❛ANGEL❜ → TPN

CAPÍTULO 34.

REUNIÓN.

Ashley miró desde el balcón el cielo nocturno. Por suerte, aquella noche las estrellas se veían perfectamente y por ello se sentó a observarlas mientras sus hermanos dormían. A pesar de que no dijo muchas palabras durante la cena, hizo un esfuerzo para comer al lado de ellos y sonreír lo mejor que pudo, hasta el punto de que su garganta y su boca comenzaron a doler de nuevo. 

Guardó silencio como de costumbre y trató de dejar su mente en blanco, disfrutando de la pequeña paz que había vuelto a su mente después de tanto tiempo en conflicto. Después escuchó ciertos pasos y supo bien quién era. De hecho, se marchó al balcón sin decir nada porque sabía que él la seguiría eventualmente.

━Al fin esos dos se durmieron... estoy seguro de que aunque estuvieran bajo el agua, no se callarían por nada del mundo.━empezó la conversación Ray, que se quedó mirando por unos segundos la silueta de la chica. Todavía parecía un sueño el que se hubieran reencontrado, el que siguiera con vida y pudieran volver a estar juntos.

━Es agradable volver a verlos juntos.━fue lo único que respondió la albina.

El pelinegro se quedó quieto por unos momentos sin saber cómo actuar entonces. Estaba deseando volver a abrazarla de nuevo, admirarla como nunca antes había hecho y a no dejarla irse de su lado una vez más. Pero sabía que algo no estaba bien con ella, sabía bien que había forzado su sonrisa y que escondía un dolor del que no parecía querer hablar con nadie.

Pero todos esos pensamientos se hicieron a un lado cuándo el Ángel tiró de su brazo de repente e hizo que este cayera a su lado. Ray notó a la albina abrazarlo con fuerza, y escondió su rostro en su camisa, porque tan solo con él se sentía lo suficiente cómoda como para volver a expresarse. El pelinegro soltó un suspiro de alivio y rápidamente correspondió el abrazo, notando lo frío que se encontraba el cuerpo de Ashley.

━Te eché de menos, te eché mucho de menos...━murmuró esta sin querer despegarse de él.

━Yo también, no puedes imaginarte cuánto.━respondió Ray comenzando a acariciar su cabello. Y en cuánto escuchó los sollozos de la albina, supo que no era el momento adecuado para preguntarle por todo lo que había pasado. Porque ahora que estaban reunidos, podrían tener todo el tiempo del mundo para abrirse el uno con el otro.

Entonces Ashley comenzó a llorar con fuerza, dejando salir todas sus emociones al momento. Porque solo se sentía segura con Ray, el dolor que la atormentaba día tras día solo se calmó cuándo la abrazó por primera vez tras tanto tiempo separados. O eso era lo que creía Ray, que dejó que se desahogara todo lo que necesitara. Una vez logró calmarse, volvió a tomar su rostro entre sus manos y retiró sus lágrimas, recibiendo una pequeña risa de la albina.

━Me estás haciendo cosquillas...━rió por lo bajo, a lo que Ray continuó acariciando sus mejillas y entrecerró sus ojos, apreciando la risa de la chica.━Ray.

━Di otra vez mi nombre.

━¿Quieres que gaste tu nombre?

━Tan solo hazlo, Ash.

La albina rodó los ojos, seguían siendo al fin y al cabo los mismos niños enamorados que siempre fueron. Pero Ashley sonrió por la situación y volvió a mirar a los ojos al pelinegro.

━Ray, Ray-

Este la interrumpió al momento, haciendo que se callara. Solo era uno de sus trucos para tomar la ventaja y poder besarla, a lo que la albina no se resistió y de inmediato correspondió el pequeño beso que compartieron.

━También eché esto de menos.━sonrió Ray al separarse, y tomó las manos de la albina para dejar un casto beso sobre estas.━Ashley, ¿sabes que siempre estaré a tu lado, verdad?

Ashley simplemente asintió en respuesta, y pronto Ray cayó dormido sobre su hombro. Después de todo, el viaje hasta encontrar el Escondite del Paraíso había sido agotador y encontrarse con sus amigos los había agotado tanto física como emocionalmente. Un rato después lo dejó descansar junto al resto, y fue escaleras abajo para continuar sus planes. 

Ese sería el único pequeño rato de felicidad que podría permitirse.

En el camino se encontró a Vincent, y este notó el tono serio en su voz.

━Vincent.━llamó la atención de su asistente, que llegaba de revisar la condición de aquellos heridos en la enfermería.

━¿Sí, Ángel?━preguntó con cautela, uno nunca sabía qué esperar de aquella figura a la que todos los niños del lugar consideraban como una Diosa.

Ashley lo miró con una expresión completamente vacía, y Vincent se preguntó a dónde había ido aquel brillo que pudo admirar cuándo la albina se reencontró con su familia.━Dile a Norman a primera hora de la mañana que el plan comenzará de inmediato.

━A sus órdenes.

En cuánto Vincent se marchó para dejarla a solas solas, la albina alzó la cabeza y notó cómo un cuervo aterrizó sobre su hombro. Acarició con delicadeza su cabeza y ató en su pata una pequeña nota para el dueño del ave, que estuvo esperando impacientemente a que su hermana por fin le diera la señal para comenzar su verdadero plan.

Ashley echó el cuervo al vuelo, y vio por última vez aquella noche las estrellas, sintiendo un profundo dolor en su pecho.

No le quedaba mucho tiempo.

━Espero... espero que un día puedas llegar a perdonarme, Ray.