Capítulo 10

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Al día siguiente, Violet acompañó a su protegida, Elizabeth al paseo con el Conde Warrington. Estaban allí cuando llegó él.

- Lady Bridgerton - saludó a la más mayor con una inclinación de cabeza - señorita Holmes - dijo ahora ofreciendo su brazo para comenzar su marcha seguidos a una debida distancia de la Vizcondesa.

- Hoy hace un día estupendo - comentó Elizabeth para romper el incómodo silencio.

- Señorita Holmes, espero disculpe mi falta de paciencia pero la incertidumbre me devora y necesito saber su respuesta - expresó el Conde nervioso.

- Lord Warrington, es un buen hombre y tras unos días meditando sobre su propuesta, lamento decirle que no puedo aceptarla. No se lo tome como algo personal, no. Soy yo, mi corazón ama a otra persona y creo que no podría ofrecerle su mayor felicidad. Lo siento de verdad, lo considero un hombre bueno y honrado que encontrará alguien que lo ame como merece, pero esa no soy yo - explicó la joven rechazando lo más gentilmente posible al Conde.

- Por eso me fijé en usted señorita Holmes, es sincera, un aspecto que valoro en las personas y aunque esta respuesta me deje dolido no significa que dejaré de un lado mi aprecio por usted. Espero que aunque no sea como esposo pueda tener un lugar en su vida como amigo - contestó el joven Conde de manera comprensiva.

- Eso está claro Conde, a partir de ahora seremos amigos y le prometo ofrecerle la mejor de las amistades - le dijo la joven sonriente.

- Si me disculpa señorita Holmes, ya debo irme, espero verla pronto - se despidió de ella dejándola sola.

- ¿Qué tal ha ido Elizabeth? - cuestionó Lady Bridgerton acercándose a la joven.

- Debo decir que el Conde ha encajado con gran elegancia mi respuesta. Es más, me ha pedido que seamos amigos - respondió feliz la joven - Violet siento que ahora puedo respirar mejor.

- Querida - dijo la mayor con un tono enternecido por lo que recién le había contado Elizabeth.

- Volvamos a casa - le pidió contenta la joven que ansiaba ver a Anthony.

Al llegar, una Daphne alterada corría escaleras arriba, por lo que sin dudarlo, Elizabeth fue tras ella alcanzándola antes de que entrara a sus aposentos.

- Daphne, ¿qué te ocurre? - cuestionó al verla llorar.

- Tu estúpido plan dio resultado, según el Duque el príncipe Friedrich está encantado conmigo y ha decidido que nuestra farsa debe terminar - comenzó a decir para soltar un llanto. Ante esto, Elizabeth no pudo evitar ir a abrazar a la joven Bridgerton que en el tiempo que llevaban conociéndose la consideró como una hermana por lo que sufría al verla en esa situación - Dentro del plan no estaba enamorarse, ¿verdad?

- Daphne, te has enamorado del Duque - afirmó apenada Elizabeth - lo siento tanto, cuando os conté mi plan no cruzó por mi mente la idea de que te llegaras a enamorar - expresó con gran pesar pues ahora se sintió responsable de todo ello. ¿En qué maldito momento su instinto Holmes tuvo que activarse? Daphne sollozaba en el hombro de Elizabeth mientras estaba intentaba brindarle su apoyo de mejor manera.

En otro sitio de la casa Bridgerton, más en concreto en el despacho de Anthony, su madre entró interrumpiendo sus pensamientos.

- ¿Qué tal la mañana, madre? - preguntó a la mayor.

- Pues acabó de llegar de Hyde Park, he acompañado a Elizabeth en su paseo con el Conde que solicitó verla ayer - informó Violet haciendo que su hijo se pusiera tenso.

- Entonces imagino que está comprometida - dijo intentando disimular su gran disgusto.

- Puedes estar tranquilo hijo, ella lo rechazó - corrigió al Vizconde.

Descubriendo el Amor [Anthony Bridgerton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora