CAPÍTULO 23.

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ARCO 3: LAMBDA 7214.

ARCO 3: LAMBDA 7214

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IDENTIDAD.

Vivir había dejado de tener sentido para ella, así como también su deseo de morir dejó de existir

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Vivir había dejado de tener sentido para ella, así como también su deseo de morir dejó de existir.

Porque al llegar al averno, todo pareció volverse insignificante. Ya no tenía importancia el dolor que recorría su cuerpo a cada segundo que pasaba, no tenía importancia si lloraba toda la noche en silencio, no tenía importancia si la trataban como una humana que merecía la pena cultivar por su cerebro... ni siquiera importaba si la trataban como un demonio que no debía haber nacido. 

Para ella, todo dejó de importar. Todo excepto una cosa: saciar el vacío que cada día crecía más en su interior, y la única manera de saciar esa sed era mediante el odio y el rencor que acumuló por tanto tiempo. 

Desde que llegaron a la plantación de Lambda su mente se quebró, ya sin saber diferenciar quién controlaba el fuerte cuerpo que ocultaba tantos misterios. Ashley alzó la mirada notando cómo sus ojos continuaban sin brillo, sin aparente emoción alguna, esos ojos rojos del color de la sangre tan solo pedían la destrucción a su alrededor. 

Y lo único que acompañaba a su mirada apagada era su sonrisa, la maldita sonrisa que no dejó de estar dibujada en su rostro desde que llegó al infierno dónde no dejaban de experimentar con ella tratando de encontrar los misterios de su cuerpo.

Nadie sabía cómo había podido nacer una chica mitad humana y mitad demonio, cómo era siquiera posible su existencia si ni siquiera estaba en los registros y parecía haber salido de la mismísima nada. Porque por más preguntas que le hicieran y trataran de sacarle información sobre sus orígenes y su mellizo, el otro híbrido, ella no conocía las respuestas a esas cuestiones.

No sabía bien si ya era humana, demonio, o si siquiera estaba segura de estar viva.

Solo sabía que debía dejarse llevar por sus instintos, y lo que su cuerpo pedía era destruir a aquellas criaturas que la dañaron. Matar, dañar, asesinar, torturar, y acabar con los que se atrevieron a hacerla el monstruo que ahora se miraba en un espejo sin conocerse a sí misma. Le daba igual si eran demonios o humanos... quería deshacerse del hueco dentro de ella.

❛ANGEL❜ → TPNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora