Este momento no podría ser más perfecto. Estaba besando al amor de mi vida, mi crush de hace años. Estaba besando al hombre más perfecto del mundo.
Tal vez el beso solo duro unos segundos, pero para mi, el tiempo pasa muy lento cuando estoy a su lado.
El beso fue tierno, dulce, delicado. Nos separamos y juntamos nuestras frentes, yo aún tenia mis ojos cerrados, trataba procesar todo lo que pasó.
Nuestros pechos subían y bajaban un poco más rápido de lo normal. Una sonrisa nerviosa salio de mi involuntariamente. Roman también sonrió.
-"AHHHHHHHHH!!!!", se escuchó un grito que hizo que nos separáramos de golpe.
Me gire para ver quien era el/la que había hecho tremendo grito. Como era de imaginarse, Alba.
-"Alba yo...", trate de calmarla.
-"LO BESASTE!!!!", vuelve a gritar.
-"Ammm...", dije sonrojandome.
Alba se acercó a mí y me abrazó. Roman se nos quedaba viendo extraño.
-"Dios! Tengo que contarte algo!", me dice Alba emocionada.
-"Okay, creo que es hora de irnos...", le dije con una sonrisa.
-"Si, los dejo para que se despidan...", dijo ella haciéndome una mirada pícara. Se despidió de beso en la mejilla de Roman y salió del camerino.
Volteo a ver a Roman y él esta mirándome con una sonrisa tierna.
-"I have to go..." (Me tengo que ir...), le dije sonriendo tímidamente.
-"So fast?" (Tan rápido?), dijo haciendo un tierno puchero mientras se acercaba a mí.
-"Mmm... I think so." (Mmm... Creo que si.), le dije sonriendo.
-"But, why you don't stay and we can talk?... Just a while..." (Pero, porqué no te quedas y podemos hablar?... Solo un rato...), dijo Roman a unos cuantos centímetros de mí con esa voz ronca y sexy que tanto amo.
-"Roman... I don't know..." (Roman... No lo sé...), comencé a decirle.
-"Pleaseeeee?" (Porfavooooor?), dijo como niño chiquito. No pude evitar reír un poco.
-"What's so funny?" (Que es tan gracioso?), pregunta él con una cara seria.
-"The way you said it..." (La manera en lo que lo dijiste...), dije divertida.
-"Oh, you think that is funny babe?" (Oh, crees que eso es gracioso babe?), me dijo con una sonrisa, pero en tono desafiante.
-"Yeah..." (Si...), le conteste en el mismo tono. Estaba dispuesta a seguirle el juego.
-"Well, let me show you what is funny." (Bueno, dejame enseñarte que es gracioso.), dijo. Antes de que pudiera decir algo en mi defensa, Roman ya estaba besandome de nuevo.
Dios! Como puede ser un hombre tan perfecto?!- Pensé.
Sin dudarlo, seguí el beso. Esta vez fue un poco más rudo. Me mordió el labio repetidas veces y yo a él. Sus manos iban subiendo de mi cintura hacia arriba. Eso me ponía más nerviosa.
Se detiene en mis costillas y comienza a hacerme cosquillas. Yo me separo y comienzo a reír como loca.
-"Roman...St...op...Stop!" (Roman...Pa...ra...Para!), trataba de decirle entre risas.
-"Nope." me respondió divertido sin parar de hacerme cosquillas.
Comencé a patalear y retorcerme, era demasiado sensible a las cosquillas. Roman me sujetó de la cintura y continuaba con las cosquillas.
Después de un rato decidió soltarme, me tire encima de él tratando de golpearlo. Roman sólo reía ante la inmunidad de mis golpes.
Lo empuje y el choco con una pequeña mesa de centro y termino en el suelo. Sonreí victoriosa pero él me agarro de mi pierna haciendo que cayera.
Estaba arriba de Roman, ambos teníamos la respiración agitada por tanto esfuerzo.
Me levante un poco y lo mire con una sonrisa pintada en mi rostro. Decidí jugarle el mismo juego.
Mi sonrisa desapareció poco a poco mientras me acercaba a sus labios. Debo admitir que la tentación era ENORME, pero tenía que controlar mis hormonas. Justo cuando iba a besarlo, me acerque a su oído.
-"Goodbye babe." (Adiós babe.), le susurré y me levanté. Él se me quedó viendo desde el suelo. Sonreí y le guiñe el ojo para después salir de ahí.
Camine hasta una especie de cafetería y estaba Alba sentada con el celular en la mano sonriendo como una completa estúpida.
-"Hey, porqué tan feliz?", le pregunté divertida.
-"Eso es lo que quiero contarte, pero estoy cansada. Vamos a mi departamento y allá te cuento todo esta bien?", me preguntó con una sonrisa bloqueando su celular.
-"Si, me parece perfecto. También estoy SÚPER cansada.", le contesté haciendo énfasis en la palabra súper.
De verdad estaba cansada, tantas emociones en un día me agotaron demasiado.
Salimos del estadio y fuimos al estacionamiento. Caminamos hasta el auto y subimos. El viaje de vuelta al departamento fue tranquilo, encendimos la radio y comenzamos a cantar algunas canciones.