Capítulo 2

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Abrí mis ojos con pereza,y gemí del dolor.

El dolor que entumecía mi mente,parecía proceder venir de mi cuerpo. Poco a poco fui recobrando la conciencia,me di cuenta de que me encontraba en un lugar acolchonado y suave; ¿será un cama?

Moví el cuello para observar mi alrededor,ahí pude observar que me encontraba en una habitación.
La cual era apenas alumbrada por una lámpara que se encontraba en mi costado,el lugar parecía ser acogedor y hogareño.

Lleve una de mis manos hasta mi cabeza,la cual palpitaba de dolor. Sentí algo liso y suave en ella,mire mis manos y pude observar las vendas envolviendo mis nudillos.

Intente tomar asiento apoyando mis codos,el dolor y la fatiga que me azotaron era soportable. Así que con una mueca y un gemido soltado por mis belfos me coloqué de pies,no recordaba que había sucedido;ni tampoco recordaba cómo llegue a este lugar.

Aún así,me sentía agradecido con la persona que se tomó su tiempo para ayudarme.

Las imágenes en mi cabeza se encontraban borrosas,causando una pequeña angustia en mi.

Caminé hasta lo que parecía ser una puerta,al abrirla pude observar que era el baño de la habitación. De a poco y con pasos tembloroso me acerqué hasta el lavamanos,donde lave mi cara con sumo cuidado.

Me sentía mareado,y con nauseas.

Había un espejo de cuerpo completo en una esquina de la habitación,me acerqué con el miedo latente en mi,no quería ver que tan mal me veía.

Aún así procedí a verme,lo que vi me aterrorizó;mi cara se encontraba pálida y las ojeras eran notorias,una venda envolvía mi cabeza la cual se encontraba con sangre. Mi cara tenía leves cortadas,al igual que mis brazos y piernas.

Levante el polo para ver si tenía más herida,pero lo que vi me dejó con un sabor amargo en mi boca.

Serendipity se trazaba en cursivas en mi piel,causando una sensación de tristeza y agobio.

¿Por que tenía eso tatuado en mi piel? Pero lo más importante era ¿que significado tenía aquel escrito?

Por más que intentaba recordar algo,no podía. Mi mente se encontraba en blanco,y el dolor aumentaba mientras más intentaba recordar.

— despertaste— la voz ronca me hizo sobresaltar del susto,lo mire y pude observar a un joven bastante guapo. — casi te perdemos— dijo el joven cuando clavé mi mirada en el. — bienvenido.

— ¿cuánto tiempo llevo inconsciente?— mi voz era ronca y áspera.

— una semana. Llegue a pensar que la fiebre y los golpes ocasionados iban acabar con usted. — asentí — ¿tiene hambre? — negué inmediatamente.

— tengo mucha sed— el joven asintió,aún observándome de forma detenida.

— tome asiento en la cama,buscaré agua y algo de comer para ti — una mueca se hizo presente,las fatigas aún se encontraba presente en mi.

— no tengo hambre,solo tengo sed— el joven me miro con el ceño fruncido,y negó.

— debes comer algo,ha estado inconsciente durante varios días. Podría enfermar nuevamente,y no creo que usted pueda resistir otra fiebre; hice caldo de pollo. ¿Crees poder comer por ti mismo?— me examino con la mirada.

Apreté mis dientes aún con el dolor latente,y de a poco intente volver a la cama.

— creo que si me ayuda,podría conseguir comer algo.— el joven asintió,con cuidado tomó mis manos y me condujo hasta la cama. Con celeridad se movió y colocó unas almohadas en el espaldar,sonreí con agradecimiento y tome asiento mientras mi espalda se apoyaba en el espaldar.

Un Amor Inesperado. (Yoontae) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora