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yo no suelo ser una persona que huye de las cosas, no voy a mentirles a ustedes, pero luego de un mes de esa extraña cena donde gayeon dijo en voz alta que yeonjun se fijó en mi, yo no pude sostenerle la mirada.

¿saben que era lo peor de todo? que la persona que me entendía por encima de todos no me ayudaba.

¡traicionado por mi propia madre!

cuando dije que mamá adoró a yeonjun no bromeaba, en realidad, creo que lo empezó a querer más que a mi. 

empezó a ir a casa más seguido, empezó a ayudar a mamá los fines de semana y siempre que llegaba de la preparatoria solía encontrarlo concinando con mamá. 

no saben lo mucho que odiaba eso.

si, lo odiaba porque gayeon de pronto dejó de pasar mucho tiempo en casa a petición de su novio, que parecía necesitarla veinticuatro siete, y dios, les juro que lo odiaba.

lo odiaba porque habian momentos donde mamá se iba y me dejaba con yeonjun porque "es mejor que quedarte solo"

¡mentiras!

al principio no le daba importancia, solía ignorarlo -si, lo siento, pero realmente no podía verlo a la cara aún- pero luego los días se convirtieron en meses y no puedo negarlo, cuando yeonjun estuvo cerca de cumplir seis meses de haberse pasado por casa, ya cosas raras pasaban por mi cabeza.

por que su mirada siempre estaba en mi, por que habia empezado a ayudarme con mis tareas de física -porque apesto en física- y empezó a quedarse conmigo a estudiar luego de sus clases, y ¿saben que era lo peor? a mi madre no parecía molestarle que el imbécil ya no disimulara, no, porque él podría quedarse horas solo miradome para avergonzarme y a mi madre parecía encantarle eso. 

una vez se lo pregunté. 

— ¿que piensas de yeonjun con... conmigo?

mi madre estaba en el sofá ese día mientras yo no apartaba mi mirada de la hoja de calculo donde intentaba seguir los consejos de yeonjun y terminar mi tarea. 

mi hermana no estaba, yeonjun me habia llamado para avisarme que tenía algo que hacer y no iría a casa ese día -si, ahora era conmigo con quien hablaba- y estaba lloviendo a cántaros afuera, por lo que no había ido a casa de yoonoh hyung y me había quedado solo con mamá.

y les juro que aun recuerdo el calor de la mirada que ella me dedico, y yo no voltee a verle porque sabía que iba a sonrojarme, asi que solo espere.

la lluvia fue lo único que se escuchó por un rato.

la verdad, no me gustaban mucho las tormentas, me ponían inquieto, pero estar con mamá ayudaba un poco, porque mientras los relámpagos alumbraban el cielo esa tarde, yo solo me concentraba en mi tarea y esperaba la respuesta de mi madre.

lo unico que ella me dijo fue un bajo "¿te gusta?" que sonó como el peor de los acordes esa noche.

y les dije que apenas era un chico de dieciséis, próximo a cumplir diesisiete, sin ningún interes amoroso pasado, sin alguna experiencia sobre relaciones además del ejemplo que me dieron mis padres y mi hermana con el imbecil de su novio. 

obviamente el último ejemplo no contaba.

y sonará estúpido, pero ese día, mientras mamá colocaba su revista a un lado y dejaba caer el lapiz con el cual estaba resolviendo alguna sopa de letras, yo me puse a llorar.

si, les dije que era un niño de mamá, y aún era un poco estúpido como para pensar que mi madre no iba a quererme si me gustaba otro chico, si no era como gayeon y buscaba alguien con la cual formar una familia.

yo temía que mi madre se avergonzara.

para mi suerte y mi sorpresa, mi madre se sentó junto a mi en la alfombra vieja y felpuda que había en la sala, tomando mi rostro empapado de lágrimas y dedicándome una pequeña sonrisa, volvió a hablarme.

— te tengo una pregunta, amor —asentí ese día como pude, sintiendo las suaves manos pasar por mi cabello— ¿te molesta que a gayeon le gusten los chicos?

esa pregunta fue la pregunta más rara que pudieron hacerme, porque obviamente no iba a molestarme ¿por que debería hacerlo?

cuando se lo dije y me respondió con una sonrisa, fue que lo entendí. 

si, ese día llore aún más en manos de mi madre, tirado en esa vieja y felpuda alfombra mientras ella me decia que, con yeonjun o cualquier otra persona, fuera hombre o mujer, ella no iba a dejar de amarme, porque incluso si la iglesia de joven le había dicho una cosa, su dios no le había impedido nunca ser feliz, asi que ella tampoco me lo impediría a mi.

si, ese día confirme que tenía a la mejor madre del mundo.

on that day i met you | yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora