18

2.1K 206 41
                                    

"I just wanna be yours, I wanna be yours."

꒰ ・ ・ ・ ꒱

— Entonces... ¿te va a marcar? —preguntó Riki mientras caminaban por el parque.

— Si, el celo de Sunghoon está cerca y... creo que me marcará ahí.

— Wow. —Riki no pensó que al final su amigo si se iba a dejar marcar por el alfa con el que no quería estar meses atrás.

— ¿Crees que es pronto? —Sunoo se sentía nervioso contándole esto a su mejor amigo.

— No, para nada, Sunoo. —el alfa le tomó una mano para que se calmara un poco.— Sólo me asombra verte así de enamorado, nunca creí verte así, si te soy honesto. —ambos sonrieron.— Además, sé que Sunghoon es un buen alfa y si te marca será uno mejor.

— Si... aún así me da un poco de miedo, ¿sabes? —suspiró.— Yo... quiero a Sunghoon... es más, creo que lo amo pero... ¿si me arrepiento?

— No, amigo. No te vas a arrepentir porque es algo que deseas y que tu omega está reclamando. Arrepentirte no creo que sea una opción, por lo menos no para ti y Sunghoon.

Sunoo no dijo nada más y simplemente le dio un abrazo a su amigo.

Siguieron conversando por el resto de la tarde, hace mucho no se veían así que tenían varias cosas para conversar. Riki le contó que había decidido empezar a salir con su prima, con la que se había visto en la cena de los Kim. Según el castaño, iban despacio, no querían dañar la relación de amistad que tenían desde hace muchos años solo por apresurarse en el tipo de relación que estaban iniciando.

Sunoo, por su lado le contó acerca de su viaje donde su familia, también sobre la omega que trabajaba para Sunghoon y su desagrado por ella; también le contó sobre su relación con el alfa, obviamente omitiendo algunos detalles que prefería guardar solo para su pareja y él.

Eran las cuatro de la tarde cuando se despidieron. Riki debía ir a realizar unos trabajos y Sunoo solo quería ir y dormir un rato mientras esperaba a Sunghoon.

Al llegar a casa vio el auto del alfa estacionado afuera. Algo extraño, Sunghoon nunca llegaba así de temprano. Cuando entró ninguno de los tres que trabajaban en casa estaban, volvió a mirar la hora hora en su teléfono y eran las cuatro y veinte minutos. Todo era muy raro.

— ¿Hola? —gritó.— ¿Sunghoon?

— ¡Sun! ¿Dónde estabas? —el alfa apareció, sin camisa solo usando unos pantalones deportivos.

— Eh... —Sunghoon estaba cerca y las feromonas que estaba expulsando marearon al omega.— Te dije que iba a salir con Riki. —el alfa gruñó al escuchar el nombre del amigo de Sunoo.— Tú... mierda tu olor me está poniendo mal, ¿qué tienes?

— Creo que estoy entrando en celo. —Sunoo tragó saliva cuando Sunghoon pasó una de sus manos por su cintura.— Por eso tuve que salir del trabajo antes y por eso no hay nadie más en casa. —Lo acercó más.— Te necesito tanto, Sun.

Sin decir nada más besó al menor. Lo besó posesiva y bruscamente, sin esperar permiso por parte del otro metió su lengua a la boca ajena para saborearla.

— E-estás muy caliente, ¿es normal? —preguntó Sunoo separándose un poco.

— Muy normal. —tomó a Sunoo por sus muslos para alzarlo y llevarlo a la habitación.

Sunoo por instinto enrolló sus piernas en las caderas del alfa para poder subir las escaleras. Siguieron besándose en el camino, Sunghoon bajó sus manos hasta el trasero del omega para tocarlo a su gusto. Estaba muriendo por devorarlo. Al llegar a la habitación, el rizado tiró bruscamente al menor en la cama para posicionarse rápidamente sobre él y repartir besos por su cuello.

Thank you for loving me. ‹𝟹 SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora