Descubriendo el Amor [Anthony Bridgerton]

Capítulo 26

Tras la velada de Lady Danbury, Daphne y Elizabeth volvían juntas a su hogares. Un silencio gobernaba en el carruaje hasta que se interrumpió por la voz de la joven Vizcondesa.

- Daphne - la llamó haciendo que su rostro melancólico la mirara ahora - ¿Qué te ha ocurrido? Es inevitable no percatarse de has discutido con Simon - preguntó tomando su mano con cariño.

- Simon me mintió sobre un asunto muy importante - respondió incómoda la más joven.

- ¿Podría saberlo? Las penas compartidas son menos penas - intentó animarla Elizabeth conectando su mirada con su amiga y esta suspiró aguantando las lágrimas que amenazaban por salir para abrirse a su amiga y cuñada - no le cuentes nada a Anthony, enloquecería.

- No le diré nada a nadie - sentenció la iris avellana con una ligera sonrisa intentando apoyarla.

- Me dijo que no podía tener hijos - habló Daphne intentando controlarse - pero es mentira, cada vez que realizábamos...- habló ahora avergonzada la duquesa agachando la mirada - el acto marital - susurró ahora - terminaba fuera para no dejarme embarazada, no es que no pueda, es que no desea tener hijos. Yo estaba furiosa y cometí un grave error, yo...hice que terminara...ya sabes...dentro y enloqueció - finalizó soltando un sollozo y Elizabeth incapaz de mantenerse alejada se sentó a su lado y la abrazó para apaciguar su amargura. Sabía que no podía hacer nada más, tan solo brindarle su apoyo. ¿Cómo Simon había sido capaz de mentirles? A ella también le dijo que no podía y estaba furiosa pero sabía que su ira ahora no ayudaría en nada en aquel momento. También estaba molesta con Daphne pues la manera en que afrontó la situación fue de lo peor pero no podía evitar sentir pena de ella.

- Daphne - susurró afligida mientras acariciaba su cabello.

- Perdón por incomodarte Elizabeth - habló Daphne limpiando con su mano los restos de lágrimas.

- Ya lo has echado, tal vez la situación no cambie en un tiempo, pero debes de saber que tienes mi apoyo y por supuesto el de tu hermano y si quieres pasar una temporada en la casa Bridgerton serás más que bienvenida, al fin y al cabo, es y será tu hogar aunque ahora seas Duquesa - respondió la Vizcondesa acariciando la mejilla de su amiga intentando consolarla.

- Después de lo de Colin, lo mejor es que mantengamos un perfil bajo y si dejara mi hogar matrimonial sería otro escándalo para la familia - respondió Daphne con pena.

- En eso no voy a contradecirte pero todos estamos preocupados por ti - expresó Elizabeth consternada.

- Estaré bien - afirmó la Duquesa con una débil sonrisa intentando apaciguar el ambiente - además en tu estado no debes de tener preocupaciones - dijo acariciando el vientre de Elizabeth - sé que es un pecado, pero siento envidia de la felicidad que tenéis Anthony y tú - habló nostálgica pensando en los primeros momentos de su matrimonio que fueron buenos.

- Daphne, creo que Simon y tú os amáis y si los dos ponéis de vuestra parte, podríais ser felices, al menos inténtalo - sugirió su amiga a lo que ella asintió - por cierto, ¿qué es eso de que buscas un soldado? - cuestionó intentando cambiar el tema y que Daphne se distrajera.

- Es por la Señorita Thompson - respondió la Duquesa y al ver el rostro de incomprensión de la de iris avellana se explicó - Supervisé un encuentro entre Colin y ella, temía que se escapara e hiciera una locura, ahí me di cuenta de que ella no es mala. Vale si, intentó engañar a mi hermano pero era para estar protegida por un caballero. El soldado al que busco es el padre de la criatura, Sir George Crane que está en la batalla de España y creo que si el general me ayuda conseguiré que vuelva a Inglaterra y se haga cargo de sus actos.

- Vaya - murmuró asombrada por la información - no lo había pensado, me centré tanto en proteger el honor de nuestra familia que no me planteé la situación - dijo mirando hacia el suelo del carruaje - Eres extraordinaria Daphne - halagó a su cuñada que sonrió sonrojada pues era todo un privilegio ser vista así por una Holmes.