Cuando te toque elegir

La Fiesta

Las fiestas de Ash siempre han sido muy extravagantes, como nosotros en realidad, es la fiesta del año y todos en el colegio mueren por estar ahí, este año es un poco diferente, Ash empezó a salir con un chico desde el verano y está noche lo conocere, lo unico que se es que es universitario.

Llega la noche y es hora de la fiesta, Ashley y yo siempre llegamos en un carro que su papá pide para que nos recoja en la puerta de su casa y nos lleva a la lujosa fiesta que siempre es un sitio muy misterioso, llegamos al lugar, es en un hotel muy exclusivo, el papá de Ash siempre paga lo mejor para ella.

- ¿estas lista? Le digo a Ashley mientras le ofrezco mi mano para bajar del auto.-

-¡Estoy lista!, esta noche será inolvidable, dice ella con una sonrisa a de oreja a oreja.-

Por fin entramos y están todos nuestros amigos del cole, y una banda muy popular de la ciudad.

-Necesito beber algo para soportar esta noche, ¿vienes?,le digo a Ash mientras apuntó hacia la barra. -

-En un momento te alcanzo - dice ella mirando hacia la puerta, seguramente está esperando a que aparezca el misterioso novio.

Me dirijo hacia la barra para tomar mi bebida favorita, un martini de manzana, de repente lo mire, parado junto a la barra, el chico más guapo de todo el lugar, rubio, ojos verdes, rostro perfecto, 1.90 ¿puede ser más perfecto? Puede ser una buena distracción esta noche, me acerco para tratar de llamar su atención, pero en ese momento se levanta y chocamos, accidentalmente derramó su bebida sobre mi Ralph Lauren de la nueva colección.

-¿puedes fijarte por donde caminas? Le digo ya enojado.

-¡Lo siento tanto! Dejame ayudarte, de verdad no me fije.

-Esta bien, no hay problema, yo estaba distraído, soy Sebastián, mucho gusto,- le digo mientras extiendo mi mano para saludarlo.

-Peter, mucho gusto, y una vez más disculpa lo de la bebida, dejame pagar la tuya para compensarlo. -

En ese momento, llega Ashley dando brinquitos de felicidad..

-¡Ya se conocieron!- Exclama sorprendida

-Sebas, te presento a mi novio, Peter, el es mi mejor amigo de quien tanto te hablo- tiene una gran sonrisa en su rostro.

-¿como se conocieron? -

- Tuvimos un pequeño accidente, derrame mi bebida sobre el accidentalmente - dice Peter sin quitarle la mirada a Ash, en realidad viéndolos juntos hacen una muy linda pareja.

El resto de la noche Ash se la paso bailando y charlando con Peter, no es raro que Ash me deje por estar con un chico, pero esta vez es entendíble, es su cumpleaños y no en todos tus cumpleaños tienes un novio mega sexy a tu lado.

La historia de como se conocieron me pareció un poco trillada, ella fue a dar un recorrido a la universidad donde el estudia, se perdió, y se encontró con Peter quien la ayudó a volver con su grupo, el le pidió su número y comenzaron a mensajearse, después de dos meses de puros textos y haber salido una solo vez, se volvieron pareja, en fin, el amor moderno.

Llegó mi hora favorita, la hora del pastel, cada año es más enorme pues los padres de Ash le ponen los pisos de acuerdo a la edad que cumpla, me pide que me acerque con ella al pastel como de costumbre, pide su deseo tomando mi mano, y la otra sostiene la de Peter, el resto de la fiesta fue muy buena, bailamos, bebimos y hubo muchas risas, todo terminó a eso de las 3 de la mañana, como de costumbre Ash terminó perdida en alcohol como cada año, y tengo que acompañarla a casa, llamo para pedir el auto e ir a su casa.

-¡Hey! Se van ya, es Peter trotando hacia nosotros, se ve radiante y sus ojos se iluminan con la luz de la noche.

-Si, tengo que llevarla a casa - le digo mientras señalo el auto que justo acaba de llegar.

-Espera, yo puedo llevarlos, es lo menos que debo hacer, es mi novia, y bueno tu su mejor amigo, ¿me esperas? Voy por mi coche.

-Si- digo inmediatamente, tiene razón lo menos que puede hacer es llevarnos, como dijo se trata de su novia.

5 minutos después llega en su automóvil, baja y entre los dos metemos a Ash en la parte trasera ya que va dormida e irá mas cómoda, procedo a subir al asiento de enfrente y el arranca y comienza a conducir, en el trayecto a casa de Ash escuchamos a Olivia Rodrigo ya que es mi artista favorita y Peter me dejo escoger la música, que considerado de su parte.

-¿Se conocen de hace mucho? - pregunta sin quitar la mirada de la carretera.

-Desde que teníamos cinco años, desde entonces siempre hemos estado juntos- le digo inmediatamente.

- De verdad te adora, siempre habla de lo asombroso que eres y como siempre estas para ella-. Dice suspirando, mientras sigue conduciendo.

-Lo sé, ella es todo lo que tengo, la única en la que puedo confiar, por eso debo hacer mi intervención contigo-, lo miro con cara de detective, - ¿tienes buenas intenciones con ella?.

Suelta una risilla nerviosa, - Por supuesto, ella es asombrosa, de verdad me gusta y la quiero-, me convence pues de verdad parece ser un buen tipo

Por fin, llegamos a casa de Ashley, procedemos a bajarla del auto y entrar a la casa, había olvidado lo pesada que es, pues no había tenido que cargarla desde que fuimos a nuestra primera fiesta cuando teníamos 15 años, ahora tenemos 18 y pesa el doble, Peter me ayuda a cargarla hasta su habitación y ponerla en la cama, me encargo de acomodarla, quitarle sus zapatos y dejarla lo más cómoda posible.

-Tengo que irme ya es muy tarde - dice Peter susurrando para no despertar a nadie.

-Si, gracias por traernos, me quedo con ella esta noche-.

-Te doy mi número, llamame si necesita algo, vendré de inmediato-.

-Lo haré, gracias nuevamente- le digo mientras procedo a acompañarlo a la puerta.

- Me dio mucho gusto conocerte Sebas, de verdad me diverti- Dice mientras se despide dándome la mano.

-Igualmente, espero volvamos a vernos, digo ya exhausto-.

Camina hacia su auto, antes de entrar se despide una vez más y se va, fue una noche demasiado larga, al menos Ash y Peter se divirtieron, yo también disfrute un poco de su compañia, es un gran chico, subo a la habitación y me acuesto a lado de Ash, antes de dormir, mi último pensamiento es Peter por alguna extraño razón, de verdad me alegro conocerlo.