Mentira Descubierta.

4 2 0
                                    

La semana después al accidente fue muy dura para mi, Ashley no quería saber nada de mi, la llame tantas veces y envié mensajes hasta cansarme, incluso fui a su casa dónde su madre me negó la entrada más de una vez, Peter ha estado a mi lado desde entonces, Javier se entero de lo que tenía con Peter por medio de Ashley, tuvimos una discusión y él terminó conmigo después de decirle que estoy enamorado de Peter y que me disculpara por haberlo dañado.Mañana es la graduación y no se si ir, tendría que ver a Ashley y Javi, obvio no se lo perderían, después de eso comenzaría una nueva vida lejos de todo, iría a la escuela de moda en Nueva York, y alado de Peter.

El camino hacia South Lake fue más largo de lo que esperaba, Peter quería que lo acompañara a hablar con sus padres de nosotros, no tenía que hacerlo ya que ya estamos oficialmente juntos, pero de todos modos quiere hacerlo y yo tengo que apoyarlo, tomo mi mano y la beso, sin despegar su mirada de la carretera yo solo acaricie su brazo, todo el camino fui en silencio y Peter sabía que no podía dejar de pensar en Ashley, lastimar de esa manera a una persona que te quiso tanto tiempo, es imperdonable y en este momento yo me sentía el peor ser humano del planeta.
Llegamos a casa de los padres de Peter en la tarde, ellos se intrigaron mucho al vernos llegar solos.
-¡Estas Demente Peter!, exclamó el padre de Peter, vas a mandar todo lo que hemos hecho por ti a la mierda por un chico-.
-Estás enfermo, mencionó su madre, pero aún no es tarde para que te recuperes. -
-¡Ya Basta! No les estoy pidiendo permiso de nada, solo les estoy informando que estoy enamorado de Sebastián y voy a estar con él-.

Yo no mencioné ni una sola palabra desde que entramos a las casa, no pensé que fuera correcto hacerlo así que solo me mantuve en silenció, Peter se paro exaltado después del enfrente con sus padres me tomo de la mano y salimos de la casa. Pasamos la noche en el pueblo en un pequeño hotel cerca de ahí.
-Todo va a estar bien cariño-le dije abrazándolo por la cintura.
-Si estoy contigo, ya estoy bien-susurro.
Junto sus labios a los míos y me dio un beso, mientras duraba el beso me nos fuimos acercando a la cama, y el momento se dio, volvimos a conectar en cuerpo y alma como no lo habíamos hecho en mucho tiempo. Pasaba sus manos por mis piernas y yo por su espalda, terminamos recostados en la cama después de haber tenido sexo, mi cabeza estaba apoyada en su pecho y el recargo su cabeza con la mía mientras me daba besitos en ella.
-Peter, susurre, tengo miedo-.
El alzó mi cabeza para que nuestras miradas se encontrarán.
-Miedo ¿de qué? -.
-De lo que nos espera de ahora en adelante, estoy seguro de que quiero estar contigo, pero dañamos a gente que nos quería para lograrlo-.
Él solo suspiro y me abrazo con fuerza y añadió.
-¿Sabes? Yo no me arrepiento, por que todo lo que paso nos trajo hasta aquí y al fin estamos juntos-dijo.
Yo no dije nada después de eso, por que yo si me arrepentía, no de estar con Peter, me arrepentía de haber dañado a Ashley y sobre todo a Javier.

La mañana siguiente partimos de vuelta a Minnesota, había tomado la decisión de no ir a la graduación, pero Peter trato de convencerme todo el camino de ir, argumentando que no podía perdemrelo y que solo tendría una graduación, pero no podía pararme ahí y ver a Javier y a Ashley como si nada hubiera pasado, el camino de regreso parecía aún más eterno, al final después de discutirlo por las últimas dos horas con Peter accedí a ir al estúpido baile, llegue a casa y me puse mi traje, era color rojo y tenía pedrería muy linda, combinaba con el vestido de Ash, aunque me imagino que lo cambió, terminé de arreglarme y mi mamá entró por la puerta, me regalo una sonrisa de oreja a oreja y mencionó que ya no era un niño mientras sus ojos se llenaban de lágrimas de nostalgia.
-¿Tu no me odias?- Dije.
-Qué tonterías dices, yo jamás te odiaría, si te digo que no fue la mejor manera en la que hiciste las cosas y me hubiera gustado que hablaras conmigo, pero lo hecho, hecho esta mi amor, sigue adelnate- dijo mientras me arreglaba la corbata y me dio un cálido abrazo.
-Te amo mamá-susurre
-Y yo a ti mi amor- me miro con orgullo y añadió - No importa lo que haya pasado, yo estoy contigo, solo quiero que seas feliz-.

Al bajar las escaleras junto a mi madre, Peter ya me estaba esperando en la sala, se veía extremadamente guapo, con su traje negro y su cabello peinado hacia atrás.
-Wow, te ves increíble - dijo mientras se acercaba a darme un beso.
-Tu también te ves muy guapo-añadí
-Lo traeré a casa temprano señora López - le dijo Peter a mamá.
Ella sólo sonrió y asintió y añadió sólo un -Diviértanse-, aunque yo sabía que no sería así, había soñado con esta noche desde que tenía 12 años, y en todos y cada uno de esos sueños Ashley estaba a mi lado, el no tenerla cerca era como si me faltara una parte de mí, como un brazo o una pierna, Peter fue haciendome reír con sus chistes malos todo el camino al colegio, al cabo de unos minutos llegamos y el terror se apoderó de mí.
-No quiero hacer esto-susurre sujetando la mano de Peter.
Él solo me me miró y rio nervioso,- Todo saldrá bien, confía en mí - dijo, se veia tan tranquilo y sin culpa, y sus ojos verdes brillaban como nunca.
Bajamos del auto y entramos a la escuela, toda la decoración era fantástica, yo iba tomado del brazo de Peter y él no me quitaba los ojos de encima. Entramos al gimnasio y a  nadie parecía importarle que yo hubiera entrado del brazo de Peter, algunos compañeros me saludaron y otros ni me voltearon a ver. A lo lejos pude apreciar que estaba Javier con todos los chicos de su equipo se veía muy bien y en un momento su mirada se econtro con la mía, él puso los ojos en blanco y e hizo como si no me hubiese visto.
-¿Quieres bailar? Dijo Peter
-Si, me encantaría- le respondí
Pasamos al centro del gimnasio dónde todos estaban bailando, él me tenía tomado de la cintura y yo tenía mis brazos sobre sus hombros, con mi mirada no paraba de buscar a Ashley, pero todo indicaba que no estaba en el bailé, Peter y yo bailamos un par de canciones lentas, al final Ashley nunca apareció, es como si hubiera desaparecido, no pude evitar pensar en ella y desear qué donde sea que estuviera, estuviera bien, el resto de la noche fue muy linda, Peter y yo bailamos hasta que nos cansamos, nos tomamos fotos en la cabina, fue una noche casi perfecta.

Cuando te toque elegir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora