ELLA ES MÍA © [E.E.M.1.]

CAPÍTULO 3: ¡MÍA!

CAPÍTULO 3: ¡MÍA!

"No siempre fui así, el que me cambio fue el tiempo"

Después del encuentro con Derek me dirigí a mi primera. Toque la puerta y recibe un "pase", abrí la puerta y todos me miraban sin ningún gramo de disimulo hacia mí.

-Usted debe ser la señorita Horts, ¿no es así? -dijo mi profesora que la cuál era realmente bonita, rubia, ojos azules y un cuerpo envidiable para su edad que debe de rondar unos 30 años como mínimo.

-Sí, soy Kelsy Horts. - dije mirándola.

-Bien, tome asiento señorita Horts y copie lo que se encuentra en la pizarra -me limite a asentir y caminar hacia el único asiento libre que era junto con una chica realmente linda, cabello oscuro largo, delgada, su piel era bronceada y sus ojos oscuros realmente linda.

-Hola -dije con una sonrisa.

-Hola, soy Sofía Carter -dijo con una enorme sonrisa en su cara y podría jurar que siempre la tiene.

-Soy...-no me dejo terminar puesto que me interrumpí.

-Kelsy, Kelsy Horts, lo sé, lo dijiste apenas unos segundos, además toda la escuela está hablando de ti ya que no es usual que una chica llegue a este instituto -y parecía nerviosa de hecho desvió su mirada hacia el frente y mirándome de reojo eso me pareció realmente extraño.

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La mañana pasó relativamente normal, toca decir que Sofía y yo nos volvimos buenas amigas en un muy corto tiempo.

Al parecer debería estar un año atrás de mí, pero realizó un examen de CI (Coeficiente Intelectual) y la nota le dio la oportunidad de saltarse un año completo, debido a eso se encuentra en último año con tan solo dieciséis años.

Camino a la cafetería a paso lento, según ella tenía que hacer todo lo contrario a lo que yo estaba haciendo, tenía que apurarme, porque si no lo hacía, me quedaría sin lugar en las mesas. Me deba igual, no tenía pensado comer ahí con toda esa gente mirando a la chica nueva como si fuera una rata de laboratorio, observando para ver cuál será mi próximo movimiento, comer o beber, si me terminare todo o no...., es insoportable, como dije anteriormente, no me gusta las personas en gran cantidad, me ponen nerviosa y teniendo en cuenta el tamaño monstruoso de este lugar está más que claro que la cafetería estaría a punto de explotar de personas.

Y no me equivocaba el lugar era casi asfixiante, solo quería comprar mi almuerzo e ir algún lugar lejos de todos hasta que tocaran el timbre de regreso a clases, y toda esa gente comience a entrar a sus respectivas clases, mientras yo, voy a hacia mi auto y me largo a mi departamento, ya que según mi horario hoy tenia tarde libre.

Al ir a la cafetería tan tarde solo quedaban unas cuantas personas comprando provisiones para el resto del día, mire mi reloj y faltaban cinco minutos para que el timbre sonara, por lo que tenía dos opciones: Quedarme en la cafetería y esperar a que todos se vayan, o ir a fuera y buscar un lugar libre de ojos chismosos.

La opción dos me parecía mucho mejor, manteniendo en claro buscar un lugar lejos de todos.

Compre una hamburguesa con papas fritas y una coca cola mediana, pague todo y tomé la bandeja donde se encontraba mi comida, camine hasta salir del comedor bajo la estresante mirada de todos ahí. De seguro se preguntarán porque no me quede a comer ahí como la gente normal.

Salí al patio trasero del lugar y a lo lejos pude localizar una mesa, camine hacia ella, al llegar me senté y comencé a comer todo lo que compre.