𝐋𝐞𝐣∅𝐬 𝐃𝐞 𝐄𝐥𝐥∅𝐬 • 𝐓𝐔𝐀 ||Cinco H.||

♨𝙲𝚊𝚙. 18♨ 3/3

—¿Estás listo?— le pregunto su novia estando dentro del auto en medio de la ciudad con un sobre en las manos.

—No, pero no tengo opción— respondió siendo para la chica como un "Sí, pero no quiero así que hazlo".

Alex asintio sintiendo latir su corazón a mil por hora. Al sacar el papel, lo primero que vieron fue su nombre y para qué fue la prueba, al igual que el tipo de prueba realizada. Finalmente, se concentro en el centro de la hoja donde se muestra el resultado final y lo que más les importaba a ambos.

—¿Qué dice?— pregunto Cinco al no escuchar ni una sola palabra de su novia.

—Resultado: POSITIVO— contestó en shock y con lágrimas empezando a formarse en sus ojos.

Al escuchar eso, Cinco estrelló su cabeza contra el volante haciendo sonar el tlaczon del auto. ¿Positivo? ¿Cómo era posible? Tal vez por la calentura olvidaron lo importante para que eso no sucediera. Cosa que era bastante obvia considerando el hecho que ninguno de los dos planeaba que eso pasara.

—Mi papá me va a matar— pronunció la chica recargando su cabeza en la cabecera del asiento.

—El mío igual— coincidió el chico copiando su acción.

Ya era de noche y se encuentran en un estacionamiento algo oscuro y solitario. Ideal para poder leer lo que dice la prueba considerando que Andra controla cualquier tipo de luminicidad, así que podía ver en la oscuridad haciendo brillar sus manos.

[...]

Al llegar notaron que la casa estaba a completa oscuras, por lo que trataron de entrar con mucha cautela, sin embargo, dos voces y una luz prendiendose los detuvo sabiendo que ya no tenían escapatoria.

—¡Números cinco!— voceo el padre del mismo provocando que ambos volteen a verlos con algo de nerviosismo.

—Les preste el auto con la única condición de que no volvieran tarde— les recordó el padre de la Lopez.

—Lo sentimos— se disculpo la chica —, es que la farmacia tenía mucha gente— empezó a explicar, pero fue interrumpida por su novio.

—Si, además de que habia mucho tráfico para salir de la ciudad por un accidente vehicular que hubo— completo Cinco, ambos nerviosos.

—De acuerdo— hablo Alexander convencido por lo que ambos dijeron —, que no se vuelva a repetir, vallan a dormir— ordenó por lo que asintieron y empezaron a moverse para ir todos a su habitación.

¿Qué hay de Reginald? Bueno, él no ha estado de acuerdo con Alexander desde que se conocieron en la gala Vernon. Y ahora, que están más cerca del otro y de sus decisiones, menos. Pues no le agrada en ningún sentido las técnicas de enseñanza y sumisión para sus hijos. ¿Por qué? Algunos podrían decir que tiene envidia porque los del fundador Lopez funcionan a la perfección, pero los de él no. Otros dirán que es molestia porque, tal vez, sabe que él tiene a su hija número ocho. No sé puede saber con exactitud la razón de este conflicto, pero si se puede combatir.

—Numero Cinco, tú no, estás castigado— anuncio sorprendiendo a los tres.

—¿Qué? Pero no fue mi culpa, ya lo dijimos— trato de defenderse.

—No me interesa, desobedeciste una órden— reprochó —Y no quiero escuchar más quejas tuyas— sentenció provocando molestia de parte de él, pero luego se dirigió al Lopez mayor con respeto —Sr Lopez, ¿tiene alguna habitación donde pueda castigar a mi hijo?