ELLA ES MÍA © [E.E.M.1.]

CAPÍTULO 18: LA FIESTA. DYLAN Y DEREK.

CAPÍTULO 18: LA FIESTA. DYLAN Y DEREK.

"Seca, soy dura y soy cortante. El amor me hará otra contigo, pero no podrá rehacerme del todo"

-Gabriel Mistral.

           

Mira la vista desde el balcón del cuarto de hotel, todo se veía tan pequeño, tan insignificante con respecto a donde yo me encontraba. Eso me causaba un miedo irreal.

El sonido de la bala aún se reproduce en mi mente dando a conocer que es muy posible que hoy no pueda dormir bien, entonces sé que la vieja Kelsy la que era un robot, la cual apagaba sus sentimientos, había regresado.

Lo sabía, sabía que estaba mecánicamente viva, ya que mis dedos se mueven y mis ojos parpadean. Sin embargo, siento un profundo vacío en mí.

- ¿Está bien, pequeña? - sus brazos se cuelan entre los míos dándome un abrazo mientras su cabeza descansa en mi hombro izquierdo.

- Si.

- Te estas encerrando en una burbuja, Kelsy. Eso hará que te hagas más daño.

Me doy vuelta recargando mi peso en el barandal y coloco mis brazos en sus hombros como un apoyo.

- Y qué esperas que haga, Dylan.

- Quiero que te abras de nuevo, quiero que me enseñes tus emociones más profundas, pero por sobre todas las cosas, quiero que me ames.

Suspiro sonoramente.

- Dylan. Seca, soy dura y soy cortante. El amor me hará otra contigo, pero no podrá rehacerme del todo.

- Lo sé, y eso es lo que te vuelve aún más valiente. Por favor, no me preguntes porque te amo, tendría que explicarte por qué vivo.

Besa mi frente y acaricia mi mejilla.

Mi celular vibra al igual que el de Dylan. Miro la pantalla y es un mensaje de Derek.

Esta cordialmente invitada a mi fiesta de cumpleaños, la cual se realizará el domingo 23 de octubre en mi casa a partir de las ocho de la noche. Trae regalo o no vengas, Kelsy. Hablo enserio.

Estoy copiando y enviado mensajes a todos mis contactos, solo contigo me tome la molestia de escribir.

Dile al perro que no traiga su jauría, a menos claro que quieras que haya una barbacoa.

Tamara, la chica que según me conto, conociste en el pasillo del instituto vendrá, ella es mi alma Kelsy. Estoy muy emocionado.

PDT: Habrá alcohol, buena música y una piscina de espuma.

Espero verde ahí, con mi regalo.

- Es un idiota, no le daré un regalo. - escucho murmurar a Dylan.

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La fiesta es mañana y me encuentro en pijamas viendo Flash mientras como una hamburguesa y una coca cola, el regalo que le compre a Derek fue lo primero que se me vino a la mente, un lobo.

Sabía que cuando abriera el regalo se llevaría una sorpresa, el lobo era hermoso, apapachable y suavecito. Era azul con los ojos de botones y hacia un ruidito similar a un aullido, la verdad es que se lo compre en la tienda de regalos del aeropuerto. Dylan por otro lado le compro un chocolate, pero no duro mucho puesto que le dio hambre y se la comió.

Según él, el mejor regalo que Derek puede tener es que no lo mate.

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Subo el cierre de mi bota hasta el final, alboroto mi cabello y salgo de mi habitación, Dylan se encuentra sosteniendo mi bolsa de regalo, alza su mirada y sonríe de medio lado.

Subo el cierre de mi bota hasta el final, alboroto mi cabello y salgo de mi habitación, Dylan se encuentra sosteniendo mi bolsa de regalo, alza su mirada y sonríe de medio lado

- No me pienso separar de ti en toda la noche, habrá muchos imbéciles con ganas de acercase a ti.

La casa de Derek era enorme, estaba decorada con globos, luces multicolores, él tenía razón, había licor por todo lugar donde mirases.

Había un centenar de personas bailando y bebiendo, en el exterior de la casa se podía ver al dj bailando mientras mezclaba las canciones haciendo un remix, la piscina estaba llena de espuma justo como Derek dijo en el mensaje

Había un centenar de personas bailando y bebiendo, en el exterior de la casa se podía ver al dj bailando mientras mezclaba las canciones haciendo un remix, la piscina estaba llena de espuma justo como Derek dijo en el mensaje.

En sí, el lugar era una locura y me encantaba.

Fui a dejar el regalo para Derek en la mesa que se encontraba en la sala de estar de la mansión, había unas pequeñas tarjetas de regalo, tomé el bolígrafo y escribí el nombre de Dylan junto a mío escribiendo un "espero que te gusta tanto como a mí"

Sabía que le encantaría tener a un pequeño lobo azul junto a él en las noches.

Reí por eso. Era obvio que lo odiaría.

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La fiesta estaba en su punto más emocionante. Aproximadamente la mitad de los invitados se encontraban borrachos, bailando y riendo como si no hubiera mañana.

Dylan, cumpliendo con su palabra no se había despegado de mí en ningún momento y alejaba a cada chico que se acercara a mí en plan Romeo. Lo cual le agradecía profundamente.

Mire el reloj de la pared de la sala, eran casi las doce de la noche y podía ver cómo la gente se empezaba a agrupar para cantarle cumpleaños a Derek.

Tome la mano de Dylan e hice que se acercara, rodo los ojos, pero me siguió.

Derek se encontraba en traje de baño con su cuerpo lleno de espuma, Tamara se encontraba junto a él con un vestido negro y sandalias del mismo color.

- ¿No te dijo Derek que no trajeras a tantos miembros de tu manada?

- Luna, soy el futura alpha del territorio, territorio donde él reside. Puedo hacer lo que yo quiera, además de que está justificado.

- ¿Justificado?

- Sí, justificado. Puedo decir que estoy protegiendo a los civiles del territorio ya que esto puede ser una excusa para reunir a varias personas y crear un buen festín.

- Dylan. - dije con mi todo acusatorio, ni él se creía eso de Derek.