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Marc despertó sudando y asustado, mirando a su alrededor totalmente confundido.
¿Era el apartamento de Steven? ¿Cómo habían llegado ahí?
Al costado de la cama había un pequeño sofá en donde Ciara se encontraba dormida, ¿ella los había traído?
— Ciara, despierta...—Marc la movió despacio para no asustarla, cosa que no funcionó.
— Mierda, que susto que me has pegado Marc...un segundo ¿¡Marc!? —La joven se levantó del sofá para abrazarlo.
— ¿Por qué la emoción? ¿Cuánto dormí? —preguntó separándose y levantándose de la cama, de inmediato se dio cuenta de que llevaba otra ropa.— ¿Me cambiaste de ropa?—
— Uh, muchas preguntas, han pasado 3 días desde que derrotamos a Ammit y Khonshu te libero.— La cara de Marc fue un completo poema.— y sí, tuve que cambiarte, tu ropa estaba ensangrentada...—
—Ay que vergüenza Marc, ella nos vio desnudos.— Steven tomó conciencia tapando su cara por lo abochornado que estaba causando la risa de la contraria.
— No vi nada que no haya visto antes en otros hombres idiota, me alegra que hayas despertado, estaba cansada de dormir en ese sofá.— Habló caminando hasta la puerta.— Por fin podré ir por una buena siesta.—
— ¿irás a algún lado? —Cuestionó Marc ahora yendo tras ella.
— Sí, a mi apartamento. No es como que me vaya muy lejos de todos modos, somos vecinos.— Ciara rio abriendo la puerta pero Steven la volvió a cerrar.— ¿Pasa algo?—
— Yo...Marc, díselo tú.— El nombrado se quejó tomando él la conciencia ahora.— Gracias Steven, qué maduro eres. Bien, creo que debemos hablar.— Ciara suspiró, asintió con la cabeza.
— ¿De qué quieres hablar? —Preguntó ella.
— Primero que todo, gracias por traernos de vuelta, segundo ¿Realmente Khonshu nos liberó? tercero, necesito explicarte lo de Layla o no voy a dormir tranquilo nunca más...— Terminó de hablar.
— Primero, de nada, tuve un poco de ayuda de Khonshu, segundo; Por lo que yo sé y he visto, los liberó y tercero no necesitas explicarme nada Marc, está bien, no es como que seamos algo de todos modos ¿no? — Ciara caminó nuevamente al sofá junto a la cama, sentándose en él.
— Entonces si te explico esto, ¿tendremos el derecho de llamarle a lo nuestro "algo"? — Marc sonrió tratando de calmar el ambiente incómodo que se había formado.— Porque nos gustaría mucho que fuesemos algo...— Terminó Steven ahora.
