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En el momento que Jake desapareció y Marc volvió al control no había parado de hacer preguntas y por supuesto, de pelear con Steven.
—Explícame de nuevo, ¿Hay otro de nosotros? —Ciara por décima cuarta vez asintió.— ¿y te dijo que se llamaba Jake? ¿y mató a estos sujetos? ¡VES! Te lo dije Steven no fui yo —
— Sí, sí y sí, hasta se burló de ustedes y todo, gran persona, lo extrañaré, sigamos nuestro camino— La joven sonrió y comenzó a caminar del lugar en donde había visto a Jake por última vez. (o besado a Jake mejor dicho)
"Hay algo que nos estás ocultando, ¿Qué es?" Habló khonshu apoyado en un auto abandonado a la orilla del risco.
—Tienes que dejar de aparecer así como así, ya no estoy acostumbrada a esos sustos.—
"No evites la pregunta, idiota"
"No le hables así, no tienes derecho"
—Gracias Neith y ya olvidenlo, lo que sea que oculte me lo llevaré a la tumba. Ahora a lo importante.—
— Si no podemos encontrar a harrow debemos buscar otra manera de detenerlo ¿Qué hay de los otros dioses? ¿Se quedarán sin hacer nada y dejarán que liberen a Ammit?— Habló Marc frustrado.
"Pedir una audiencia con los dioses es arriesgarse a despertar su ira."
"Ellos no son como nosotros, no les gusta nuestro modo de hacer las cosas"
—¿Por qué? ¿Qué es lo peor que puede pasar? —Neith apareció a un lado de khonshu mientras Ciara la miraba angustiada.
"Si los hacemos enojar lo suficiente..." "Podrían encerrarnos en piedra"
—Sí, eso no suena tan mal para mi.—Marc bufó mientras Ciara lo golpeaba con el codo para que se callara.
—Claro, veamos como te va contra la secta de Harrow sin la protección de la armadura sanadora del pajarraco este.—Habló ella.
—Bueno. Entonces, ¿qué? —Le preguntó esta vez a Khonshu.— ¿Tienes alguna buena idea?—
"Oh, tenemos una pésima idea"
Hablaron al mismo tiempo.
Ambos dioses desaparecieron de la vista de sus avatars, dejándolos completamente confundidos.
—Eh, Marc, ¿Qué diablos le pasa al sol?— La chica tomó del brazo a su amigo para que este mirara el cielo.
—No, mejor dime por qué el Nilo se está elevando hacía el cielo...—Ella volteó la cabeza con asombro.— Neith, khonshu, ¡¿qué están haciendo?!—
