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—Me has servido por decadas de manera valiente y respestuosa Ciara, sabes que puedes confiar en mi, tanto como yo lo hice en ti el día en el que te saqué del infierno— la nombrada soltó un suspiro nervioso mientras miraba el agua de la fuente.
—Tengo un pésimo presentimiento sobre Londres, sabes que amo lo que estamos haciendo por el mundo pero esto de verdad es muy raro— Mientras hablaba vió como como Neith salia del agua en su forma humanoide, una hermosa mujer transparente como el agua, su pelo largo que caía en una cascada que jamás tocaba el suelo, unas alas azulinas hermosas. Neith se paró frente a ella, y Ciara agradeció que no hubiese gente en el parque ese día o la tacharian de loca por estar hablando "sola".
Cuando la joven cumplía su castigo en el infierno, se volvió muy unida con una deidad que cuidaba el lugar y guiaba a las pobres almas al otro lado, tanto así que esta misma le ofreció un trato, uno justo y transparente, la diosa Neith jamás le habia fallado a Ciara y ella le estaba agradecida por haberle dado una tercera oportunidad.
¿pero quién es Neith?
Neith, fue considerada la diosa de la guerra y el agua, además se creía que era la verdadera creadora del universo y de todo lo que existía en él.
Podía controlar las aguas, y por eso la llamaban madre de los cocodrilos y serpientes, era una diosa experta en la caza y se le representaba con un arco y dos flechas cruzadas, no por nada le heredó un hermoso arco a Ciara que tiene colgado en la pared de su departamento.
Neith le otorgó a su Avatar el poder de manejar las aguas a su gusto, el traje de Ciara estaba hecho de esta misma, la cubría de pies a cabeza, era muy util a la hora de camuflarse, aparte de poder fabricar armas de esta misma, sus enemigos siempre quedaban confundidos cuando veían que una lanza de agua los atravesaba.
o tal vez era porque estaban siendo asesinados.
En fin, esta se levanto de la banca del parque, tomó su mochila y caminó hasta su moto, estaba tratando de adaptarse a Londres, necesitaba un trabajo de inmediato si quería tener una fachada segura, se colocó el casco y siguió su camino.
—¿En qué crees qué deberíamos trabajar esta vez? fuimos bomberos, policías, oficinistas, cajera, reponedor, chofer...—Ciara siguió andando y recorriendo varias calles mientras enumeraba todos los trabajos en los que habían estado "esta vez podríamos hacer algo más educativo" —Me niego a trabajar en una escuela, podemos poner a niños en riesgo —Pudo oír el "ugh" que la contraria soltó— Vamos Neith, la diosa eres tú, piensa en algo — al no obtener respuesta soltó un pesado quejido— ok, escuché que hay un increíble museo aquí, sé cuanto te gusta que los humanos te idealizen, a cambio quiero una lluvia de ideas, ¿trato? —"trato".
Siguió andando por las tranquilas calles de Londres regañando de vez en cuando a Neith por estar tan malcriada, a veces parecía una mamá para ella más que su Avatar.
