentos tienes que regresar a el instituto; ayer mandaron una carta que decía resumidamente, que si no volvías a las clases en menos de veinticuatro horas enviarían a una persona de los servicios de protección a menores, ya que te recuerdo que ante los ojos humanos tienes diecisiete, no cien.

- Perfecto, aparte de tener al idiota ese jodiendo me tengo que encargar de estúpidos adolecentes hormonales que solo van a ese instituto por sexo y popularidad. - dije mientras alistaba mi mochila.

- Pues básicamente, sí, pero mañana yo iré junto con Derek. - dijo Tamara con cierto toque de felicidad en su voz, tarada, apenas entre a ese lugar de mierda se dará cuenta que la felicidad es solo nervios y ganas suprimidas de nunca volver.

AL DÍA SIGUIENTE:

Siete de la mañana y esa maldita alarma no deja de sonar, la estrello contra la pared y el sonido para de inmediato.

- Como si no tuviera cosas más importantes de las cuales ocuparme- dije refunfuñando mientras caminaba a mi baño, me mire al espejo y era solo la sombra de lo que alguna vez fui. Estaba más delgado, pálido y débil, lo cual para un alpha era demasiado malo, gracias a Jason y Sofía todo va mejorando en mi manada, porque si fuera por mí en estos momentos se vería como me veo yo.