♨ 𝙲𝚊𝚙. 5 ♨

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Dos meses después

La academia Umbrella se encontraba en la manción, en la sala haciendo tarea. Cada uno hacia de diferente materia. Por ejemplo, Luther hacia de Geografía, Diego hacia de Historia, Cinco de Geometría/Cálculo, Vanya hacia de Literatura, Alisson hacia de Física, Klaus hacia de Español y Ben hacia de Química. Todo estaba callado y solo se escuchaba el cambio de hoja de la libreta para completar la tarea e ir con la siguiente materia. Sabían las consecuencias de no hacer la tarea y que su padre se entere, así que preferían hacerla y no sufrir uno de sus tantos castigos que podía ponerles.

Entre Alexandra y Cinco todo iba bien. Se veían a escondidas para que nadie sospechara de que son novios, así que aún no lo sabían tanto como la Academia Umbrella como la Academia Elemental. Siempre qué hablaban y se veían directamente a los ojos, Cinco tenía un brillo especial en ellos, igual que la de cabello castaño oscuro. Ella siempre tenía una dulce sonrisa que dejaba hipnotizado a Cinco por mucho tiempo, por horas si se lo permitían. Y Cinco siempre la miraba con una intensidad que la dejaba paralizada, sin llevar cuenta del tiempo. Realmente se amaban.

Todo estaba bien en la academia cuando vieron que en la mesa del centro de la sala se formaba una figura rectangular de color amarillo brillante, finalmente, revelando una hoja blanca con letras pintadas en la parte posterior.

"Para Cinco"

El azabache al notar que era para él, la tomo con el ceño ligeramente fruncido mientras mantenía el resto de su rostro serio, dando un rasgo de indiferencia nada nuevo en él. Al abrir el papel a la mitad noto un mensaje sabiendo de qué y de quién era, teletransportandose a su habitación junto a sus cosas.

"Si estás con tus hermanos, te sugiero que vallas a tu cuarto. Εμπιστέψου με ;)"

Leyó antes de ir a su habitación dejando a todos sus hermanos confundidos, pero al final nadie le puso atención y siguieron haciendo su tarea. Vanya estaba un poco preocupada, pero recordó las palabras que le había dicho una vez que lo encontró saliendo de un salón que nadie ocupaba.

—No deberías preocuparte por mi, Vanya, se lo que hago, ¿si? Tu tranquila—

Finalmente, número siete siguió haciendo sus deberes de la escuela. Al momento en que Cinco llegó a su cuarto, dejo salir una sonrisa tonta mientras le ponía seguro a su puerta y corría las cortinas de su ventana, para recostarse en su cama y proceder a leer su carta.

"Querido Cinco:
Esperando te encuentres a solas, no me importa dónde estés, te voy a decir que en Literatura vimos poemas románticos y nos dejaron de tarea que hiciéramos uno dedicandoselo a alguien especial, yo escribí uno para mis hermanos, que fue el que entregué en clase, y otro que escribí para ti, espero te guste. Dice así: 'El verde de tus ojos son el alba de mis días, tu sonrisa es la estrella más brillante de mis noches y la alegría en las lluvias y tormentas. No encuentro algo que rime con Cinco, pero espero que nuestro final solo sea un punto'. Ya se, algo feo y cursi, pero fue lo único que se me ocurrió, es lo único que quería decirte. Me das tu opinión mañana en clases.
Te amo. Alexandra Lopez"

Al terminar de leerlo se le vino a la mente su sonrisa penosa que ponía cuando le dedicaba algo así. No era el estilo de ninguno de los dos el dedicar canciones, poemas, libros, escritos. No era su estilo y tampoco lo disfrutaban, así que no lo hacian tan a menudo. ¿Cada cuánto era? Una vez al mes, cada uno, por lo tanto, es la segunda vez que ella le dedicaba algo cursi, pero Cinco solo llevaba una, así que era su turno.

𝐋𝐞𝐣∅𝐬 𝐃𝐞 𝐄𝐥𝐥∅𝐬 • 𝐓𝐔𝐀 ||Cinco H.||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora